188 REPERTORIO AMERICANO Aquí, en este campo, oh, lejos, de los árboles, en este polvo, en esta tierra sin nombre, en este aire herido de sal, en este cielo que gotea sobre mi frente, quisiera poder dar un alma al grito del hombre, quisiera sembrar de párpados todas las rocas del mundo, quisiera cantar en las islas de nardo de la inocencia, quisiera itme para siempre, vestido de trigo, hacia los vientos y los sueños que no arden.
Agujas de fuego y yedra sitdan mi boca.
El último angel pone un tumor de cisne allí donde empieza el dessietto de mi alma. Amadme. Salvadme!
de la pequeña muerte en el rocío!
Agustí Bartra. Un manojo de recuerdos (En el Rep. Amer. Cuando estaremos en los ochenta años de la vida, acuden los recuerdos en tropel, com mo los pájaros que llegan a los árboles y palmeras en la ciudad de Alajuela, al poner.
ste el sol, para abrigarse contra la intemperie de la noche y reanudar su vuelo al despun.
tar el alba del nuevo día, siguiendo así el ritmo eterno de la Naturalcza.
en El grabado de la petaquilla nos recuerda los días de la infancia, cuando corríamos los alrededores de nuestra ciudad natal buscana do chapulines en las cercas de piñuela, cua.
yotes y petaquillas para ver el vuelo de las Semillas como blancas mariposas, en busca del sitio adecuado a su germinación. El grabado La petaquilla, reducida a dos tercios del tamaño original.
está reducido a dos tercios del tamaño natu ral, pues estas frutas alcanzan una longitud manifestaciones de la fuerza creadora del lugares remotos recorrían los pabellones de de quince a dieciocho centímetros en su com niverso. Con el mismo deleite se embelesaba exhibición sin detenerse siquiera a contem.
pleto desarrollo, hacia el mes de marzo. Rafael contemplando los encantos corporales lar los mármoles italianos donde había o pride la mujer que le servía de modelo, que el mores, como el busto de una mujer, cubierEntre los gratos recuerdos que conservo, naturalista Linneo observando los caracteres ta con su velo, tallada en el mismo mármol, está la permanencia en Madrid durante una botánicos de una planta nueva para la Cien, sin que se perdieran los menores detalles del ño, con motivo de la Exposición Colombiana, cia.
rostro, cual si el velo fuese de seda, tendido celebración del centenario del descubri La educación se propone afinar los órga, sobre la misma escultura; también imágenes miento de América, con recepciones en el Pa. nos corporales a fin de que las percepciones de niños vestidos con bordados, que provo lacio Real, donde eran huéspedes de honor sean cada vez más ajustadas a la verdad de caban la tentación de averiguar si tales bor.
los Reyes de Portugal, destacándose la Reina las cosas: el mejor premio que se da en un dados eran tallados en el propio mármol o Amelia, a. cuyo paso tendían su capa los to. torneo literario es la flor natural, que para telas de lino verdaderas. Había tal profusión de reros para que pasara sobre ella la Reina más el vulgo vale menos que una mala imitación objetos dignos de admirarse, que un año en hermosa der Mundo, como dijo con gracia uno en flores de papel; asi oimos decir con frecuenDoro no sería bastante para recorrer aquella de ellos en lo más concurrido de la calle de cia que una rosa es tan linda cual si fuera magnitud de objetos procedentes de lugares Alcalá.
hecha de papel, como si lo artificial pudiera diversos. Tal acontece con los museos de Había publicado la prensa madrileña superar a la creación de la Naturaleza.
pinturas, como el del Prado, en Madrid, don.
poema de Rubén Darío sobre los indios ame.
Todos estos recuerdos incoherentes son el Murillo, conocido con el nombre de la Sa.
de a la entrada aparece el cuadro famoso de ricanos, en que decía que ellos eran valientes, leales y francos, ceñida la cabeza con verdes mariposear de la memoria en sus hora de desgrada familia del pajarito, en que el autor plumas: ojalá hubieran sido los hombres blancanso, que va de un lugar a otro con la rapipuso de relieve la protección del débil contra los Atahualpas y Moctezumas. Don dez del relámpago, aunque medien entre los el fuerte: el niño, al parecer de tres años soa Juan Zorrilla de San Martín, Delegado del Uhechos recordados medio siglo de separación lamentie, levanta en alto un pajarito para li.
o medio mundo de distancia. Son los recuer.
ruguay, aprovechó la primera oportunidad para brarlo de un falderillo, que lo mira codicioso dos como las plantas del jardín, unas cubiermostrar el reverso de la medalla, elogiando a los e intenta cogerlo: entre tanto San Jossé y la tas de flores perfumadas y otras protegidas Virgen contemplan la escena con deleite. Poespañoles, ya que ellos nos recibían con los brazos abiertos: su elocuente discurso en el con agudas púas: entre las cuales revolotea cas veces se presenta en la vida una mani.
el colibrí mental libando el néctar de las flo.
Círculo de Literatos y Artistas terminaba di.
festación can realista, que obliga mirarla, ciendo Sucre, Bolívar, Santander y San Mar.
res y cazando pequeños insectos en las plan.
con el alma de rodillas, por la idea que sim tín no habrían sido los genios de la guerra tas espinosas sin dañarse el brillo de sus alas.
boliza y por el colorido admirable con que si no llevaran en sus venas sangre española.
Así pasan los años felices de la infancia y está expresada.
los días consagrados a la contemplación de la Naturaleza, donde todo se presenta admira. Rafael una dulzura celestial. que obliga a con Hay en las concepciones de Murillo y de La vida se desliza en contacto con la Na.
blemente bello.
turaleza, ora contemplando los movimientos de templarlas donde quiera que se presenten, sin un animal insignificante o la belleza de un Durante la Exposición Universal en Chi que la vista se canse de admirarlas, como su cuadro famoso. porque ambos representan cago había grupos de gente que llegados de cede con los crepúsculos de la tarde.
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