LeninStalinURSS

REPERTORIO AMERICANO 141 la mañana siguiente, algunos troncos, toTodo el mundo se había hecho un poco más davía con llamitas prendidas, chisporroteaban en viejo.
tre una humareda olorosa a resinas. Muy bien, hijo mío. aprobó el gamonal El labrador desarraigo el terreno, lo reven después de la tarea lo dicho, hecho. Aqui tó en glebas. Lo regó de sudor y por fin, al ler está la escritura do caminar de varios años, creció gorda y me. Por la noche na Felipa llamó silenciosamenlosa la caña amarilla.
te a Miguel Nunca hubiera creído dijo que a mis Luego hirvieron las pailas y, entre el vuelo años pudiera descolgarme hasta el fondo del prede las abejas, los moldes vaciaron una pirámide cipicio.
de rubias tapas de dulce.
La dulzaina estaba envuelta en un pedazo de papel celofán que tenía. un color azulito.
como blancas margaritas, como lindas azucenas, por tu pensamiento, por tu sonrisa, por el azul milagro de tu blusa que alisa la altanera soberbia de tus senos; por toda tu belleza, por tus ojos serenes como bruñidas gotas de rocío; For esas horas lentas de pasión que vació lu gracia de mujer en la copa sutil de mi ilusión; por eso te amo yo con la alegría del mar que besa y ama la ribera; foy eso te amo yo, tal como el dia ama el encanto de la noche umbria; for eso te amo yo, porque el camino que seguimos los dos, puntó el destino tuyo y mi destino, por eso te amo yo.
Un recuerdo a la Unión Soviética (En el Rep. Amer. V Sobre la nieve.
Fué en la región blanca, lo lejos la montaña y los pinos, el sol dorado de las espigas, la mano del hombre sembrador sobre el campo.
Sobre la nieve, un soldado graba un nombre: Lenin.
Es un recuerdo vivo de esperanzas.
Otro, junto a las sombras de la Svástica, grita. Stalin, al viento de la estepa y un eco de furia se levanta.
EVOCACION II Es una tibia mañana de primavera.
Flota una gasa de melancolia sobre la montaña azul y la ribera donde trnquila duerme la alquería.
VI Sobre la nieve, los pasos de los hombres, las armas, los heridos y la sangre simiente del mañana.
En el aire de Rusia el pájaro de acero, el temblor de los rayos defensores, y el fuego de artificio sobre el campo.
árboles gigantes Hay esperanza y lucha para el mundo y campos verdes que no derrumba la ira de la guerra es un canto de vida y esperanza Es una titig mañana, milagrosa mañana de abril.
Suena en la torre una campana, y en la fuente lucen mil fosforescencias lejanas.
III VII Ayer el campo era de trigo, la casa labradora despertaba en la mañana como despierta el aire en un campo de lilas.
Hoy crecen las orugas de los tanques y dejan hondas huellas en el alba Sobre la nieve, una fecha gloriosa para el hombre que muere por salvanse.
Moscú espera, Leningrado espera, Sebastopol vigila la llegada, la aparición de la estrella, el renacimiento del hombre libertado.
El camino serpented de la cumbre a la llanura.
Un pájaro canturrea desde una negra hendidura de un caserón de la aldea.
IV en el pretil que rodea las casitas solitarias, florecen como amatistas grandes manojos de guarias.
Sobre la nieve hay un charco de sangre, entre el lodo y el agua, el grito de angustia del soldado, del labrador, del obrero. la muerte en los surcos abiertos, temblorosa de vida se levanta.
VIII Sobre la nieve, y junto al soldado muerto, la Svástica quebrada.
Arturo Echeverría Loría Costa Rica, abril 18 de 1944.
Este campo, estas flores, el sendero el tañer de la campana, evocan en mi alma el fisonjero encanto que yo venero de mi tierruca herediana, LA CITA Página lírica de Gonzalo Dobles ¿Que llegué tarde a la cita junto a la fuente perlada donde la amada impaciente me esperaba?
Vamos a celebrar la Pascua con la sana alegría de este maravilloso sol de primavera.
Vamos a celebrar la Pascua, hijo, con toda la sincera devoción de tu alma que a mi vera se exalta de placer en este dia. En el Rep. Amer. NAVIDAD y un signo de piedad sobre la frente, que en el quieto portal de Nochebuena, al fulgor de la estrella que nos guía tu alma estará serena junto al calor intenso de la mis ¿Que yo no tuve con ella junto a la noche callada la palabra cariñosa que esperaba?
Vamos a celebrar la Pascua, hijo, con la sana alegría de este maravilloso sol de primavera; yo sueño con la estrella que me guia sueña tú con el mundo que te espera.
Evoquemos el místico pesebre perdido en la quietud de las montañas que iluminó la estrella esplendorosa de las noches lejanas; lievemos el recuerdo hasta la hermosa campiña de Belén; vamos en peregrinación como los Reyes del Oriente, y pongamos también sobre el mágico espejo del ambiente encendida la luz de una oración ¿Que la sombra de los pinos Sus encantos ocultaba sin oír el paso firme que esperaba. Que ella lloró su amargura junto a la noche enlutada y que yo sabía cobarde!
que en la fuente me esperaba?
POR ESO TE AMO Por tu silencio, por tu amor custo y generoso, por el sereno encanto de tu alma, por el reposo de tus grandes ojeras azuladas, por las manos siempre buenas No lo cuentes; no lo digas, fuente donde me esperaba. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica