REPERTORIO AMERICANO 71 OCTAVIO JIMENEZ ABOGADO NOTARIO Oficina: 25 varas al de la Tesorería de la JUNTA DE PROTECCIÓN SOCIAL TELEFONO 4184 APARTADO 338 se pondría a tono con las circunstancias, rendiría canos de Buenos Aires, Montevideo y Río de espontáneo culto a la verdad y seria un eficaz Janeiro. ha sido tal la necesidad de afirmarlo auxiliar de la administración y un sano consejero que el Ecuado: lo acogió en 1907, y Centro Aeconómico social.
mérica ese mismo año y posteriormente en 1923, 10. La impaciencia de los aspirantes al mando suscribió tratados en Washington estableciéndolo.
no tendría como manifestarse y desaparecería la Tal principio, claro, tiene sus adversarios. No casta de los hombres fuertes formada por los desconocemos las opiniones de Antonio Sánchez transgresores, por los desaforadamente ambiciosos de Bustamante, John Bassett Moore y Chandler y por los débiles para respetar la ley. Anderson. Los tres, eminentes internacionaInecesario es seguir relatando los beneficios listas. Ni tampoco la doctrina Estrada, ni la inque un orden de tal naturaleza traería sin es terpretación dada a los tratados aludidos por fuerzo alguno, por sí mismo.
Raymund Leslie Bull, y publicada en julio de Si sólo produjera co no ventaja que estos pai1931, por la revista Foreing Policy Reports de ses dejaran de ser patrimonio de un solo grupo, New York. Todas ellas anteriores a la guerra eso sería bastante, porque terminaría la opreactual, a sus grandes enseñanzas, a las tremensión de un partido sobre el otro y las circumstandas experiencias recogidas, y sobre todo al estacias serían iguales para ambos. Por otra parte no blecimiento del semillero de dictaduras en Hishabría ambiente para las dictaduras y desaparepanoamérica, con su cortejo de espantosas consecuencias, semillero que ha florecido al rían los peligros e inconvenientes apuntados en amparo de San Louis Missouri, en octubre anterior, por la doctrina del buen vecino.
Wendell Willkie, en su sensacional discurso, En primer término. cuál es el principio sobre que es de presumir que ha llenado de esperanzas el cual están acordes todos los autores o los esa muchos millones de latino americanos que ancritores? No hay uno sobre la tierra. La discrehelan vivamente el término de las dictaduras. pancia es la regla humana. No es, pues, en manera Para eso, por supuesto, precisaría que la doc alguna la diversidad de criterios la que ha de trina del buen vecino se completase por su autor o servir de norma para rechazo, sino el examen de por los que en lo sucesivo sigan aplicándola. La los más adecuados en preciso momento en que razón es la siguiente: se halla en fricción con un vive la humanidad.
postulado que se había abierto paso en el De La doctrina del buen vecino queda, pues, abo derecho Internacional Público Americano, con el cada al tremendo problema de las dictaduras que del no reconocimiento de los gobiernos de facto, ha favorecido, sin quererlo. Su solución es, por originados por golpes de estado o revoluciones, tanto, imperativa, para que no se diga que la Dicho principio fué proclamado desde antes de mentira democrática principia en Washington y 1889, por los Congresos regionales latinoameri en la Casa Blanca.
lo Simbad Del sentido de la justicia social en el. Qué otras deudas existen?
escritor ruso Mamin Sibiriak son testi. Las contraídas con los que contribuyemonios sus cuentos numerosos y novelas. ron a la creación y al progreso industrial de La mejor de sus novelas es Los millones. las fundiciones.
Recomendamos su lectura. Hay una tra. Hablas de tus abuelos?
ducción española buena del ruso, por No. Mis abuelos se cobraron con creces, Tasin. Calpe. Madrid, 1921.
con creces enormes, su trabajo, percibiendo renCopiamos dos pasajes por el momento, tas fabulosas, viviendo como principes. Hablo que demuestran lo que decimos: de los miles y miles de obreros, sin cuyo sudor mis abuelos no se hubieran enriquecido.
Aquella tarde Privalov visitó a Vasily Ba Hablo de los bachkirs, en cuyas tierras se edijarev.
ficaron las fundiciones. Qué. Empiezas a orientarte un poco Pero esa tierra se les compró.
en lo relativo a tus asuntos. Por tres rublos y kilo y medio de té. Están tan embrollados, que aun no veo Se abuso de la candidez de esos pobres semiclaro; pero espero que no tardaré en ponerme salvajes. ya estoy dispuesto a resarcirles de al corriente de todo. Estoy decidido a poseesa injusticia y a resarcir también de la comesionarme de las fundiciones.
tida con ella a la población de los contornos. Para eso, lo primero que tienes que haverdadera creadora de la riqueza hoy en litigio cer es desembarazarte de los tutores.
o casi en litigio. Es una deuda histórica, más. Ya lo sé. me hago cargo de que no es importante para mí que todas las deudas juriempresa fácil. Hay tántas intrigas! Pero dicas.
no cejaré ante ningún obstáculo. Esa herencia. cómo piensas pagarla?
me impone deberes que me he prometido cum. Por de pronto, haré cuanto esté en mi plir.
mano para aumentar la productividad de las. Te refieres a las deudas que pesan sofundiciones, y luego ya veré. Desde luego, del bre las fundiciones?
dinero que produzcan no invertiré ni un cén No sólo a los oficiales.
timo en mis gastos personales. Sería un roEl viejo miró con asombro a Privalov.
bo.
El viejo escuchaba al nieto de Pavel Gulayey balanceando la cabeza.
Con ALEJANDRO MANCO CAMPOS Esodijo le parecerá tan extraño a la gente, que se te creerá loco. Tienes un coEN LIMA, PERU, razón de oro. No trataré de disuadirte, pues Santa Catalina 632, tus propósitos son muy nobles. En verdad, tus mayores pecaron mucho, y lo que te propones consigue Usted la suscripción sería una compensación de sus culpas; pero. no sé. no sé.
a éstos cuadernos ¿Del dinero de las minas tampoco piensas dedicar nada a tus gastos?
Tampoco. de qué vas a vivir. Trabajaré en las oficinas de las fundiciones, a las órdenes de Kostia.
o me buscaré cualquier otro empleo. Soy joven, tengo cabeza y manos, y para algo serviré.
El viejo exhaló un largo suspiro.
Más adelante, en otro pasaje, Privalov se mueve otra vez dentro de la justicia social. Le pceocupan las deudas históricas. Es la rebelión de la justicia en el alma de los jóvenes. propósito. a qué obedece la discordia entre Kostia y su padre. Papá quería que se encargara de la dirección de las minas y él se negó categóricamente. Por qué. Porque dice que es horrorosa la situación de los obreros. Pues que trate de mejorarla. Según él, la prosperidad de la empresa se basa en la explotación de los obreros. y cualquier aumento de salario, cualquier disminución de horas de trabajo, cualquier reforma encaminada a hacer menos dura la vida del minero, daría al traste con el negocio: pues la industria del oro es la más atrasada, la más bandida es su palabra no quiere intervenir en ella. Es un fanático de las fábricas, sobre todo de las metalúrgicas. Mi padre, en cambio.
es un fanático de las minas. Como es natural, no podían nunca estar de acuerdo. Un dia mi hermano llegó a decirle que toda nuestra fortuna procedía de la explotación bárbara de los trabajadores. Mi padre se puso furioso desde entonces no han vuelto a hablarse. usted, Nadejda Vasilievna. quién de los dos cree que tiene razón. Kostia! Nuestra riqueza procede, en efecto, de la explotación de los obreros. Qué duda cabe? Pero Kostia debía hacerse cargo de que papá es demasiado viejo para penetrarse de las ideas nuevas. Yo también sufro al pensar en el origen de nuestra riqueza: pero ¿qué voy a hacer? Las muchachas no podemos tomar, como los hombres, ciertas determinaciones radicales. Yo no puedo irme, como Kostia.
La joven volvió la cabeza hacia la ventana y, mirando al cielo estrellado, añadió. cual si hablase consigo misma. Es un verdadero tormento ese peso so bre la conciencia. Yo también conozco ese tormento, Nadejda Vasilievna. También pesa sobre mi conciencia mi riqueza, que también procede de la explotación y de toda suerte de injusticias. si trato de desambarazarme de la tutela y entrar en plena posesión de las fundiciones, es tan sólo con el fin de pagarles mi deuda y la de mis mayores a los miles y miles de obreros cuyo sudor nos ha enriquecido. Su vida de usted no bastará para pagar esa deuda. Si no puedo pagarla integra, procuraré pagarla en parte. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica