306 REPERTORIO AMERICANO todos los que aomuy transitoria, de senadores y diputados extran rica; anhelamos colaboración interamericana y de de su llegada se me presentó, en la oficina en jeros de paso para Montevideo en asuntos lari la más estrecha, para el exterminio del nazi fas donde yo provisionalmente trabajaba, don Ricarnoamericanos; orden de prisión contra un emi cismo; estamos con todo nuestro corazón del lado do Fernández Guardia, secretario privado del nente médico uruguayo que representa su país de las Naciones Unidas. No todos pensamos de Presidente Iglesias, con quien yo había hecho una en un congreso científico en Buenos Aires. modo igual en cuestiones políticas y sociales. Pehora antes un agradable paseo en bote por la encima de todo eso flota como bandera, el pa ro todos nosotros anhelamos salir finalmente del bahía de Corinto, llevando para animarlo, dos ño rojo, también importado de la Alemania na impase político, económico y social tradicional guitarristas del puerto y mostrándole a él, al Doczista y de la Italia mussoliniana: el peligro co suramericano tor Giustiniani y la Licenciado don Leonidas Pamunista, espantapájaros ya algo anticuado.
Es por esto que estamos con los ciento cin checo, las bellezas que encierra la encantadora Contra esta comedia política horripilante que cuenta firmantes del manifiesto argentino y con bahía, que tiene mucho de parecido con los cése juega en la escena de Buenos Aires, levantan lebres canales de Venecia. Llegaba, pues, a 6a han sufrido y están sufriendo vesui voz 150 hombres rectos, porque se dan cuenhora don Ricardo, a informarme que a la comijaciones en aquel país, en su lucha por los grantiva costarricense no le era posible acomodarse ta de que ya no es comedia argentina sino tra des conceptos de unidad nacional e internaciogicomedia suramericana y celosos del prestigio bien en el local qua le habían destinado y mo nal americana, por la Nueva Democracia Ecode su país, llaman a los gobernantes al orden.
suplicaba a mí les buscase otro con mayor como nómica, didad. Le contesté que con mucho gusto e inmed Estos destituyen a los firmantes. Pero nosotros Nos hemos reunido en la Casa Universitaria diatamente, me ocuparía de su solicitud, y que le nos solidarizamos con ellos.
porque algunos de los firmantes son eminentes avisaría tan luego encontrásemos otro local apaSi, con ellos nos solidarizamos, por muchas profesores universitarios y los más dignos reprerazones. Son nuestra vanguardia. Lo que aconrento para ellos. Comuniqué al General Zelaya la sentantes de las ciencias médicas en nuestro Consolicitud de los costarricenses, y en el momento teció en Argentina podría acontecer también en tinente. No habría sido mejor que ellos no se en que hablaba yo con él sobre esto, llegó un otras Repúblicas más, donde hay nazistas fas hubieran metido en política? No, han hecho muy oficial de la guardia presidencial a informarle al cistas, acallados eso sí por el momento bajo la bien al levantar su voz contra su gobierno. La Presidente que había mucha alarma en el sector presión de los gobiernos, pero siempre al ace Universidad es una institución nacional que reune en donde estaba el edificio de la Comandancia, cho listos para el golpe traidor; en otras Re debe reunir, a los más prominentes espíritus de porque el General Regalado se entretenia a esa públicas más, donde hasta los gobiernos mismos un pueblo. La pertenencia al cuerpo docente unihora haciendo ejercicios de tiro al blanco con re no siempre están penetrados del sentido del mo versitario confiere por decirlo así nobleza, y vólver y había tomado como objetivo los focos mento trascendental en el cual vivimos y en el blesse oblige. Ha sido su deber levantar su voz acabados de encender y colocados frente al miscual no podemos dejar de actuar. El manifiesto y llamar al orders, del cual se han desviado los mo edificio. Agregaba el informante, que había argentino que clama por las libertades cívicas y gobernantes. Así deben ser quienes se incorporan el temor de que ocurriese una desgracia en el repudia las prácticas nazistas de los infractores en el cuerpo docente de la Universidad si quieren puerto con los disparos que salían del balcón anti democráticos argentinos, sirve de adverten ellos cumplir con las más esenciales exigencias de del edificio, y que algunos de ellos habían acercia también a todos los demás que en la Améri su destino. Nuestras gracias a ellos y nuestro re tado a apagar dos de los focos de la calle. El ca Latina abrigan intenciones semejantes, estén pudio a los que los han atropellado, Presidente Zelaya, al informarse de esa imprudentro o fuera de los gobiernos.
dents diversión del General Regalado, comNo queremos nazismo y fascismo en Amé He dicho.
prendió por qué la comitivp del Presidente Iglesias estaba alarmada, y no quería permanecer más tiempo en dicho edificio, temerosos sin La reunión de los Presidentes duda de que a los miembros de la comitiva les sucediese alga. En vista de esto, el General centroamericanos en Corinto, en enero de 1902 Zelaya llamó al Comandante de Corinto, Doctor Por Pío Bolaños.
Gabriel Rivas y le dió instrucciones para que sin pérdida de tiempo se preparasen las Ofici(En el Rep. Amer. Concluye. Viene de la entrega anterior. nas de la Comandancia que estaban en el segundo piso de la Aduana, con el fin de traslaAsí como era la primera vez que tenía lugar (corso. casado y radicado en Costa Rica, con dar allí eba misma noche al Presidente Iglesias el hecho histórico de la reunión de cuatro Jefes muchos años da residencia allí y muy apreciado y a su comitiva. Las órdenes se cumplieron con de Estado centroamericanos, en el puerto de y estimado por sus conocimientos profesionales toda actividad y dos horas después me encargó Corinto ese año de 1902, fue la primera vez y sus dotes de hombre culto, franco y elegante el Presidente que participara al señor Iglesias que allí mismo se produjera un acto de des en el vestir. Figuró activamente en la política que ya estaba listo el nuevo local y que aunque cortesía sin mediar provocación, y tan inusita del país, y sus servicios los recompensó éste con no tan espacioso como el primero, tendrían en do que cogió de sorpresa a todos los que allí un decreto legislativo, dedeclarándolo ciudada. éste mayor tranquilidad. las 10 de esa misnos encontrábamos y aunque entre éstos había no de honor de Costa Rica. mi llegada a ma noche, quedaron instalados los costarricenalgunos adversarios del Licenciado Estrada Ca. Costa Rica, en 1915 reanudé con el Doctor ses en el nuevo local, en donde debieron haberse brera o tenían algo que resentirle por sus fal. Giustiniani las relaciones iniciadas en Corinto sentido más tranquilos, por estar lejos del camtas do urbanidad con algunos miembros del cuer trece años antcs. Espiritu inteligente, hombre po de acción del Presidente salvadoreo.
po diplomático acreditado en Guatemala, es lo de mundo sin afectación, de temple varonil. Como la comitiva del Presidente Sierra se cierto, que las intempestivas frases del Gen. franco y amable, su figura tenía relieve en don alojara en una casa particular, preparada de ral Regalado cayeron mal en todos los concu de quiera que actuara. Tipos sociales de la antemano, con la retirada de los costarricenses, rrentes al banquete, y, privadamenta, en los co naturaleza y del temple del Doctor Antonio quedó el General Regalado y su comitiva solos rrillos, fueron muy censuradas.
Giustiniani, van ya desapareciendo. Nacido en el nuevo edificio de la Comandancia. Alli las de la tarde del 15, llegó del Sur mediados del siglo xix y educado en los cen podría estar a sus anchas, y hacer sus ejercicios el vapor que conducía al Presidente de Costa tros de cultura de aquella ápoca, de acuerdo de tiro al blanco, sin que nadie lo estorbara.
Rica, don Rafael Iglesias, acompañado do su con principios liberales y sentimientos bien cla. En la noche de ese mismo día se obsequio comitiva. Integraban ésta: el Licenciado don ros sobre el honor y la propia suficiencia cien con un baile a los huéspedes centroamericanos, Leonidas Pacheco, Secretario de Relaciones, el tífica, con amplio ambiente de ideas filosóficas, fiesta que se dió en los salones de la casa de General don Juan Bautista Quirós, Secreta. llegaban a la madurez ya formados para figu don Rodolfo Arbelles, caballero de origen rio de Guerra; don Ricardo Fernándce Guar. rar en los círculos sociales y profesionales co francés, casado en Nicaragua y muy apreciado dia, secretario privado del Presidente, y tres mo elementos de distinción en ellos.
en los círculos comerciales y sociales del país.
edecanes, Manuel González Zeledón, Jorge Hine Ese mismo día, a las de la tarde, ocurrió Se bailó hasta en las primeras horas de la maSaborío y Juan Rafael González, jóvenes todos otro incidente, promovido por el mismo General drugada, habiendo ocurrido, por desgracia, otro ellos y miembros de distinguidas familias jose Regalado.
desagradable incidente, que por dicha pasó cafinas. Los tres primeros Pacheco, Quirós y El nuevo incidente sucedio de esta manera: si desapercibida por los distinguidos invitados Fernández Guardia, han ocupado altos cargos en En el edificio de la Comandancia, de nueva y de la mayoría de los otros asistentes a esa el gobierno de su país; y el General Quirós, y amplia construcción, situado frente a la ba fiesta. El hecho ocurrió así: entro los invitados llegó a ser Presidente de la República en hía, para recibir el aire fresco del mar, su dis estaba un señor de León, que cuando tomaba de las más difíciles épocas de trastornos po puso alojar a las comitivas de El Salvador y licor se trastornaba. Al invitársele a éste, de líticos en su país que él supo afrontar con noble Costa Rica, procurando darles toda clase de co parte de un grupo de amigos, para que los patriotismo. Como médico de la comitiva y am. modidad durante la corta permanencia en Co acompañara rehuso hacerlo y lanzó una frase go personal del señor Iglesias, llegó el Doctor rinto. No obstante esas disposiciones tomadas de insultante en contra de uno de los del grupo.
don Antonio Giustiniani, de origen francés antemano, a las seis de la tarde del mismo día Uno de éstos, pariente y amigo del insultado, a una Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica