REPERTORIO AMERICANO 157 samiento lleno de fervor hacia el grande hombre sidad culta en el Continente, especie de Canci.
recibi tan intmerecida pero anhelada distinción, es ller intelectual de Costa Rica ante los escritores ta noche, en suelo de Costa Rica, con el mismo de América, a quien muy merecidamente ha recuerdo fervoroso hacia el Libertador y ante wa condecorado mi Gobierno con la Medalla de la representación tan brillante de este pais, he Instracción Pública. Como hombre perteneciente sentido la misma emoción de entonces, porque a una Venezuela joven, saludo, pues, a nombre ya es hora de que los americanos de las tree de la juventud intelectual de mi país a quien en Américas digamos simple llanamente América mi país se quiere y admira, tanto que hace poco para señalarnos una única patria espiritual, la la prensa, escritores y asociaciones culturales de misma que vivia en los fraternales ideales pre Caracas tonan como propios los triunfos del conizados por Bolívar.
luchador infatigable del Repertorio Americano, proponiendo a este hijo de Costa Rica como No quiero terminar sin presentar un saludo candidato para el Premio Cabot.
al Frofesor Garcia Monge, ejemplo de laborio. Dibujo de Sánchez, Sones de la lira civil No tiene patria la justicia.
No es de mi tierra o de tu tierra.
Sino, Alberto Velázquez, que se afila (En el Rep. Amer. como guadaña de la era Cuando caigan los déspotas Veo entre la sombra los gigantes dedos en donde horror y tiranía de mano fantasma que a un oso estrangula, alzan sus tétricas banderas; hecha de las manos de los niños muertos ha de llegar es de justicia Sin zozobras el campo la ciudad sin torturas.
a San Pedro Sula.
ha de llegar que ya se espera Los hogares en calma, las prisiones vacías.
ha de llegar sin duda el dia Plenitud de aire libre para el pueblo de Honduras de julio. El pueblo viste de domingo en que derrib: sus cabezas.
cuando caiga Carias.
y en la más solemne procesión circula, Hugo Lindo entre doble valla de machetes torvos, Centro América, agosto de 1944.
Dulce el pan cotidiano, dulce el búcaro de agun.
de San Pedro Sula.
Plagentera la gente la provecta y la mozaMás lustrales los lagos de la azul Nicaragua cuando caiga Somoza.
Mientras por ser libre se desangra el mundo hace ya dos años que Satán recula, y Realidad Cesarán por ensalmo las angustias eternas. el mon sruo anda suelto por las calles tristes (En el Rep. Amer. Los serán a los hombres más fecundos los días, de San Pedro Sula.
más sedantes las noches, las mujeres más tiernas, Tienen los gorilas ametralladoras.
Derrotado terrestre tu mineral espanto cuando caiga Carias.
La sevicia es gozo y el sadismo gula.
su tímida piqueta de angustia romperá.
Anclado navegante mi sedentario aroma En el clima en que laten los derechos humanos. Apurad el cáliz, niños y mujeres bajo el símbolo sacto que el déspota destroza, de San Pedro Sula.
la tripulación de tu sonrisa buscará.
tendrán más luz las mentes y eficacia las manos cuando caiga Somoza.
Al suplicio siguen la prisión y el éxodo. Su perla fatigada, espina voluntaria, Un río de lágrimas el suelo acidula.
a tu arrogante herida el llanto llevará, Más frutal será el trópico, más propicia la peña se van quedando desiertas las casas y arderán otra vez en tu barca conmovida de que el líquido corte por cañadas bravias.
de San Pedro Sula.
las feroces estrellas que tu red poblarán.
Habrá muchos más pájaros en la jungla honY Tegucigalpa borda los motetes dureña Cuando mi voz ascienda por tu voz al pacuando caiga Carías.
de una prensa abyecta que al Tinano adula. ταίσο sobre el cañamazo del fatal silencio. Darán leche más rica las vacas matinales de San Pedro Sula.
Sus claros ruiseñores el río brotará, y en los nidos de trinos que la noche cobija bajo el opalo dulce del alba que alboroza, Pueblos de la América, silos de futuro, Nos hacemos los hombres mucho más fraternales el aire sus polluelos de luz arrullara.
la fe vuestra es vana, la esperanza nula, cuando caiga Somoza.
si dejáis impunes crímenes como este Cuando en corcel de espanto el miedo te de San Pedro Sula. cercene ¡Qué tremendo castigo de su patria es Carías!
tu atónita mirada la muerte vencerá. Qué sanción humillante de su pueblo es Alberto Velázquez y mirando tu sangte desplegar su alegría Somosa!
el mar embravecido tu frente espigara. Caerán. dice un huérfano que revive Guatemala: 11 agosto, 1944. agonías. Caerán. una viuda lo pregunta y soPara apagar los rayos de mi remoto faro Han de caer su sárboles de niebla el llanto construirá. lloza.
sus árboles de niebla el llanto construirá. la voz de profeta que cantó en Isaías ¡Qué tremendo castigo de su patria es Carias!
mi zona de presencias también defenderán.
y al sonar repercute del palacio a la choza. Qué sanción humillante de su pueblo es Somoza!
les responde: Ambos tienen ya contodos los. Caerán? dice un huérfano que revive ago(nias.
Cuando tu sola playa habite mi sollozo días. Caerán? una viuda lo pregunta y solloza. mis náufragas heridas su sanclas echarán, la voz de profeta que cantó en Isaias y tú estarás exacta deshechas las fronteras Alberto Velázquez y al sonar repercute del palacio a la choza.
conmigo por mi limpio camino celestial.
les responde: Ambos tienen ya contados los diali Guatemala: 31 de julio, 1944 Alberto Velázquez. Ya tu nombre me espera entre la dulce es puma Agonía de San Pedro Sula lamiendo mi silencio de arena fraternal, No tiene patria la justicia.
y viene por mi cauce tu agua vagabunda, No es de mi tierra o de tu tierra.
aventurera rosa con sangre de jaguar.
Tengo en las tineiblas de glacial vigilia la visión de un lago que humea y ondula, Sino, Alberto Velázquez, que germina hecho de la sangre del martirologio lo mismo en humus que en arena, Aqui está mi sangre de tréboles augustos, de San Pedro Sula, y que alzará su firme espiga mis barcos con sus alas, mi sueño sin edad; donde haya un solo hombre de veras triunfante navegante mi pajarero aroma Viento desolado tráeme al oido que sepa hacer con esa harina tus belicosas olas de amor alcanzará.
el planir de un perro que en la noche ulula, el pan heroico de una escuela: como preguntando si está Dios de espaldas la dignidad franca y altiva, Alen Pérez Chaverri a San Pedro Sula.
fuerte y sin rugas la conciencia.
Costa Rica, agosto de 1944. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica