Repertorio Americano Tomo XLI CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1944 Sábado 26 de Agosto Año XXIV No. 975 No. Díez Canedo (En el Rep. Amer. Le seguimos oyendo, a media voz, en la intimidad de un lento y maravilloso crepúsculo.
Una voz de honda melancolía orgulosa, que brotaba del fondo de la Espeña que ama y sueña, y que, nunca como ahora, halla en las letras tanto consuelo en la adversidad.
Su conversación era una fiesta. Había que gozarla, a dia luz, como los regalos de las grandes almas. Los jóvenes. y los que nos sentimos jóvenes aún nos acercábamos a su sonrisa, a su gracia, a su fina perla humana para oír el mensaje de esa España de predilección y de amargura que el prolongaba hasta esta América tan amarga también. Así fueron, quizá, los maestros en flor de humanismo, que en sus días más ilustris España envió a estas tierras para hacerse querer. Porque fué un amigo luminoso, un interlocutor de conversación en rescoldo. un hermano magnífico. oyéndole hablar, improvisar coplas, decir donaires, ya no dudábamos estar cerca de un noble caballero que sabía mucho y había vivido mucho y que gustaba de contar lo que había visto y escuchado en las fronteras de la lectura y del sueño. Oyéndole recreábamos las lecciones de muchos de los más sabios maestros que nos han entregado el tesoro divino de la España auténtica y el milagro humanísimo de nuestro idioma.
No le vemos más, pero le seguimos escuchan do. Se nos aparece en los paréntisis del redo, invitándonos al diálogo, mientras la noche cae sobre su corazon de oro, iluminando angustias.
Noble amigo: ti si mereurs lo sublime de estas dos palabras tan usadas, pero que al decirtelas recobran su recondita pureza. Te vuelvo a ver en aquella noche de gala en que González Martínez, teniéndote a tu lado, se hallaba de fiesta en su casa, y nos hacías gozar, con el encanto de tu alegría madrileña, tu flor exquisita de hombre universal.
Rafael Heliodoro Valle.
México, julio 1944.
Enrique Diez Canedo. Retrato de Moreno Villa 1925. Mi homenaje a Llorens Torres (De Pueblos Hispanos. Nueva York, 24, junio, 1944. Con la desaparición de Luis Llorens Torres, Puerto Rico pierde su más alto poeta las letras hispanas uno de sus valores más representativos y permanentes.
Siendo un poeta netamente puertorriqueño por su temática, la poesia de Llorens tiene trascendencia universal Dentro de su generación modernista Llorens tiene tanta estatura como sus coetáneos Rubén Darío, Leopoido Lugones, Díaz Mirón, Herrera Reissig entre los hispanoamericanos, y de cisne de nuestra literatura en el instante más Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez entre creativo y prometedor. Llorens cierra ese ciclo los españoles.
dichoso y desdichado a la vez de nuestras letras.
En nuestra Işla, Llorens solo llena una época, Pero Llorens fué no solamente un gran poeEs el líder entusiasta y creador del movimiento ta, sino un gran patriota, un hombre que jamás revolucionario literario que bautizó con el nom rindió la bandera de la patria irredenta. En el bre de Pancalismo.
año 1910, con Nemesio Canales y otro grupo de jóvenes patriotas, dieron en la Cámara puertoEs por aquella época que funda la Revista rriqu, tña la primera abierta batalla al régimen de las Antillas hacia los años 1914 17 si no militar que imperaba en la Isla. Fué un activo estoy mal informado una de las mejores puopositor de la política colaboracionista de Mublicaciones de lengua española de su tiempo. En ñoz Rivera. Su vida está llena de gestos de resu cuerpo de redacción figuraban los malogra ibeldía. Su poesía es la mijor expresión de su dos y buenos poetas: Gustavo Fort y José de actitud com hombre frente al problema de la Jesús Esteves, y nuestro satírico Canales, único emancipación de Puerto Rico.
que le iguala en catgoría intelectual. Entre los colaboradores extranjeros figuraban Jacinto Be Ninguno como Llorens ha exaltado con más benaverte, Rubén Darío, Blanco Fombona, Bernard lleza el amor a la patria. Nadir, ha oportado Shaw.
tanto a la literatura borinquena como él. Pocos de su generación le han igualado en honradez Es entonces cuando publica la Canción de las política. Ha muerto sin ver a su patria libre y Antillas. Velas Epicas, Poemas Sinfónicos, Salsoberana.
mos y numi rosos poemas de ambiente popular y patriótico.
Pirro los hombres como Llorens no mueren nunca. El alma puertorriqueña está llena de Son los años finales de la Primera Gran Gue.
todo lo que Lloréns amaba. Sus coplas andan, rra. Las letras puertorriqueñas han cobrado has más vivas que nunca, en los labios y en el cota ese momento un gran impulso. Es, puede derazón de los campesinos a quienes canto. La cirse, nuestro pr queño Siglo de Oro, flor de un muerte nos les lleva cuando ya comienza a albodía, que vino a tronchar la mano despiadada de rear la liberación patria.
la Carta colonial que todavía hoy. consume gran parte de nuestras energías creadoras.
El mayor homenaje a su memoria es seguir La Revista de las Antillas es como el canto su ejemplo.
Colo Luis Llorens Torres. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica