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REPERTORIO AMERICANO 105 Nietzsche, el enemigo (En el Rep. Amer. Habrá que conmemorar en mil novecientos parada a un alto muro opaco, duro y terrible, cuarenta y cuatro el centenario del nacimiento desafiador. Combatirle quiere decir escalar ese de Federico Nietzsche: habrá que conmemorar muro y salvarle. Es necesario escalar esa pared esta fecha, combatiendo a Nitezsche, el enemi difícil, hecha de frases como piedras colocadas go. Combatirle no dejará de ser, de todos mo unas sobre las otras con un intento de equilidos, un modo de recordarle y de honrarle. El brio activo de atroz congruencia. Es preciso nos recomendó que no fuésemos piadosos: ori escalarle, agarrándose con las uñas a los interstiginal manera de recordatle será ésta de estarle cios, con la cabeza preparada para embestir al acusando durante todo este año de su centenavértigo, con el puñal de la inteligencia bien afirio, sin piedad.
lado y hábil para irlo clavando en sus hendiNietzsche atrae como un peligro, absorbe, duras. Temeraria empresa tentadora la de golinquieta, contagia la llama de su tormento inpear esta muralla y abatirla. Arriba entre los timo, trasmite su hermosa locura. Por eso, dientes de las almenas surge la lengua de la mientras quede sobre la tierra una página del niebla y una boca cruel se ríe sarcásticamente autor de El origen de la tragedia, existirá la de nuestro arrojo los pies de esa pared que polémica. Mientras quede una página de Nietszes la prosa sublevada, alzada hasta la poesía, de che, habrá poesía. Habrá poesía y polémica, las Federico Nietzsche han quedado ya muchos dos hijas predilectas de la pasión del hombre, cadáveres amarillos, de los que han sido sus Federico Nietzsche.
mientras algún escrito de Federico Nietzsche perseguidores, que tienen ya muertos hasta los Dibujo de Maca ya permanezca.
huesos.
Nietzsche es como un obstáculo. Combátan Nietzsche es, con todo, nuestro gran enemile por anticristiano, unos; por antiwagneriano, go. Necesitamos acosarle y cercarle, lanzar con el que Tomás Mann ha traído a las páginas de otros; algunos, por antiliberal, por todo lo que tra él las flechas de los argumentos agudos y La montaña mágica, dejándolo en ellas invisihubo en él de esfuerzo negativo. Los enemigos clavar en sus ardientes páginas el hacha de ble, para comprenderle, combatirle, digerirle y de Spinoza y los ensalzadores de San Pablo, a nuestra venganza. Pero pensémosle y leámosle, perdonarle. Mann el antifascista, opera con las táquenle. Combátanle los enemigos de Enrique tengámosle dentro de nosotros con Maquiavelo doctrinas anti intelectualistas, irracionalistas de Heine los amigos de Ricardo Wagner. Tra y con Gracián, con Pascal y con Unamuno, su desventurado maestro, y les opone diálogos, ten de abatirle los adversarios de Gracián y los con Dostoyesky y con San Pablo, con los gran argumentos, acciones, ejemplos innumerables a secuaces de Juan Jacobo. Combátanle los anti des atormentados través de ese primer monumento del siglo que los grandes videntes. Si no, semitas: sepan que él no sólo sintió predilec no nos dejará en paz.
es La montaña mágica. He ahí la manera de ción por esos judíos geniales que fueron Heine Nos llamará con el esforzado grito de su a combatir a Nietzsche, siempre vivo, que nosoo Spinoza, sino que ha defendido al pueblo brupta angustia, nos amenazará desde el lamen tros propugnamos. Nitezsche está en el purgahebreo, en sus escritos públicos y en sus cartas to de su verso. Nos quemará los oídos con el torio de la guerra actual, redimiéndose.
y en sus palabras de una manera, aunque esto penetrante alarido de su soledad. Mirémosle El Nietzsche de Tomás Mann, es aproximasea en él excepcional, inequívoca.
con compasión y devorémosle con los ojos. damente el mismo de Enrique Mann, su hermaCómo odian a Nietzsche desde abajo, sin El no podía abarcar su soledad: hubiera te no, en el estudio que este gran escritor y polepode rescalar ese muro de su prosa viril desa nido que romper sus brazos y desconyuntarlos misma hizo para El pensamiento vivo, tradufiante, embadurnándose la cara con el barro de para abrazarla a su vez, porque la soledad le cido e impreso recientemente en los talleres de miedo de sus lágrimas, los tullidos mentales, circundaba las espaldas y el pecho, se enreda Losada, en Buenos Aires. Pero todavía existe, esos hombres mansos y tardos que llevan las ba a sus ojos y llenaba de humedad su corazón. entre otros, el Nitezsche prosemita de Ricardo manos puestas sobre el vientre orondo, no para Era ella quien le acogía, le abrazaba, le empaBaeza, bien cercano a los dos de los hermanos proteger una preñez sino su estéril egoísmo! paba, le calaba como una lluvia enojosa, per Enrique y Tomás Mann.
La obra del autor de Aurora no es como un tinaz, incesante. Fue su soledad perfecta quien Castillo combatido, asaeteado, en el siglo acabismo que atrae. más bien debiera ser com le esculpió.
tual, la obra del pensador alemán provacará toFue en Italia una avanzada germánica hacia davía nuevos ataques y nueva intrepidez, Coel sur, del mismo modo que Manuel Kant ha nozco mi destino dijo. Presumió exactamenbía sido una avanza teutona hacia Euroslavia. tc el destino de su obra. Ahí está desafiándonos, Kant y Federico Nietzsche son, cada uno a su envuelto en el aire vivo de su poesía. Si el modo y en su tiempo, dos castillos de avan aire de su poesía está vivo, si nos aviva el eszada, dos posiciones rodeadas, como Verdún píritu, si le eleva y nos eleva, si lleva a Dios, un día o como el Toledo árabe en las lindes de si sostiene lag alas y es como una columna crela Europa cristiana otro. Nietzsche en Turín ciente bajo unas hélices, si es un aire nómada, cumple este cometido de alto embajador del violento a veces en el viento y dulce en el soplo norte agresivo en tierras plácidas, doradas, de las brisas, si esculpe el suelo y anima a las nundadas de claridad. La luz hizo enloquecer a aves, si adorna al mar y está solo, aire solo, este sombrío hijo de Alemania. La luz del pai viento, brisa, hermano del ala y de la hélice, sa je y la que dentro de su propia alma se en sendero azul hasta los pies de Dios, aire de la cendía.
poesía de Federico Nietzsche, hermano aire, También es Nietzsche una avanzada ochobendito seas!
centista hasta el mismo corazón del siglo veinJ. Sánchez Trincado.
te. Spengler y Tomás Mann le aceptan por Caracas, 11 II 1944.
maestro. Ha sido posible adscribirse al Nietzsche de Spengler, y entonces, a través de este teórico c.
del fascismo, se encuentran en el autor de La Sur 54 gaya ciencia, antecedentes, por los que se le Hotel Guimera suele acusar, de las doctrinas imperialistas, agre Caracas, Venezuela sivas, nazis. Seguramente, la muerte de uno de estos dos Nietzsche, el spengleriano, va a coincidir en 1944 con la conmemoración de su nacimiento o mejor dicho, este Nietzsche ha muerto ya, tan definitivamente que casi no es ni Sánchez Trincado necesario combatirle por esto. 1944) Pero hay otro Nietzsche, el de Tomás Mann. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica