REPERTORIO AMERICANO 121 poesías de Aquiles Certad (Envio del autor)
tus manos reposaban su donaire en mi clamando para ser besadas.
El velo de las horas te cubria; eras de nieve y sol asi dormida bajo un misterio de contradicciones: RETRATO DEL SIGLO XV Frio nocturno decorando el día, montaña a cada rato más crecida hasta bañarse de constelaciones.
CLAMOR En su marco de vieja plateria una triste sonrisa se marchita; en el pecho brillante pedreria como frente de árabe mezquita.
Delgada mano en gesto de arrebato descansa sobre frágil escarcela; y del tórax cubierto con recato ¡cuántos ayes en campos de gacela!
Colores de su dama franjas lleva el pecho; suspiros y ausencia; y no hay espada en todo su decoto: vive y sonríe con mirar que eleva, bajo el pincel antiguo de Florencia el Caballero del Toisón de Oro.
Punto de luz en matinal simiente.
punto de amor en vesperal regazo: clara mañana en gloria de Poniente, tarde tranquila en beatitud de Ocaso.
Tez de jacinto y labio de violeta perfumándome el zire te circundan; y así te busco en angustiosa neta en noches que tu voz de amor inunda.
TARDE DE AMOR Ceniza y sol en crorro de bucares de apacible quietud te revestía: y mi voz que al amor amanecía decoraba el futuro de azahare?
Sumerges mi vivir en tu luz clara, sigo tus pasos de constelaciones, visionario de hallarte toda mia; Mas el Tiempo dolor sólo depara a mi amor poblado de visiones; y clamo por tu luz, ángel del dia!
BAIXENCES Aquiles Certad VASO GRIEGO (1944)
Al doctor Key Ayala El verso de Neruda te hizo tierna. niña morena y ágil confirmada, de sol ungida y en mi pena amada, la más amada y dulce de la tierra!
Tarde de amor, de comentada infancia, luz pueblecina de frutal blancura bajo un cielo en espera del lucero.
Tu figura era en ella toda gracia, como en el verso pleno de ternuta que Juan Ramón canto para Platero.
Tranquila majestad de azul de cielo tu luz irradian áticos pinceles; la curva de tu cuello es un anhelo para brindar en ti gloria y laureles.
Mano de gracia convirtió la arcilla en gracia de color y artificio, y manos nobles, alma y maravilla, a los labios lleváronte por siglos.
SUEÑO Agua de azul y verde de corriente en tu forma tomó forma graciosa en turquesa, topacio y esmeralda; Luz del amor llenando noble entraña, dormida entre los linos te miraba; tu sueño que el buen ángel acompaña luz sobre mi en su quietud dejaba.
Despojadas de signos y sus aires, violetas sobre blancas almohadas, y te acercó a sus labios un valiente en brindis que la sed calma y reposa frente al amor que conquistó en Las Galias.
Aquiles Certad nació en Cumaná, Estado Sucre, República de Venezuela, en 1914. Hizo en la provincia sus primeros estudios y en Caracas los superiores y universitarios. Trabajó en los diarios caraqueños: El Sol, El Universal y Ultimas Noticias como Redactor. En 1936 marchó a Europa con el cargo de Cónsul de su país en Trieste y Venecia; pasó luego a desempeñar igual función en Marsella, habiendo visitado casi todos los países europeos, del Centro y de los Balcanes, realizado una jira por el Norte de Africa y Egipto y presenciado la última reunión de la Liga de Naciones, en Ginebra. De sus viajes ha publicado multitud de crónicas en diarios venezolanos, de un sabor a lo Gamba, y que constituyen un libro inédito titulado Ronda del Tiempo. Ha publicado los siguientes libros: Voces desnudas (poesía. Alma en el viento. poesía. Ternura de hallarte. poesía. Se ha dedicado con especialidad al Teatro y ha publicado y estrenado con gran éxito en su país las siguientes obras: Lo que le faltaba a Eva y Cuando quedamos trece, la primera de las cuales fué junto con la pieza lírica del gran poeta venezolano Andrés Eloy Blanque más se representó en la primera temporada de la Sociedad Amigos del Teatro. Tiene inéditas varias obras de poesía y teatro y ente estas últimas una comedia titulada Cuando Venus tuvo brazo, inspirada en su viaje a Grecia y a las Islas Cíclas. Actualmente está en Costa Rica como Cónsul de Venezuela, y se propone dar unas conferencias en la Universidad sobre trayectoria de la poesía, novela y teatro modernos en su patria.
co, a ELEGIA DE MI MUERTE TU RECUERDO Un dia llegará en que mis ojos verán borrarse el mundo; un dia hacia el misterio iré a encontrar lo eterno, eso que hallamos en negro fondo de la tierra, eso que (sangra en la corona de los mártires y lvive un segundo en la última voz de los naufragios, Iré a descubrir sobre las aguas y los vientos la vida que palpita con rumbo hacia la muerte y sobre blanquecinos rostras de dolor misterio conoceré la langustia que vive en crueles despedidas.
Un día habrá de venir en que mi voz se pierda entre agudos silencios, que sobre mi pecho se pasen la sombra el negro frío y en que mis manos se hallen despojadas de sus más noties signes.
Cuando el mundo me nombre en el olvido, cuando yo sea una historia con su fin duro y trágico, cuando sobre la tierra en que mi corazón ha olvidado su vangre, venga a florecer la primavera traída desde húmedos campos, cuando mis ojos se hallen de su luz desgarrados, encontrarás mi ternura Isangrando entre la herida poisa y el pájaro sin vuelo; y ya lejos de la tierra, tu recuerdo, hecho aun más kristalino, será la vida de mi muerte.
en Aquiles Certad Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica