REPERTORIO AMERICANO 125 La política y los clásicos tierro a los que su padre había condenado y mandó quomar sus procesos, procurando con Por el Lic. Alfonso Francisco Ramírez, este medio asegurar la corona en sus sienes.
Ministro de la Suprema Corta de Justicia.
Pero a la vez que se emplean procedimientos generosos con los contradictores, conviene (De. El Economista. México, Marzo de 1944. Envio del autor)
abrir francamente el corazón a la amistad sincera. Sigamos escuchando al gran político: Austeras y sabias lecciones dictadas por En su página 334, se lee: El primer juicio No ha de ser tan celoso el poder que no se los hombres de letras de otros siglos para que se suele hacer sobre el príncipe y de su fie de otro. Temores tendrá de tirano el que enseñanza y provecho de gobernantes. habilidad, es de la reputación de los de su viviere sin fe en sus amigos. Sin ellos sería el Consejo: porque cuando son sabios y suficiencetro servidumbre y no grandeza. Injusto es Se lee poco a los clásicos. Sin embargo, no tes, siempre es reputado sabio el principe, pues el imperio que priva al príncipe de sus amises posible sin ellos adquirir claridad en las pues supo entender cuáles eran los suficientades. No es el cetro dorado quien lo defienideas ni cincelar elegantemente la expresión. tes y después conservarselos fieles leales; de, sino la abundancia de amigos, en los cuaEjercen, además, un magisterio insubstituible, pero cuando no son reales, no se puede esperar les consiste el verdadero y seguro cetro de los porque el oro de su sabiduría se abrillanta y buena reputación en el príncipe, pues reyes.
depura con el correr de los años. Estudiemos yerra en lo principal. Entre quiénes, pues, Búsquense los colaboradores entre los más con pasión los libros de ahora; mas también deberán escogerse los ministros? Oigamos a aptos, prefiriéndose a los técnicos, como de dejemos vagar amorosamente la mirada sobre Luis Vives, una de las más luminosas personicimos hoy. Ya lo pensaba así Saavedra Falas páginas amarillentas escritas por hombres ficaciones del humanismo. En uno de sus Diá.
jardo cuando se lamentaba en su empresa LV: que, alejados de nosotros en el tiempo, sinlogos titulado El Palacio, escrito en 1519, di Suelen los principes pagarse tanto de un con tieron acaso nuestros mismos afanes o nuesce: Conviene que esos que el rey tiene por se jero, que consultan con él todos los negotra propia inquietud. Utilísimo y sugestivo es consejeros sean muy prudentes, que tengan cios, aunque no sean de su profesión, de donexhumar su pensamiento acerca de la gobergran experiencias de las cosas y que en deli de resulta el salir erradas sus resoluciones: pornación de los pueblos: conocer qué exigían, berar sean hombres de mucha gravēdad, temque los letrados no pueden aconsejar bien en esperaban o pedían a los encargados de regir planza y gobierno. las cosas de la guerra, ni los soldados en los sus destinos; en qué forma les avisaron ds en Han terminado ya los nombramientos. Prinde la paz. Reconociendo ksto el emperador Alegaños y peligros; cuál era su filosofía políti cipian las labores arduas, fatigosas y graves. jandro Severo, consultaba a cada uno en lo ca o su inasequible idealismo.
Cómo ha de considerar el gobern alte los asun que había tratado.
Estamos en 1651. En una provincia de tos generales, nos lo dijo el autor aèl Teatro Al iniciarse un nuevo régimen, natural es España, un profundo pensador y soberano es Crítico Universal, en 1751, en aquella meque muchos de los gobernados soliciten autilista, Baltasar Gracián, confía al papel el fru morable carta que un togado anciano dirige a diencia, Cervantes, en una de las más hermoto de sus meditaciones y de su experiencia, Es un hijo suyo que ha sido investido de elevasas páginas del Quijote, Parte II, Capitulo VI, tá en el otoño de la vida. De esas páginas su dos poderes: Tu bien propio lo has de con ha escrito esta frase: Uno de los mayores tiles y un poco amargas, tomemos algo. Nos siderar como ajeno, y sólo el público como trabajos que los reyes tienen, entre otros mu.
ha referido, con una bella parábola, que aca propio. Ya no eres mío ni tuyo, sino todo chos, es el de estar obligados a escuchar a to ban de nombrar rey. El agraciado, seguido de del pueblo.
dos a responder a todos. Si bien un po.
compacta multitud, encamínase al opulento Entre los múltples actos importantes que co fatigante, conviene a los que mandan oír alcázar. Antes de penetrar, acércase a una fuen solicitan la atención del mandatario. cuáles a quienes a ellos acuden, pues además de cons te que se halla junto al marmoreo pórtico, y realizará primero. cómo inaugurará su ad tituir un deber, es muy útil para que tengan él y sus colaboradores se abrevan en las aguas ministración? En 1648 murió don Diego de un conocimiento personal y directo de las cocristalinas y frescas. Pero el efecto de las mis Saavedra Fajardo. Su experiencia de treinta y sas. El de abril de 1621, don Francisco de mas es terrible. Cedamos la palabra al clásico. cuatro años, durante los que sirvió cargos diQuevedo y Villegas, desde la soledad de su para gustar la miel de sus conceptos: Topa plomáticos, intervino en política, visitó las prisión, enviaba al Duque de Olivares su be ron en la primera grada del medrar con una principales Cortes de Europa, la dejó consigllísimo tratado de Política. fojas 69, dice el fuente rara, donde todos se prevenían para la nada en sus inmortales Empresas. En el cagran satírico: Los reyes deben saber lo que gran sed de la ambición, y causaba contrarios pítulo LIX, página 88, Edición de la Lectules conviene, y no se han de contentar de efectos. Uno de los más notables era un ol ra, ha estampado estas frases: Entrar a reinar saber lo que otros quieren que sepan. Una covido tan extraño de todo lo pasado, que se perdonando ofensas propias y castigando las sa es oir a los que asisten a los principes, olvidaban de los amigos y de los conocidos de ajenas es tan generosa justicia, que acredita otra cosa a los que sufren o padecen a esos antes. hubo hombres tan soberbios que bo mucho a los príncipes y les reconcilia las tales. Sepa, Señor, el monarca lo que dicen de rraron de su memoria las obligaciones pasadas, luntades, como sucedió a los emperadores Vesél sus gentes y los que le sirven. Los reyes los beneficios recibidos, favoreciendo hechuras paciano y Tito, y a Carlos VII de Francia.
nacieron para los solos y desamparados. Los nuevas y queriendo ser antes acreedores que Reconociendo este Rey Witiza, levantó el des necesitados no han de buscar al rey ni a los obligados. Tanto mudan las honras las cosministros; esa diligencia, su necesidad la ba tumbres.
de encontrar hecha: los ministros y los reyes Ya se encuentra en el salón del trono la han de salitles al camino; ese es su oficio, connueva Majestad. Gracián le aconseja vigilansolarlos y socorrerlos su premio. Para saber si cia insomne y exquisita cautela. Continúa y lo caracteriza. la está mal gobernada una República, no hay diciendo: Pusiéronle el cetro en las manos y otra señal más cierta que ver si los meneste.
fué tal el peso, que preguntó si era remo, SASTRERIA LA COLOMBIANA rosos andan buscando el remedio, sin atinar temiendo más tempestades que en el Golfo de con la entrada de los principes.
León. Era cuanto más precioso más pesado DE FRANCISCO GOMEZ HIJO En ocasiones sucede que los hombres coloy tenía por remate, no las hojas de una flor, le hace el traje en pagos semanales, cados en un alto puesto ignoran la realidad sino un ojo que valía por todos. Preguntó mensuales o al contado. Acaba de re de los acontecinientos, porque las noticias llequé significaba, y el canciller le dijo: Está cibir un surtido de casimires en todos gan a ellos adulteradas o fragmentariamente, haciéndoos del ojo, y diciendo: Site, ojo a los colores, y cuenta con operarios de Guevara, en su claro libro Despertador Dios y a los hombres, ojo a la adulación y a competentes para la confección de sus de Cortesanos, escrito en 1539. dice: Son la entereza, ojo a conservar la paz y acabar trajes.
tan delicadas las condiciones de los principes.
la guerra, ojo al premio de los unos y al aprenio de los otros, ojo a los que están lejos y que osaríamos decir a los que son sus familiaEspecialidad res y privados, que con tanta verdad y tan más a los que están cerca, ojo al rico y ore en Trajes de Etiqueta sobre aviso hablasen al príncipe, como si él a ja al pobre. Mirad al cielo y a la tierra, mi Tel. 3283 50 vs. Sur Chelles.
ellos les tomase juramento.
rad por vos y por vuestros vasallos.
PASEO DE LOS ESTUDIANTES Cuídese de la adulación el gobernante. Viene en seguida la designación de Minismás príncipes ha destruido la lisonja que la tros. Abramos ahora un libro de la Edad MeSucursal en Cartago: fuerza. asienta el autor de la obra Idea da dia, escasamente conocido: El Consejo y Con50 varas al norte del Teatro Apolo un principe. Siga el consejo que en 1604, dase jeros del Principe, de Fadrique Furio Ceriol.
ba Rivadeneyra: Debe asimismo el principe, El Traje hace al CABALLERO Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica