1Repertorio Americano Tomo XLI CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1944 Sábado 19 de Febrero Año XXIV No. 969 No. SUMARIO: Recuerdos de Guillermº Valencia. Por Cornelio Hispano.
Cubanos que han pasado por Costa Rica. Maceo. Per La sonata de las ideologias. Por Víctor Lorz.
Famín Peraza.
Los libros del pueblo. Por Florentino Torner.
Antología y Panorama de la Poesía Norteamericana.
Biografia emocional de Barranquilla, Por Barrameda Por José Coronel Urtecho.
Morán.
La colmena, organisación totalitaria. For Juan José El desarme moral como garantia democrática. Por Carazo.
Viera Altamirano.
Rida del hombre. Por Arturo Echeverita Loria.
Artigas Milans Marines, cabal americano. Por Noches de luna de Liberia. Por Mario Santa Cruz.
Humberto Mata.
Son meditaciones. Por Román Jugo.
Sensates republicana. Por Zúñiga Pallais.
Noticia de libros.
a con 23 con תון Dos amigos caucanos y una be Recuerdos de Guillermo Valencia de enfermo, y en la tarde del ül liísima joven, cantada por el poét timo, posé dos veces mis labios sobre ta, me escriben, de distintas ciu. Enzo del autor. su frente, que ya parecía clarear en dades, insinuándome dedique un li.
la placidez de la inmortalidad.
bro al maestro Valencia, Arcesis dolores morales como los físicos de su amado amigo Schiller y no No obstante, para contribuir Aragón, de Popayán: Qué bueno tienen un límite, y temerario o im asistiera a sus funerales, ni a los destacar er alto relieve a este se seria que tú escribieras un libro so. prudente es el que trata de sobre de su protector el gran duque Car lectísimo ejemplar de la especie bra el poeta y orador, parlamenta ponerse a ellos; de ahí que los Nú los Augusto, ni a los de la encan humana, sombra que ahora ric, estadista, etc. Seria algo digno menes de la antigua Hélade apar tadora Carlota de Stein, todos in divaga, misteriosamente las de la meinoria de esa gran figura taran los ojos de los seres más que humados en Weimar. Yo fui a Po grardes sombras, en campos de asEgregia, sobre todo por la multip. ridos en los momentos supremos, y payán a despedirme del incompara fodelos, como homenaje a su memo cidad y pujanza de los talentos lle. que Goethe, adorador de esos Nú. ble amigo de casi toda mi vida; cin ria, voy a hablar, pero sólo del Alvados al ápice genial. Gersain Re meres, se negara, a ver el cadáver co días estuve al lado de su lecho fa y el Omega de lo que fue nuesyes Bueno, director del periódico tra inalterable amistad herman. Libertad. de Palmira: Un libro dad cspiritual y cordial durante suyo sobre Valencia seria un increícuarenta y cinco años y, aun así, es ble éxito de librería. Tiene usted a labor en extremo ardua, porque rela mano cudos los elementos quiere buscar, releer, no ya Por último, debiendo ser la primeagrado, sino desoladamente escoger ra, Adeiita Abbo Fontana, de Ca.
entre un montón de cartas algunas racas, 18 de julio: Mucho lo amarillentas, escritas con impecahe considerada en estos tristes días.
ble pulcritud gráfica y mental, por porque si irreparable pérdida dei la misma mano blanca, fina, suave, insigne maestro Valencia es acogedora, siempre extendida para gran dolor para todo colombiano, en la dádiva o recatada en gesto de el alma de usted, que tuvo el pri.
insigne nobleza e hidalguía, mano vilegio de compartir con él los cul que yo estreché tantas veces en ho ces placeres de la más íntima y sinras triunfales para él y dichosas pacera amistad, debe haber dejado ra una protuuda, indecille herida. Espero nos dará usted sus Recuerdos Guillermo Valencia fue un honide Guillermo Valencia como hace bre, posevó todo lo que puede dig.
años nos dio los de ese otro amigo nificar al hombre, aquello que condel alma, Víctor Londoño.
cueda y armoniza más con su na El primero, el doctor Aragón, con turaleza, ideal del siglo de oro de excesiva bondad, me cree capaz de la humanidad. Vivió profundamenuma empresa que, a mi entender, sóte su vida en la buena como en la lo Sanin Cano o el misr. doctor adversa fortuna. Saboreó la aleAragón podrian llevar a feliz térgría de vivir y los pesares que fa min. Además. hablar. siquiera sea talmente alternan con esas alegrías.
someramente, de Guillermo Valen los prójimos sanotes de cuerpo y cia, cuando su ti ria natal, como u.
de ánimo, que nunca les sucedió na na madre amantísima, lo alberga ya da malo, que jamás se excedieron en en sus entrañas, es para mí un esnada, ni escaparon de peligros, ni fuerzo improbo, casi irrealizable, conocieron mas placeres que los eporque no hace muchos años consa senciales a su supervivencia, cuyos gré un libro, empapado de lágrimas cerebros y corazones tornan, intac.
a El Joven Llorado. y diez me. tos de rasguños, a la tierra sin susses después otro a un hermano del Guillermo Valencia.
pechar lo sabroso que es vivir cuan alna, Victor Londoño, ambos muer do, al propio tiempo podemos comtos en mi casa y en mis brazos. Los (Dibujo de Franklin. prender, sentir y amar todas las cos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica