REPERTORIO AMBRICANO 235 EL GREMIO ALMACEN DE ABARROTES AL POR MAYOR SAN JOSE, COSTA RICA con lo qué astrónomo ciego, ebrio de astros perdidos, enriquece con lágrimas su imposible astrolabio?
ANTONIO URBANO Los dos sonetos Rehabilitación de la muerte y Rehabilitación del azar recogen el mito de la lámpara de Aladino. Ambos son misteriosos, absorbentes, cuajados de fosforescencias: son minutos densos del poeta.
La Balada de tu nombre tiene una honda emoción hogareña. Pero no se queda en esa cosa TELEFONO 2157 APARTADO 480 horrible del poema de alcoba o en la otra sensiblería que empalaga y rechaza. Hay una sinceridad descuda y grave en la que el amor ¿por qué no creer en el amor? logra cimas. la musicali.
dad de los endecasílabos tan llenos de obstáculos estos endecasílabos agudos. canta un dominio de la forma que vence a la forma misma. es un escollo para poetas. Este grito final es formidable: La última parte de Mitologia de la sangre in en Diálogo de vísperas. remate del libro. Qué ruiseñor el pecho te consume?
tégranla los poemas coleccionados bajo el rubro estos versos proclaman la calidad de Ibáñez: Ya no puedo tu pecho restañar.
de Aire de las vísperas. Son siete. Entre ellos Ay, Sara Ibáñez, brasa de perfume, está La fuga. romancillo heptasilábico con un Frente de los orgullos y los sueños, silenciosa titánida lunar!
ritmo muy logrado que se concentra en la aso armadura de rosas eucarísticas, nancia en a a de una agilidad incomparable. Es paloma disidente, No sé qué aromas baudelerianos hallo en La te final es un alarde de emoción: solitaria blancura fronteriza.
primavera de los muertos. Es posible que mi interpretación sea errada. Pero dejo apuntado esto Para hacer los caminos que no tropezaré más en este libro de verque fundió tu fragancia sos. Qué respira este alejandrino. ebria fuga de un sueño, Al rematar este breve ensayo sobre la poesía contrabando de lágrimas)
de Roberto Ibáñez, queda en mí sensación de viUn niñito aspiraba una flor corrompida.
pasaré de mi sangre da interior y de exactitud que se me antojan virlas fronteras en llamas, tudes máximas de este poeta de facetas llenas de La Elegía por los ahogados que retornan si mi sangre no quieres, interrogaciones. No está resumido en lo escrito es poema reproducido en antologías: en la de cazadora del alba. New Directions figura Pero prefiero los tres cuanto sugiere la lectura de Mitologia de la san gre. Pero ojalá incite a estudiar la lección que sonetos que le siguen como parte de Fábula de En Cetreria lunar hay una imagen de máx. ofrece. Porque es una de las más nobles lecciones la espuma. Sobre todo el terceto primero de la Gaviota muerta me subyuga: ma originalidad y riqueza poéticas: de la poesia contemporánea de la América Latina, una de las más personales, difícil de superaUna paloma diáfana ción.
Gaviota del invierno sobre el césped esculpido relámpago, suspirado fulgordonde sin vida tu blancura exhalas, de mi solar inesperado huésped. La Canción: Mediterránea termica esta secpoemas de Roberto Ibáñez ción del libro. Sacados de Mitologia de la Sangre. Montevideo. 1940. El Periplo del espejo se inicia con tres sonetos. El último, Variaciones. es extraordinas Parábola del poema rio. El primer cuarteto dice así: Era la rosa. Era mi mano. Era Sangre y azogue: sigiloso nudo.
Estatua del perfume, la corola.
el espejo color de eucaristia, Pudo mi mano rescatar su aroma, Ala, estatua del cielo prisionero.
nube de pie, delgada lejània, salvar su imagen el espejo pudo.
Ola, estatua del viento marinero.
pálido túnel de la primavera.
Caracol, doble estatua de la ola.
El espejo bloqueaba su frontera Quien no ardió con la rosa, indaga en vano: Sigue un romance Capitulación de los pár Muerta la flor, en el cristal nacia y ascua de plata con la rosa ardia.
mudo hallará el espejo a que se asoma pados lleno de sugerencias y el poemita Transy extranjera la fiesta de mi mano.
figuraciones. termina con El jorobado y la luy en mi mano aromaba, espejo afuera.
na. en el que los octosílabos adquieren primoEl increíble niño que yo fui alguna vez res objetivos. Leyenda de mi sangre)
El jorobado en el río Por aquel increible niño sacrificado al viento del espejo su frente navegaba las hoces del agua busca.
que aun defiende en las nieblas de mi sangre jugando a las distancias con párpados de miel.
La muerte lo desjoroba su faz: se iba por el río, marino de riberas, con yertas manos de luna.
Segadora de párpados, luz de manos ubicuas, nevando la corriente con barcos de papel. déjame, con sus ojos sin olvido, llorar. Latitud de una noche. cinematografia oniCielos recién nacidos. Niñez del agua. El mundo rica, reúne nueve poemas; lo más imaginativo del Congregaba palomas en las torres del dia. cabía en la sonrisa de una acera con sol.
libro: la fantasía vuela sin frenos para responIzaba en un suspiro su sueño matinal.
Apenas si tenian su edad la luz y el viento.
der a instantes, a estados de ánimo. Hay llama Calesitas de nubes y horizontes dorados Media con su puño rosado el corazón.
radas de una gracia muy queva y muy intima, he tripulaban sus ojos en el viaje inicial.
chas de sorpresas, de ritmos interiores inquietantes. No se parecen a nada de esa boga de la tra Le mañana era suya y en sus dedos se abría. Pero lloró una tarde, mirando los caminos, ducción de ensueños, recurso demasiado fácil. Qué fácil el olvido y qué simple la sed! porque pensó que nunca los vería llegar: Guardan una línea muy del poeta. Es la crista La brisa, árbol de vuelos, nacía con raíces almirante de flores, capitán de luceros, lización de una lírica exacta.
de música en su oído maravilloso y fiel.
la ausencia entre sus sienes comenzaba a golpear. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica