Bourgeoisie

REPERTORIO AMERICANO 137 MU que Su acervo de experiencia le ha prestado serAlfredo Cardona Peña vicios tan eficaces que, hoy en sus veinticinco, tiene un criterio sólidamente formado acerca (En el Rep. Amer. de los problemas fundamentales del hombre.
No es frecuente el caso. su edad muchos inde explicar lo que para él representa la poesía.
dividuos andan todavía en la búsqueda de un Nada puedo adelantar a los lectores sobre este camino o envueltos en la atmósfera deformado fibro, pues la falta de tiempo me impidió copor un romanticismo enfermizo. Cardoña Penocerlo bien, Muy pronto la crítica tendrá que ña sabe lo que quiere y hacia dónde va. Lento ocuparse de él.
y penoso ha debido ser el proceso para tales Cardona Peña es también un periodista, conquistas y lo que más admira es su propia hora trabaja en Novedades donde tiene a su inconformidad que le permite el severo autocargo todo lo que se relaciona con la Secreanálisis que sugiere el recuerdo del gran Law taría de Educación Pública: conferencias, exrence de Arabia.
posiciones, luchas del magisterio, etc. Ha enSiempre me han interesado los juegos intrevistado a grandes personalidades: Emil Lufantiles porque sé lo ellos entrañan. Vimos dwig, José Vasconcelos, al Embajador ruso en mí los predilectos de Alfredo en sus primeOumansky, Jiménez de Asúa. Ojo escrutador, ros años y donde ya se revelaba como un esoído atento y pluma ágil permiten a Cardona píritu inquieto. Más tarde, sus aficiones bien Peña captar una serie de ideas y actividades de perfiladas y en medio de ese querer abarcarlo vital importancia. Interesado conscientemente todo del adolescente, me llamó siempre la atenen los problemas humanos, sabe que después ción la fuerza con que defendía su derecho a de la satisfacción de las necesidades primordiadisfrutar de las mejores creaciones. Sócrates y les, el hombre debe llenar otra también aprePlatón fueron sus amigos desde la más temmiante: la de educarse. por eso él colabora prana juventud, cuando otros aún se deleitan en la hermosa tarea de estimular todo lo que con los relatos de Dumas.
entrañe progreso y bienestar, Notables escritores dan lustre a la familia Alfredo es un enamorado de México. de Cardona Peña: Salvador Jiménez clari.
quién no? Su amor es positivo porque ve los simo varón costarricense Jenaro y Rafael defectos. Viaja, estudia, anota, reflexiona.
Siente verdadera devoción por el arte popular; Cardona, Octavio Jiménez Alpizar. Ni esta ascendencia, ni los elogios calurosos de persoAlfredo Cardona Peña en su gabinete de trabajo ponen nota pinto(1944. resca entre sus libros dilectos, mil objetos pronalidades como Masferrer, Salarrué, Guerra digiosos: sarapes, animales, cacharros, máscaTrigueros y otros, han mareado a Alfredo. qué placer para el lector acucioso las Con cuánta naturalidad habla de sus defecde sus amigos Ocavio Paz, José Revueltas, Jo páginas brillantes, de intenso colorido, que tos y de cómo ha ido luchando por destruirsé Martínez, Andrés Henestrosa. adentra Cardona Peña escribe sobre artes mexicanas!
los! El mismo cuenta que adquirió un airedos en la poesía contemporánea. Alfredo leía, El solaz que dan los espíritus exquisitos, es cillo cultural y muchas de las ideas que se resdevoraba con asiduidad la obra de Neruda, Al imperecedero. Por eso vivirán en mí las horas piran en la más alta burguesía. Gracias a su tolaguirre, Cernuda, Huidobro, Alberti, pasadas con Alfredo Cardona en las calles de autocrítica constante y a la pelea ardua por Elliot y. hacía el sacrificio de no escribir. la urbe maravillosa. El recuerdo de la santa obtener una posición en México, logró dejar Buscaba la madurez en la meditación y en el viejecita. Elena Jiménez de Cardona, la muese lastre.
estudio. Vivía intensamente.
jer comprensiva y cariñosa que fomentó en su Cardona Peña ha colaborado en revistas inDespués, Tierra Nueva (de la Facultad de nieto el acendrado amor por las cosas bellas, fantiles: Piocha, dirigida por Antoniorrobles, Filosofía y Letras de la Universidad Nacio fué el hilo finísimo y consistente que nos perArtemio del Valle Arizpe y otros, publicó nal) publicó sus primeros poemas en sazón.
mitió te jer la última plática de aquella tarde muchos de sus trabajos. Luego Palomilla, ediLuego Letras de México y El Nacional le brinen el adorable Bosque de Chapultepec.
tada por la Secretaría de Educación Pública daron sus columnas al joven poeta. Próximapara las escuelas rurales, tuvo su colaboración.
mente la Universidad de México editará El Lilia Ramos Mientras tanto, su espíritu se nutria al lado mundo que tú eres, donde Cardona Peña trata México fascinador, agosto del 43.
ras.
De la Vida y de la Muerte (Libro 2do. En el Rep. Amer. II Del suicida El hombre es un animal que utiliza sus sentidos más nobles en Sielmpre reprobaremos esta determi nación, excepto cuando se trata averiguar lo que no le importa. Se ocupa de los demás porque siempre de evitar los estragos y dolores de una enfermedad sin remedio en cuyo guarda abierto un rincón que le pide satisfacción sádica. lo mejor, la caso, la ley debería otorgar legalidad al acto y la ciencia practicarlo de misma imposición que obra sobre el desgraciado que saborea el placer la forma menos dolorosa y más nogle. Fuera de esta excepción, sentimos de maltratar a los animales ya las personas.
la determinación tomada; pero la respetamos porque somos comprensivos El suicida cae de lleno en el plano de la curiosidad, y su acción y sabemos que no todos somos cortados según un mismo patrón. Del póstuma es objeto de novedad por un tiempo más o menos corto. Qué mismo modo que no podemos llevar pesos como los cargadores, a veces cobarde! Qué bárbaro! Morir así. Cómo vería la vida.
úno ha de hacerse con estados anímicos superiores a sus fuerzas. AdeEl hombre es un ser libre dejamos ahora todas aquellas relatividades más. estamos todos sanos? Un enfermo mental podrá parecer un que no vienen al caso. Puede hacer de su vida lo que quiera: llevarla hombre ecuánime, sensato, y de golpe, matar a un allegado suyo o por un camino de luz y bondad, o por otro de tinieblas y perjurio, que tirarse al paso de un trery.
aquí está la tragedia nuestra: el ominoso escoger entre los opuestos.
Siempre recordaré el caso de aquella pobre mujer, viajera en tercera Para nosotros, será vituperable que se escoja lo segundo, y motivo de clase en el vapor que me trajo, que la noche antes de llegar a La Guaira encomio que se decida por lo primero. Pero él, él puede hacer lo que se arrojó al mar. Qué calvario sufriría antes de tomar aquella requiera. Su determinismo depende de su complejo biológico, de su comple solución. Todos sentimos respeto por aquella víctima del destino y.
jísimo psicológico y de su educación. Pero, como que el espectador nada tal ez, del desamor de los suyos.
sabe de ambos, en el caso particular que censura déjase llevar por ua subPor esto decimos, en otro lugar, que a la soledad debe ir el que jetivismo criticable.
este conformado para vencerla, pues a lo mejor puede ella metamorfoSi el hombre es libre puede, pues, matarse, y es esto lo más lógico. searse en una furia que aniquila. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica