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REPERTORIO AMERICANO 229 Un Profesional de Gran Prestigio sal juzgarse la cantidad inmensa de mal que, por medio de la palabra, derramamos sobre el mundo.
Es posible que el hombre no sea tan malo como por lo general se le pinta en SU PEQUEÑO HIJO PUEDE LLEGAR SER los mentideros y tertulias sociales. si es así, esto es, si es por medio de nuestros pensamientos y palabras insidiosas que producimos en las almas una imagen del hombre más sombría de lo que es en realidad. qué terrible nuestra responsi cuando llegue el momento oportuno ingresa a la Universidad, sabilidad! Somos creadores, pero creao puede continuar sus estudios en el extranjero. Hoy día no se dores al revés, es decir, somos destructonecesita capital para costear la carrera universitaria de sus hijos.
res. Somos creadores de un mundo de La póliza dotal de educación es el mejor plan para resolver el mezquindad.
serio problema con que tiene que enfrentarse todo padre o jefe Se ha dicho que la murmuración es la de familia. Este se asegura por una cantidad que el niño cobray pimienta de las tertulias. Pero esa rá cuando más necesita de apoyo económico. La edad del niño sal y pimienta hace daño a nuestra sapuede ser desde su nacimiento hasta los diecinueve años, y aunlud moral. si a veces nos vemos oblique su padre fallezca y no se paguen más primas anuales, el gados a suprimir la sal y la pimienta paBanco pagará la suma asegurada íntegramente, al joven benera conservar la salud. no hemos de suficiario, al cumplirse el plazo estipulado en la póliza. Si el niño primirla ahora que se trata de la salud muriera prematuramente, el Banco devolverá las primas pagaespiritual? La maledicencia entristece.
das por el padre, o el seguro puede continuar en beneficio del Nos hace pesimistas. Nos predispone conque paga las primas, o también, puede traspasarse a otro de los tra el individuo humano, lo cual nos perhijos. Pida folleto descriptivo, sin ningún compromiso, al Deparjudica en nuestro trabajo, en nuestras retamento de Vida.
laciones con los demás, pues ella tiende a sembrar en nuestra alma la desconBANCO NACIONAL DE SEGUROS fianza y el temor.
FUNDADO EN 1924 Un curso largo de maledicencia en tertulias y mentideros ciudadanos acaba por matar toda candidez, toda ingenuidad.
Mata la frescura de las almas. Las marchita. Las incapacita para sonreír, para mostrarse joviales. francas, abiertas, como flores en mañana azul y luminosa.
tán en desuso esos preceptos. Es que menes políticos, de persecuciones a los liPreceptos hay que prohiben la malesomos ya perfectos?
berales, de confiscaciones de propiedadicencia como tantas otras faltas en que Luis Villaronga des particulares por el General y sus se continuamente incurrimos. Por qué escuaces, del saqueo del erario nacional, de San Juan, Puerto Rico.
atentados contra la virtud de alguna distinguida dama de la sociedad, etc. Uno de los estudiantes me mostró sus manos: Democracia en Guatemala Mire Ud, estas manos llenas de ca: llos, me dijo. Cuando el poeta chileno (En el Rep. Amer. Pablo Neruda continuó estuvo aqui hace algunos meses, yo le fui a esperar El 31 de Agosto de 1943 sali de Mé hacer el recorrido de la ciudad, y que al aeropuerto y después estuve frecuentemente xico en el avión de la Panagra con rum era necesario que las calles estuvieran en su compañía. Cuando par bo a Guatemala; a las cuatro de la tar despejadas. Observé también que algu tió el poeta, el General Ubico me llamó de llegamos a Tapachula, y a causa de nos indios iban por todas partes al Palacio Presidencial y me dijo: Tú la hora avanzada tuvimos que pernoctar unas carretillas de mano recogiendo pecon ese comunista chileno. Quedas condenado allí. El primero de Septiembre a las cin dazos de papel, fósforos, colillas de ci seis meses de trabajos forzaco de la mañana continuamos nuestro garros, que depositaban en el interior del dos. tuve que cumplir esa condena viaje y a las seis habíamos aterrizado en curioso vehículo con todo cuidado. Eran injusta. Por favor, no escriba nada de el aeropuerto de la capital guatemalte los individuos que estaban a cargo de la este asunto porque el General me haría fusilar.
ca. Como yo viajaba con pasaporte ofi limpieza de Guatemala, los cuales trabacial me fué muy sencilla la entrada en jaban desde el alba por unos veinte cen Ese era más o menos, el estado geneel país. la luz del alba quedé deslum tavos diarios.
ral del pueblo guatemalteco: un odio vibrado ante la belleza de aquella tierra Apenas instalado en el Hotel llegó a vo en contra de Ubico y sus partidarios, donde cuatro siglos antes había vivido verme una delegación de estudiantes. Me oficiales del ejército, unos cuantos terra.
el cronista más grande de la Colonia, explicaron que hablan ido al aeropuertenientes y más de algún norteamericaBernal Díaz del Castillo.
to el día anterior y que como yo no es no, enriquecido con el trabajo de los inEl automóvil de la Panagra me llevó taba entre los pasajeros habían rendido dios. Torielo quiso que yo viera alguno al Gran Hotel San Carlos. Pude observar homenaje al poeta chileno Pablo Neru de los aspectos de la ciudad que el tuen la corta distancia que hay del aero da que pasaba con rumbo a Panamá rista norteamericano nunca observa y me puerto al hotel algunos grupos de solda Entre los estudiantes y escritores presen llevó una tarde por los suburbios de dos norteamericanos y varios camiones tes estaban Enrique Muñoz Meany, David Guatemala, donde contemplé la miseria del ejército de los Estados Unidos. Ya Vela, Raúl Leiva, León Aguilera, Guimás horrorosa. seis cuadras del Centro, en la ciudad misma me llamó la aten llermo Torielo y Alejandro Córdova, Di.
donde existe un flamante edificio de Sación lo que ha observado allí todo turis rector del diario Imparcial. una de las lud pública e higiene, construído con mita: su gran limpieza y orden. En cada primeras víctimas en la revuelta contra llones de dólares norteamericanos, visité esquina, y a pesar de que era la hora Ubico.
el Hospital de tuberculosos.
de la madrugada, pude ver un guardia Escritores y estudiantes hablaban casi Alls en un edificio en ruinas, con catrepado sobre una especie de tarima de exclusivamente de la tiranía del General: pacidad para unas ochenta camas, había madera dirigiendo el tráfico. que no de la miseria del indio, de grandes frau unas trescientas Imujeres tuberculosas, existía. Pregunté al chófer el motivo de des, de la censura de la prensa, de vejá unas en camas, otras en el suelo, y mu esa costumbre y me contestó que en unas menes cometidos en la persona de éste chas en los patios del hospital. Algunas cuantas horas el General Ubico saldría a o aquél hombre honrado y digno, de cri de ellas con niños de meses, durmiendo con a 10 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica