REPERTORIO AMERICANO 37 el viejo borracho que tambaléandose volvía a su casa de la taberna de la que tarde se levantara, la maestra de escuela que pasaba camino de la escuela y los muchachos amigos que pasaban y los muchachos pendencieros, la nitida niña de rosadas mejillas y el negrito descalzo la negrita, todos los cambios de la ciudad y el campo en dondequiera que iba.
Sus propios padres, el que lo engendró y 12 que lo concibió en su vientre y lo parið.
Le daban de ellos mismos a este niño algo más que eso, Le daban en adelante cada dia, ellos mismos venian jorma parte de él.
EL DR. GARCIA CARRILLO Practica exámenes cardio vasculares en su consultorio (100 varas al Oeste de la Botica Francesa. de once a doce y de tres a cinco, previa cita llamando al teléfono 4328 3754. English spoken; on parle francais.
Cardiólogo de la Clínica de Fiebre Artificial, Policlínica de la Caja Costarricense de Seguro Social, Hospital San Juan de Dios.
ELECTROCARDIOGRAFIA. RADIOSCOPIA. METABOLISMO BASAL LA CASA ABANDONADA todos los vió partir, Ya está la casa cerrada, No hay nada más que decir.
significación de sus ojos negros, la riqueza y amplitud de sus maneras, Para ver estas cosas iba yo a visitarlo, era lleno de sabiduria además, Tenía seis pies de altura, tenía más de ochenta años de edad, sus hijos eran corpulentos, limpios, barbados, quemados de sol, herMOSOS, Ellos y sus hijas lo amaban, todos los que lo veían lo amaban, No lo amaban por interés, lo amaban con amor personal, El bebía sólo agua, la sangre se asomaba como púrpura a través de la piel morena lava ta El viento viene a gemir En la paret agrietada: todos los vió partir.
Vinguno suele venir Ni nadie le dice nada: No hay nada más que decir.
de su cari, Por qué entonces acudir Hasta la puerta arruinada. todos los vio partir La madre en casa poniendo tranquilamente los platos en la mesa de comer, La madre con dulces palabras, limpios su gorro y su vestido, sano olor emanando de su per.
sona y ropa al caminar El padre, frierte, pagado de si, varonil, maligno, iracuerdo, injusto, El golpe, la rápida dura palabra, la ganga mesquina, la astuta frela, Las costumbres de familia, su lenguaje, las visitas, los muebles, el corasón que añora y se expande, El afecto que no se escatima la sensación de lo real, la idea de que si después de todo resul, ara irreal, Las dudas de dia y las dudas de noche, el curioso si será cónio, Si lo que parece asi es asi o si por ventura es todo luces y sombras. Los hombres y mujeres que se apiñan a prisa en las calles, si no son luces y sombras, qué son!
Las mismas calles las fachadas de las cas 78, y las mercancias expuestas en las ventanas, Los vehículos, los caballos de tire, los muelles de gruesas tablas, la afluencia de gente a las barcas que cruzan el río, La aldea en la falda vista de lejos en el crepúsculo, el río que la separa de aquí, Sombras, aureola y niebla, la luz cayendo sobre los techos y los aleros blancos y rojizos dos millas más allá, La goleta cercana descendiendo asueñada en la marea con el botecito amarrado por larga cuerda a popa, Los rápidos tumbos, las crestas presto deshechas, azotando, Los estratos de nubes coloradas, la larga franja marrón solitaria allá lejos, la extensión de blancura en que inmóvil se tiende, El borde del horizonte, el vuelo del cuerpo marino, ia iragancin de ius salinas y del lodo en la costa, Todo venia a formar parte de aquel niño que salia cada dia y que aún sale saldra todos los dias Walt Withman Era asiduo tirador y pescador navegaba al mismo su propia piragua velera, tenía una excelente que le fué regalada por un car pintero de rivera, tenia cebos de pesca que le obscquiaban hombres que lo querían, Cuando salia con sus cinco hijos y mumerosos nietos u cazar o pescar, podiais señalarlo entre todos como el más bello vigoroso de la patrulla, Desearíais estar con por mucho rato, desea.
ríais sentaros a su lado en la piragua para estar en contacto con él. Walt Withman Es initil discurrir Donde no se sabe nada: No hay nada más que decir.
Sólo hay ruina amontonada En la casa abandonada. todos los vió partir, No hay nada más que decir.
Edwin Arlington Robinson LA TEMPESTAD AL DETENERSE JUNTO AL BOSQUE UNA NEVOS TARDE De quién son estos bosques creo saber.
Su casa queda en el pueblo vecino; No me verá pararme en el camino ver la nieve en sus bosques caer.
Creerá mi caballito que es extraño Que pare donde no hay casa ninguna Aqui entre el vosque y la helada laguna, En la tarde más lóbrega del año.
Súbito vino un viento como un clarin, Un estremecimiento corrió en la grama, un verde escalofrío sobre el calor Pasó tan ominoso Que trancamos las ventanas y las puertas Como ante un fantasma esmeralda; La eléctrica alpargata de la catástrofe En aquel instante pasaba.
Extraño tuulto de convulsos árboles de cercas solando ríos con casas corriendo Vieron los vivos aquel día.
En la torre Iz campana enloquecida Las volantes naevas arremolinaba. Cuánto puede venir, Cuánto puede pasar, Pero seguir el mundo!
CONOCI UN HOMBRE (Fragmento de sing the body electric)
Las campanillas de su arnés las mueve Para indagar si ha habido algun error, y no hay otro sonido que el rumor De la brisa que sobla y de la nieve.
Conoci a un hombre, simple hacendado, padre de cinco hijos.
y éstos padres de hijos, y éstos también padres de hijos.
Del bello bosque en sombra he de partir Porque tengo promesas que cumplir y muchas millas antes de dormir, muchas milias an es de dormir.
Este hombra era de maravilloso vigor, calma, dignidad personal, La forma de ex cabeza, el pálido amarillo y Emily Dickinson Robert Frost Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica