REPERTORIO AMERICANO 117 continuara el general Sierra en el gobierno de contra de Estrada Cabrera, declaró que sola lo buscaria para que terminara su disertación.
Honduras, amigo sincero y leal del gobierno mente le daría su apoyo moral.
Nunca más he vuelto a encontrarme con aquel liberal de Nicaragua; y con respecto al segun las doce del día siguiente, el gobierno bueno y docto caballero, en la cuestión de lido, la amenaza del presidente de Guatemala hondureño obsequio con un banquete al presi mites entre Honduras y Nicaragua.
hacia los tres presidentes, de El Salvador, de dente Zelaya y a su comitiva. Ofreció esa aton las cuatro de la tarde del mismo día.
Honduras y de Nicaragua, existía manifiesta. ción el Ministro de Relaciones de Honduras, pasó el general Zelaya, acompañado por mí.
así como los activos movimientos de los emi doctor don César Bonilla. Era este caballero el a la casa donde se hospedaba el general Siegrados de los tres paísas, presumiéndose con tipo de aquellos viejos diplomáticos centro rra a fin de conversar con él, por última vez, justeza por informes varios que el licenciado americanos, discreto, bondadoso y culto, ya que esa misma noche pensaba él regresar a Estrada Cabrera no era ajeno a ellos, y que además, de buena presencia. Servía ese cargo Nicaragua. Conversó con el general Sierra, pevería con buenos ojos que Zelaya, Rogalado y desde la administración anterior, y fué él mis ro tampoco entonces pudo convencerlo. El Sierra, cayeran de sus puestos.
mo que firmó en 1894 el tratado Gámez Bo Presidente hondureño se mantenia firme en nila para definir, amigablemente, la linea cn su primera declaración: no pensaba en reeleAhora bien, la idea de este último movi tre los dos países limítrofes. En pocas palagirse, y con respecto al movimiento que se in miento fué sugerida al general Zelaya por el bras, ofreció el agasajo haciendo alusión al tentaba en contra de Estrada Cabrera, manigeneral don Tomás Regalado, Presidente de festó asunto de límites, y, como se acostumbra ea que pondría fuerzas hondureñas en la El Salvador, y acogida por el primero. Con esos ágapes centroamericanos, habló también frontera de Guatemala al producirse la invasión ese fin, visitaron Managua, uno después del sobre la unión de los cinco pueblos. Sas pala de ese país por la frontera salvadoreña, De otro, dos agentes confidenciales del Presiden bras tenían el estilo de la sinceridad. Contesto allí no pasaba el general Sierra, te Regalado. Llegó primero, el doctor don Sael Presidente Zelaya agradeciendo la atención, Cuando ya había terminado la conversación muel Valenzuela, Subsecretario de Relaciones de El Salvador, y un poco más tarde, el coy dijo también algunas pocas frases el doctor entre los dos mandatarios, se les avisó que Sánchez. Todos estos tres personajes políticos, frente a la casa pasaba una manifestación polironel don Roberto Paredes, caballero colom.
biano que vivía en San Salvador y que en esos eran y dieron prulba de ello, sinceros amigos tica en favor del general Manuel Bonilla, la de la unión centroamericana y ton respecto a que iba vivando, ordenadamente, a su candidias servía la Secretaria de la Presidencia sal la amistad entre Honduras y Nicaragua, se madato. Allí supimos que el general Bonilla esvadoreña.
nifestaron siempre firmes en esa línea de con taba ese día en Anapala pero nosotros no los dos agentes confidenciales contestó ducta en todas sus actitudes oficiales, como lo vimos.
el general Zelaya que estaba dispuesto a setambién lo hacía el general Sierra y muchos Al pasar los manifestantes. que a lo sumo cundar el plan del general Regalado, pero de otros hombres públicos hondurerios, que figu serían unos cien individuos. frente al balcón seaba, al mismo tiempo, que tomara parte en raron en esa turbulenta era política de Centro de la casa del general Sierra, el general Zelaya él su amigo y aliado el general Sierra, PresiAmérica.
dijo a éste: Poca gente veo en ese desfile: dente de Honduras, con quien conservaba inDurante el banquete, me tocó quedar sen como que el general Bonilla no cuenta aquí timas relaciones. Los agentes salvadoreños, tado al lado del doctor don Pedro José Bus. con muchos partidarios. a lo que Sierra conantes de regresar a El Salvador, pasaron por tillos, uno de los miembros de la Comisión de testó, sonriéndose y como bromeando: En Tegucigalpa a entrevistarse con el general Sielímitos hondureña. Al preguntarle yo sin Amapala todo el mundo es bonillista, pero serra; pero al ser éste informado del plan, se pensar en entrar en controversia con él que guramente muchos se han abstenido de conmanifestó indeciso. En vista de eso, el presilo sabia yo, era muy entendido en el asunto, currir a esta manifestación temerosos de que dente Zelaya resolvió ir a Amapala con el cuál sería a su juicio el modo más práctiocurriera algún disturbio con la presencia suya propósito de convencer al general Sierra que co de solucionar la dificultad a que habían aqui, puesto que ellos saben que Ud, no es tomara activa parte en el movimiento que se llegado los comisionados, el doctor Bustillos partidario de Manuel. mientras el Presidente proyectaba, ya que Estrada Cabrera era uma. sin contestar directamente a mi interroga Zelaya miraba hacia la calle, serio y callado.
constante amenaza para el gobierno hondureño ción se engolfó en una larga disertación so. Despidióse después de esto, el Presidente fin de no despertar sospechas en Centro bre esa materia, intentando probarme que la Zelaya del general Sierra, retirándose a su hosAmérica con motivo de la visita del general tesis de sus compañeros era la legal y justa, y pedaje para alistarse y regresar, Zelaya a Amapala, se hizo saber, por medio a fin de reforzar sus argumentos técnicos or Al poco rato de haber llegado a la casa del de conversaciones públicas, que el viaje obedenó a un sirviente que cerca de nosotros esta señor Rossner, nos dirigimos al muellecito, didecía a solucionar entre los dos mandatarios ba, fuera a su cuarto del hotel y le trajera vididos en dos grupos. En el primero, iba e!
en entrevista personal entre ellos, una dificul.
unos mapas y unos documentos que quería general Zelaya, y el otro, que se había retratad surgida en esos mismos días entre las comostrarme para reforzar sus palabras y con sado un poco, siguió después. Al pasar éste misiones de límites de Honduras y Nicaragua, vencerme Yo, por mi parte, no conocía de ese por una calle, oímos a un individuo gritar: que trabajaban de acuerdo con el tratado de asunto de límites nada más que el último. Muera Zelaya. No hicimos caso al griton.
1894, que al señalar la linea divisoria entre to: que las dos comisiones al llegar a Tote Al llegar a bordo supimos que se trataba de las dos fronteras, habían llegado a un desacacinte, un lugar de las montañas entre los un emigrado nicaragüense de apellido Flores, cuerdo.
dos países, no lograron ponerse de acuerdo, que decían allí, se embriagaba con frecuencia.
De este asunto de límites con Honduras, el porque cada una de ellas quería fijar la línea Se nos agregó que la policía del puerto lo haPresidente Zelaya se desentendió mientras se desde ese punto hasta el Atlántico. por vías bía detenido por irrespetuoso. Fué este ligero mantuvo en el poder. Se ocuparon de él des diferentes. Pero lo confieso ingenuamente, el incidente, el único desagradable que tuviérade el comienzo de la administración liberal, doctor Bustillos me anonadaba con su sabia mos en esa visita a Amapala, incidente del don José Dolores Gámez, factor de importan erudición en esa cuestión de límites: y como que no se dio cuenta el general Zelaya.
cia en el gobierno y el partido liberal nicara ya se estaba terminando el banquete y los ma Pasadas las ocho de la noche, el Momotomgüense. en lo que respecta a sus trámites di pas y documentos, gracias a Dios, no llegaban, bo, levó anclas con dirección a Corinto, paplomáticos, y para la parte técnico legal de la le dije al doctor Bustillos que la próxima vez sando por el Golfo, pero esta vez la travesía controversia, el doctor don Salvador Castrillo, se hizo durante toda la noche, y a las doce cuñado de Gámez y distinguido abogado, que del día siguiente desembarcábamos nuevament había desempeñado en el país importantes car En San Juan de Puerto Rico te on Corinto, donde tomamos un tren esgos. Estos dos personajes fueron los únicos consigue Ud. la suscripción a pecial y en la noche del mismo día lleganos que manejaron esa cuestión durante la admia Managua, nistración Zelaya halda llegarse al fallo de este semanario con: La entrevista de Amapala entre los genera Alfonso XIII. VICENTE Co.
les Zelaya y Sierra en setiembre de 1902, no En la primera entrevista con el general Sie dió ningún resultado real, para la tranquilidad rra, el Presidente Zelaya no obtuvo gran coP. Box 241 de los dos países, puesto que en febrero del sa. Para su reelección el general Sierra manifes.
año siguiente, estalló la revolución en ese mis.
taba que Manuel asi llamaba sicanpre al geEn Caracos, la consigue con: mo puerto de Amapala, encabezada por el general don Manuel Bonilla ya había lanzado nenal Manuel Bonilla, a quien sus adversarios su candidatura, y él (Sierra) no aceptaria una Doña CELIA DE MADURO quisieron burlarle el triunfo que había obte designación si no con la aprobación unánime Apartado 481.
nido en los comicios.
de los dos partidos en que estaba dividida la Pio Bolaños opinión pública. En cuanto a la revolución en Costa Rica, abril de 1944.
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