66 REPERTORIO AMERICANO maza salido por la ciencias, ha dejado huella profunda en todas las teogonias americanas.
Luego la pata izquierda, a la par de la otra que lleva la imagen del indio de casta, hay unos círculos concéntricos, como en forma ovalada, los que aparecen en pictografías por todo Centro América y Sur América. También estos signos tienen sus analogías con otros iguales o parecidos en Brasil, en Egipto, en México, en China, en Colombia y en el Perú, y en todos esos países señalan la vida creadora, la criatura; y en la cabeza del jaguar a través del frontal, aparece grabada una carácter simbólico de Dios en los mismos países ya nombrados.
Como si este acopio de datos preciosos no fuese suficiente esquema para un drama, hay en la superficie superior del monumento que nos ocupa, una plancha elíptica circundada por dos rebordes: uno es tubular, el otro ta.
lado en rombos, en triángulos y en unos cuanRE 43940 tos paralelogramos inclinados, todo de una sugerencia tan intensa que parece completar la narración cronológica de un viaje, en donde no faltan ni el número de los cerros recorridos pero es la deducción lógica que me inspiran el dar en tierra, despierta azorado Ishtayul y en y de los taludes que hubo que bajar, ni el nú talento y la sabiduría del artista que en hora la oscuridad pierde la pista! Echa mano al mero de hombres que tomaron parte en la ex buena lo talló, pues soy de las que creen que arco y flechas que siempre le acompañan, mira pedición.
más cerca de Dios se halla el artista que con el ventanillo donde la aurora aviva el macizo Quedan, pues, modestamente expuestos, los amor crea, que el practicante que se contenta de una silueta. el terrible kurah! Salta el con repetir sistemáticamente preces cuyos molindio de su hamaca, e detalles concretos del metate. M; apreciación en instantáneamente su flecha certera ha atravesado la fiera en mitad pleno de esta obra de arte, tal vez no se ajuste des han sido creados de antemano.
del corazón! al tiempo que grita a Kais a los métodos modernos de descifrar símbolos; que se ponga fuga con los niños, emprende la lucha sangrienta con el herido tigre que caUn grito lejano desde las selvas de Boruca yó dentro de la habitación. Un hachazo, luego El jaguar otro y otro, y pronto yace muerto el enemigo sin inferirle daño! Pero Ishtayul ha escuchado la alarma de su compañera. corre a buscarUing. Uing. Uing. maulla el jahilado y elegante, se agazapa, se queda quieteJa, y ya no la encuentra; ha guar con pavoroso ritmo, y en tono siniestro. cito, y aguarda el total desfile de la manada.
puerta abierta y sus gritos de horror le hielan va pregonando hambre atrasada.
que al pie del árbol gruñe y patea, para caer la sangre. El eco repite los mugidos que no vienen so luego sobie el lomo del último puerco de monte. Qué pasa. Qué pasa? El ignora que dos los, porque tras ellos la tigre y el cachorro, son los tigres, ignora que mientras él bregaba Uing. Uing. Uing. también musitan. si escasea la fauna, si el hombre lo acedia por matar el uno, ya el otro, el primero, con En la selva, aprisionadas viven las sombras. ataca entonces el jaguar al hombre, ya artera habilidad de felino le había arrebatado a ni un sendero de luz crarea, y apenas contra el en la selva, o ya colándose astutamente en las la madre, cuando salía por la puerta, a su pecho de la tierra luce un caminito por donde noches sin luna, en el endeble pajizo de los niño, el mayor de cuatro años, y ella lloraba escapan los roedores, y en silencio las hormigas ranchos.
de dolor, apretando contra el seno el otro hise deslizan. El indio jito de meses! mientras besaba con amor el El trío de jaguares se abre paso triunfal. Hay precioso collarcito de jade que en tragedia s2 alas en el arranque de sus ijares, fuego en sus había reventado del cuello del niño.
ojos, y esbeltez movimientos, Es la hora en que se renueva el eterno paAsí, en aqul amanecer trágico, comenzó la cuando turban la quietud ancestral de aquella norama de la tierra.
vía dolorosa del indio de casta!
flora, que se queja: revientan al pasar el ccEs el instante en que va a dejar olvidada la lumpio de las lianas, trituran el encaje esmenoche su cendal misterioso, para La quietud romántica del hogar de Ishtayul esfumarse se rompe, tras su grito de horror, corren sus ralda de los helechos, despedazan las bego huyendo de la luz que pronto apagará el brillo servidores fieles y le asisten.
nias y confunden el suave murmurar de los de las estrellas.
riachuelos. Pero allá en la cresta de los ToLos jaguares hambrientos, en ayuno obligaEl era hijo de Cacique. Todos le aman porbles, hay vida que su planta no dost oza, do, se ocultan entre el breñal, y en silente que es bueno y justo y valiente y sus hijitos pues la familia de los monos. en loca algaramarcha llegan con cautela hasta los muros de son la adoración del pueblo. El tum, tum, de bía sube presurosa, y saltando en espirales va una habitación indígena, allá en los un tambor formidable que cerros resuena desde la arrojando nerviosa el follaje a lcs pics del rey que bordean el Dikri.
copa de un alto laurel, hace llamada siniestra de sus dominios.
Duerme Ishtayul, el indio de casta. Duerde alarma. El indio de casta deja a su amada Rey. sí. Rey de las montañas agrestes de me Kais, su dulce compañera, y los dos retoen manos de su anciano padre y vuela en América.
ños, fruto de sus amores, duermen también compañía armada tras la huella del felino.
Tigre real que al simple quite de su dies profundamente. En la oscuridad apenas se esdel que le decían antaño que era un dios, un vra, deja tendido al más ágil venado de las sie bozan las hamacas, las grandes jarras de agua, sagrado dios de sus progenitores los nahuas, rras! Felino de piel acareyada, que hace crujir y algunos otros muebles de perfil dudoso. quienes en pleno territorio Brunca tenían deslos huesos del coyote que apaña, y que a la En lo alto del techo, que por la forma di de siglos parcelas inmensas y pueblo y relidanto que lo ataca con la coz de su frontal ríase la bóveda del cielo, hay agujeros que gión.
macizo, él le arranca con furia el corazón, ventilan la casa; por uno de ellos, el tenue No. No es dios el que le arrebata su lindo hincando en él su mandíbula de acero, y sus fulgor de oriente se inicia: y como los tigres se primogénito! el dios para él es Quetzalcoatl.
garras sanguinarias. pues el paquidermo, han deslizado sobre el techo, hasta este único Por eso conforme va corriendo, en su ceguera, siempre deja al descubierto el co ventanal, halagados por algunas lonjas que adelanta y eleva preces a aquel Ser, ora prodillo, único lugar vulnerable de la bestia acora. olfatean, nadie los escucha. el uno se lanza feta, ora dios, ora jefe que vela por el indio zada de la selva americana.
hasta el suelo del hogar que allana, mientras y le ama y le enseña las lecciones que debe Insaciable en su apetito es el Kurah (2) de los el otro se agazapa en el marco de la aper aprender!
indígenas. Para acechar su presa sube a los ár tura, a retaguardia!
Tortuoso es el camino que recorre. Parece boles, y en las ramas bajas tiende el cuerpo Con el ruido que mete el cuerpo del delito al que con sus cartílagos nasales abiertos al vien.
que devora.
en sus aun su mente se Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica