IndividualismYolanda Oreamuno

REPERTORIO AMERICANO 73 Apología del limón dulce y el paisaje (De Sábado. Bogotá, 29 enero 1944. Envio de la autora. Qué hora es. Dibujo de Sánchez)
He bebido en este limón todo el tibior de que un momento antes, en trágica despedida, se fato dilatado en profundidad y extensión para mayo.
afirman definitivos para hacerse ver, una vez absorber los locos olores que ya no tienen die La tarde tiene una dulzura en la que no más, la última, plenamente. Ese minuto de ala rección ni procedencia. Los olores que se descreo. Arriba, en los árboles, ahí donde en esta rido monstruoso en que la planta quiere vivir nudan totalmente, en la oscuridad. Que se tarde gris el aire azulea, ahí en el punto más su única vida bifásica de silueta y colorido an acercan e incitan, que se entregan. Los que pa alto a que pueden llegar los olores de la tierra tes de perecer en negro, es magníficamente saban vertiginosos e inasibles momentos antes, saturada de verde y humedad, existe una zona bello en los tonos delirantes que el crepúsculo se incrustan tenaces, abiertos, todos a la vez, neutra para el pensamiento. Para el espíritu presta a sus personajes Robusto se planta el en báquica orgía de perfumes, y ya no se sabe demasiado denso de carnalidad que no sabe ele árbol, tronco y ramas en verde verones, recor si son muchos y definidos, si es el humil.
varse y lo bastante sutil para transformar esa tado y palpitante sobre el engañoso fondo del de olor de la tierra este enervante aroma senimposibilidad en ferviente deseo, esa zona neu celaje. Ya no tiene mórbidos lineamientos, es sual que sube pesado como una promesa por el tra. violada, vagorosa, tiene el imán de un un hecho plano, oscuro, que se alza, único ins aire, si es el casto olor de las piedras este sueño.
tante móvil en su inmóvil existencia, saltando tibio, jugdso, circunvalante gusto que pulsa El limón que muerdo tiene una arquitectura angustias sobre su propia muerte, y se coloca, la sensibilidad; si es el argentino, transparente secreta en góticas catedrales de cristal.
audaz figura de carácter, poniendo en su do olor de las flores este mieloso. espeso perfume En ese punto del paisaje, no tan alto como loroso movimiento una distancia inmensurable que gana la atmósfera, la oprime y la domina.
un imposible. ni tan bajo como yo, el delinea entre él y la postrara nube coloreada por el persistente, abrasador, embriagante, y ya no se do se pierde, la realidad se opaca, hay un mar postrer rayo de sol. La tierra muere primero sabe si son todos los olores del mundo los que gen vivo y estrecho para la fantasía. Los tron que todos, resignadamente, como siempre supo llegan. o si es un solo vital, pujante olor imcos de los árboles son en su nacimiento dema morir, humilde y estremecida. Las flores vi positivo, el que horada los sentidos y permasiado vigorosos, tienen duras escamas de bor bran en la semiluz, bailarinas, se recogen lue. nece allí, seguro para siempre.
des levantados que desnudan impúdicamente el go intimas consigo mismas. abrazadas a su El limón amarillo de pulpa gótica, ha decorazón leñoso; las raíces, si afloran, reme propia belleza, y perecen suicidas silenciosas jado en mis labios un regusto amargo, peredan un afán de estabilidad desesperada, y si para salvarse de ser muertas por la sombra, grino, que por inusitado tiene la maravilla igse esconden, maltratan la piel de la tierra hasta La olores, que viven en el viento, no en el co. nota de una sorpresa, y por seco. oportuno y rajarla en su titánico esfuerzo de permanecer, lor, se intensifican al anularse la visión y que. cierto tiene el sello de una olvidada, añeja ele.
de no moverse, de ser, a pesar de todo, inde dar concentrada la sensibilidad a dos sentidos, gancia finidamente. Las hojas aquí abajo visten verde el tacto hirviente que añora el sol y se crispa, Yolanda Oreamuno.
tan intenso que la afirmación rotunda del co poro múltiple, al frío y la humedad, y el ol. Costa Rica lor se pierde en una masa de densos relieves anónimos. Reverbera el color, más definido que la tarde gris, en grito opuesto a ella, que sólo logra en su histeria. subrayar la opalina eva nescencia del crepúsculo.
El limón tiene entre los joyeles de su pulpa múltiple, almidonalios tabiques blancos que Lecturas para maestros: Nuevos heregulan crispados y húmedos el gusto pronto chos, nuevas ideas, sugestiones, ejema desbordarse en el dulzor uniforme de la plos, incitaciones, perspectivas, noticias, fruta revisiones, antipedagogia.
El aire claro trae la noche y trae también olores viajeros. En su homogénea existencia cristalina hay escondidos remotos olores que Educación de post guerra no: educación para la paz han andado mucho para llegar hasta aquí. Casi todos son olores vírgenes. Vagan por la arPor el Prof. Isaac Felipe Azofeifa mósfera y pasan frente a nosotros desacustum(En el Rep. Amer. brados a gustarlos y se van sin haber sido violados. El penetrante, conocido olor de humanidad que tiene agraz a dolores, a suciedad, Los teóricos de la educación moderna hao contenido en este principio un criterio opuesto a miseria. El desabrido, pálido humor de l: verrido poniendo el indice mental de su pensa radicalmente al concepto individualista e intetierra. El fugaz de las flores que se donan miento sobre dos aspectos fundamentales del lectualista de la pedagogía herbartiana, que todos los días inútilmente en espera del gusfenómeno educativo: la urgencia de promover se ha convenido en llamar tradicional. El siglo tador imposible, clor que parece venir embria. el desarrollo de personalidades creadoras la veinte ha visto aparecer en filosofia una revogado de color y vitalidad. El humilde aroma necesidad de escuelas que orienten a las nuevas lución conceptual del hombre, al cual se venía de las piedras musgosas que retienen la humegeneraciones esencialmente hacia la producción considerando en primer término como simplidad de la lluvia, la encariñan la hacen hervir el servicio de la colectividad. Mas, las realiza císima máquina racional y razonadora. Máquina en el amor de sus requiebres intimos, y In ciones concretas habían ido quedándose redu que desarmó la psico fisica para demostrar que lanzan al viento en caldeados vapores de poco cidas al mínimo de experimentación, en algunos el espíritu no era en último término otra cosa vuelo, que pasarán tan bajo, tan bajo. que só estados europeos o americanos. por lo regu que un simple cuadriculado de sensaciones. Clown lo los insectos sensibles notarán su existencia. lar, sólo como actividad privada y no oficial. Si en traje de colorines saltando en grotesca voltereta El olor erecte, agresivo, frío, de los materiales los líderes que ganen la guerra saben entender sobre el vacío: a ese extremo ridiculo llevó el posireconstruidos por la mano del hombre; olor profundamente el sentido de la paz, han de tivismo mecanicista la vital figura del hombre.
sin calificativos, sin personalidad, presente siem organizar la educación, no como una educación Perversión de los valores, llamamos hoy la bizca pre, el único olor que llega a todos, y que to de post guerra, sino como una educación para mirada del hombre del siglo diecinueve. Andando dos conocen, y que todos desean la paz. Los teóricos de la escuela no han pro sobre sus manos, puso en la cima de los valores La piel amarilla clara del limón yace a mis puesto otra cosa, desde muchos años antes de el átomo de polvo contra el cual apoyaba la pies, en blandas cunas oblongadas de lecho este decenio trágico.
cabeza, donde antes los pies. Y, olvidado de los níveo, lunadas de soles oleosos y aromados Podría resumirse la aspiración, pedagógica sentimientos, lloró lágrimas de harina, y rió pinen su cubierta exterior.
moderna en un solo principio trimembre: formar tada de afeite la risa en el rostro, porque Manso La noche cae despacio y aburrida. El drama personalidades creadoras; orientar socialmente al y risa eran entonces puros reflejos fisiológicos; vegetal se anega en sombras; la uniformidad homime; dignificar el trabajo, haciendo a tode y creó el melodrama como un pañuelo para oculdel color va ganando espacio a los contornos, hombre capaz de rendimiento económico. Está tar revelándolo, que es la función indiscreta OSMUI Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica