Violence

274 REPERTORIO AMERICANO Año de 1944 Tela de Max Jiménez 8 del mismo, así como el Desnudo de la página 46 de su catálogo de La Habana y el imponente cuadro que yo llamaría. La Montaña de la Muerte y que está en la última página de dicho catálogo. En esta figura reclinada: cuerpo de cactus sobre una cruz de cactus, hay la desilusión y la desolación; sus cejas dicen que lo que quiso ser fué imposible y su boca dice sin palabras que ya no más será. El trapo es rojo como sangre derramándose, sangre de soltura genésica, de la vida que se escapa sin remedio. En ella hay resignación absoluta y sus manos, a la vez que unidas en engrampie de oración sofrenen las piernas para que no caminen ya más.
Esto del sambaje es un decir por decir.
Lo enuncia el mismo autor en el cuadro a colores de la cubierta, donde aparece la india triste abrazada al negro lujurioso, estrávico de pura sensualidad.
Lo que resulta evidente es que sus ne gros no son los negros paganos de las costas caribes; no tienen el glamour de Ankor, de Elefanta y de Karnak. Diego, Mar del Japón o más allá, sobre las Kulas antorchas sino la somnolencia de las Orozco, Xavier Guerrero y Siqueiros en los riles. Los chinos los llaman tai fú. que significa viento grande y así los llaman palmatorias. No están quemando: están murales mexicanos. Bigatti y Fioravanti alumbrando como las candelas de velorio, en la escultura argentina; John Curry también los malayos, de donde resultó el con su llamita azul, casi inmóvil en su ascon su colosal John Brown del Capito nombre inglés de typhoon. Se originan piración mística. Son negros y negras de lio de Kansas; las esculturas recientes del en violentos desniveles de presión atmos. Bu Du haitiano: papaluás y mamaMonte Rushmore en Dakota del Sur; el férica producidos por la evaporación y luás tocadas de lo sobrenatural, que sueLincoln sentado del Lincoln Memorial de condensación de inmensas masas de agua, ñan con Lecbá y Damballa. Oueddo. Washington el Cristo en la ba en esa particular región de la zona ecuabien son los negros de Harlem, de los más hía de Río; la Estatua de la Libertad torial de la tierra.
sentidos blues. que están blues en el como las que decoran el exterior de Radio Pues bien, el tifón en que yo tuve la allma como la llamita azul de la candela de City, están atestiguando ese fervor colosal mala suerte de encontrarme fué uno de que hablamos que prende también en los europeos que se los más violentos de que haya recuerdos Max Jiménez no se ha puesto a hacer identifican con América; en la zona costera de la China Central y arte de vanguardia como algunos ejemplo el Monumento a la Paz del maradejó un triste saldo de vidas, casas, árbo snobs de todas partes; está siendo el villoso escultor sueco Carl Milles y las úlles y embarcaciones destruidas en Shan Max Jiménez de los Gigantes que antimas decoraciones de la genial muchacha ghai y regiones adyacentes del litoral del da dando pasos agigantados desde hace ibérica Maruja Mallo con sus Atlantes vasto Cathay.
rato de un arte a otro. Es el gigante que envueltos en redes y llevando peces como se siente Domador de Pulgas. porque aquellos de Max Jiménez.
Fué en agosto de 1939, en vísperas de todo lo ve así, desde la altura. La sinceriQuiero decir que Max Jiménez está sala Guerra y las cosas sucedieron de esta dad lo ha llevado poco a poco a sentir el biendo interpretar la inquietud del premanera: nuestro barco, al cual llamaremos General Lee. para darle un nombre que arte colosista tal como los más sinceros arsente. Su cerebro de caracol nos da el autistas americanos lo están sintiendo hoy, téntico rumor del mar: no hay mecanis no es el verdadero, llegó sin novedad al porque es el arte futuro de una América mo, ni antena. ni estática.
puerto japonés de Kobe al amanecer de un día de ardiente verano debía zarpar de que siente el grandor como renacencia de alli, con rumbo a Shanghai, a las once de los arcaicos sentimientos de Eflora, de San Salvador, El Salvador, febrero de 1945 la mañana de ese mismo día. eso de las diez, aproximadamente, y mientras nos en: contrabaos en tierra visitando una cascada Tifón de los alrededores que parecía arrancada Por Juan Marín a un cuadro de Wu Ta Ssu o a un kaki(En el Rep. Amer. mono de Okakura por su maravilloso com lorido empezó a soplar con extraordinaria Tenía yo un amigo, escritor de temas Recuerdo ahora sus palabras y pienso violencia un viento caliente arrachado.
marinos, que en momentos de espontanei en la enorme diferencia que va de la lite Al regresar al muelle, vimos que el signo dad solia decirme con profunda nostalgia ratura a la vida, de lo que se sueña a lo que de temporal había sido izado al tope del hasta con pesadumbre: Mientras no me es. Pues yo he tenido la desgracia de en mástil de la Capitanía de Puerto. Luego encuentre en medio de un tifon en alta contrarme en un tifón confieso que, corrió la voz entre los pasajeros de que mar, considero que mi formación literario realmente, no es cosa para deseársela ni al estábamos bajo la amenaza inminente de náutica no está completa. Así se expre más villano de nuestros enemigos. un tifon. Naturalmente nunca creímos que saba este buen amigo en tiempos lejanos en Los tifones nacen, habitualmente, en en la mientras hubiera tal amenaza, nuestro baie que solíamos reunimos frente a dos vasos región vecina a Manila, en las Islas Filipi. co habría de abandonar el abrigo de aquel de scotch. en el Bar de nuestro cordial nas, y de alli, se lanzan en vertiginoso tor puerto bien defendido. Pero, había dos mesonero Sam McIntosh, tras una venta bellino de agua y vientos, hacia el Norte factores que actuaban en contra de nuesna que daba sobre la bahía de Valparaiso. y Noreste, a lo largo de la costa china, tras presunciones: uno era la sombra siniestra de la Guerra Europea que ya se No sabía él de qué cosa horrible lo había pasando por Formosa, Hainan Island, librado el destino!
Hongkong, etc, para ir a terminar en el proyectaba sobre el horizonte; el otro era citemos para un Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica