REPERTORIO AMERICANO 27 y tus ojos lo verán. la vista de este sol serán de otros tus mujeres. el niño, en el gran pecado concebido, morir.
Palideció el rey soberbio, ya Jehová estas palabras, en gran humillación, dijo: Se va muy lejos. Ayer, ayer se lo oí decir, y no dijo de volver.
iy yo quisiera morir!
mujeres en su gran lecho con desenfreno humillaba, sin que por ello sufriera un momento de dolor, quedó esta vez conmovido por la nueva de la adúltera.
Penso el rey: será el amor. querré a la mujer de Uria?
Por que ella tanto me inquieta?
Bath Sheba será mia ya Uría anulare.
No acariciará otro al niño que es mío y de Bath Sheba.
Intrigó el rey, y en las garras de un gran peligro a Uria, su mejor soldado, puso. por culpa de David murió el valiente guerrero.
Madre: mañana se va, se va, y medito en mi llanto. Mañana. nunca sabrá que yo la he querido cánto!
LE PIDO AL SEÑOR AMOR Vida vida: le pido al señor amor que me dé tu misma herida.
y si me muero, imejor. Piedad, ten piedad de mi, oh Dios mío.
Grande es mi pecado, grande, muy grande.
Tu misericordia sólo podría borrar olvidar mis mil rebeliones.
De mi maldad lávame más más.
Con la multitud de grandes piedades, que en tu pecho anidan, limpiame Dios.
Mi mal reconozco; siempre el pecado estará delante de mí. Dios, sálvame.
Merezco el escarnio. Justo es tu enojo porque grande ha sido mi perversión.
Mi madre en pecado me concibió y he sido formado en maldad inmensa. mas la verdad, la conciencia pura, la intima virtud, la bondad secreta.
Lávame, Dios mío, y seré cual nieve.
Devuélveme el gozo y gran alegría.
Esconde tu rostro de mis pecados, y un corazón limpio hazme, Dios mío.
Tus rectos caminos, ahora sí, enseñar podría a los descarriados.
Librame de sangre, sólo te ruego, y mis alabanzas a tu gran nombre repetirá el mundo por todos siglos.
No son holocaustos los que deseas.
Quebrantado espíritu, corazón hecho gran dolor, son los sacrificios que no humillarás y que tu ira aplacan.
Recibelos, Dios, sálvame de sangre.
Vida, vida: le pido a quien puede dar salud para toda herida, que no me llegue a curar esta llaga singular de amarte más que a mi vida y no poderte lograr.
Natahán, el justo vidente, con el crimen conmovióse.
Ante el rey apareció, y en cara le reprochó el pecado cometido. Asi dijo Jehová: sobre Israel te ungi rey y de Saúl te libré, Te di de Juda la casa de Israel. Por qué en poco tuviste el verbo de Dios. Por qué el mal ante tus ojos hiciste? Uría Hetheo a cuchillo beriste; al recto varón la mujer quitaste.
Es muy grande tu pecado.
No se apartara jamás, dijo Jehová, la espada de tu casa. El mismo mal levantará sobre ti: tus mujeres tomará y al prójimo las dará, Vida, vida de mi vida, tú padeces: yo, también, y todos, pues habrá quién de amor no tenga una herida?
Todos, mi vida querida, y a todos les sabe bien.
Yo pido al señor amor cárcel para mi albedrío, yo quiero que mi dolor sea el tuyo, mundo mío, y si me muero, imejor!
León Gruszko.
Costa Rica, dic. de 1942.
NO EXISTE LA MUERTE Son poemas (En el Rep. Amer. TUVISTE QUINCE AÑOS No existe la muerte ni la vida.
Existe que tú me quieras y que me lo digas.
de cuando eras niña y tus sueños eran cántaros de risas.
Existe el que tú me des la vida diciéndome que si vives, vives por mí, vida mía.
Tuviste quince años lindos de ufania, dulces de belleza, niños de sonrisas. entonces, entonces.
ino te conocía!
MINIMO POEMA Existe el que yo te quiera y a mí mismo me lo diga con el gozo de saber que eso ya es más que la vida, Tuviste quince años.
Entonces, tu vida cantaría el gozo nuevo de la risa espontánea y ágil, cálida y sencilla, entonces, entonces.
ino te conocía!
La luna es luna. Sabía que la luna es luna clara porque en la noche de un día la vi dormida en tu cara.
Cómo se te parecía!
ROMANCILLO EL DE TUS OJOS Claudia Lars, por sus Sonetos del Arcángel, con mi devota admiración.
MANANA SE VA Te conozco ahora que tu risa es risa de mujer que sabe ser muy femenina delicadamente porque todavía le queda una huella de la edad florida.
Mañana se va. Mañana, y en el tren de mediodia, se va a una tierra lejana, lejana y que no es la mía.
Romancillo el de tus ojos. cantar de serenidadesRomancillo el de tus ojos. ventanas para tu madreSe va mañana. Este llanto porque mañana se va. Mañana ¡Y nunca sabrá que yo la he querido tanto!
Tu madre se mira en ti, y en ti camina a encontrarse.
y en ti ve a Dios y su vida y en ti dichosa se sabe.
Te conozco ahora que miras y miras con ternura dócil, con ternura linda que tiene un perfume Madre: tan bonita que es.
iy se va! Siendo tan bella, mañana se va, y, después, Iqué triste vivir sin ella!
Romancillo el de tus ojos.
La vida da a tu romance la gracia del buen espíritu y el sol de la alegre carne. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptoriurn de la Universidad Nacional, Costa Rica