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244 REPERTORIO AMERICANO Ehrenburg, primer soldado antifascista Por Juan Rejano. De El Nacional. México, 12 VI 43. Т. Creo que fue hacia 1929 cuando aparecie La tercera vez que encontré a Ehrenburg fué ron en Madrid los primeros libros de Ilya Ehren en la guerra de España. Pero entonces no di burg traducidos al español. Fué en ese tiempo sólo con el escritor, sino con el hombre. Ehrencuando yo entré en contacto por primera vez con burg asistió a los españoles desde los primeros el pensamiento de este apasionado y andariego momentos de su lucha. Contempló la estampa roescritor. algunos de sus lectores nos sorprenmántica heroica de los primeros milicianos. Sudió la preocupación de Ehrenburg por los pro bió a las sierras, donde apenas había otra cosa blemas del mundo occidental. Los escritores de que pechos generosos. Vió el sitio de Madrid, la Rusia soviética tenían entonces abundantes y la caída de Málaga, la toma de Teruel. Conocomplejos problemas dentro de su país, como ció muchas de nuestras más enconadas cuestiopara no fijar la atención en los del exterior. nes. Casi hasta el último instante de la lucha, Todavía estaba sobre el tapete la polémica estuvo dentro del territorio de la República. entre las dos concepciones del arte proletario y el sus crónicas y sus impresiones, que se reproduarte realista tradicional, tan característico entre cían en muchos periódicos y en muchas lenguas los rusos. Y, sobre ello, estaba el propio y des de la tierra, sirvieron ardientemente nuestra causa comunal fenómeno de la vida soviética, con sus Ilga Erenburg y nos ayudaron a comprender muchos problemúltiples y novísimas ramificaciones, que ab mas. Ellas habrían de ser, más tarde, la matriz sorbía toda la capacidad de estudio y observación de ese magnifico libro que se llama ¿Qué más del artista el hombre de letras.
querias. donde se pinta con fuertes rasgos la tratos, sin perder jornada, el curso y los incidengedia española.
tes de la enorme contienda. Pero, sobre todo, ha sabido hacer de su pluma un arma temible Algunos literatos, como Constantino Fedin, por Ehrenburg ha escrito en una ocasión: El es en la defensa de su patria. Un franco tirador ejemplo, habían, más tarde, de volver los ojos a critor debe saber escribir no sólo para los si soviético, que ha abatido ya más de un centenar Europa, sobre todo para captar el fino tejido de glos; también para un breve segundo, si el des de nazis, escribió un dia a Ehrenburg participánlas relaciones de la nueva Rusia con el resto del tino de su pueblo va a decidirse en ese segundo. dole que, puesto que sus artículos le ayudaron viejo continente. Mas ninguno se adelantó a Eh El futuro estará lleno de desprecio para aquellos a matar a esos fascistas. había anotado a la renburg. Su larga estancia en París despertó, tal que guardaron silencio. El escritor de Citroen cuenta del escritor unos setenta de ellos. Ehrenrvez, en él, esta devoción, esta curiosidad. tam ha trabajado para ese segundo del pueblo ruso, burg declaró inmediatamente: Nunca, en mi bién su conciencia de antifascista. Rusia, su pa pero además para el segundo decisivo de todos los vida, recibí mejor regalo. En México. La lucha tria, lo veía llegar, de vez en cuando, para par pueblos. Por eso debe ser doble nuestro recono de la Juventud, revista del movimiento juveni!
ticipar en congresos y reuniones: para seguir de cimiento. Sus mejores páginas están consagradas antifascista de Latinoamérica, acaba de publicat cerca la construcción socialista, que ya tenía en al combate popular contra el fascismo, a desen los escritos de guerra de El irenburg en un vaél un encendido partidario. Pero una y otra vez mascarar al fascismo en todos los lugares, a de lioso volumen. Este libro constituye el más exregresaba a la capital de Francia, en donde pa fender los valores esenciales de independencia presivo testimonio de los fragorosos episodios del recia acechar el desarrollo de un monstruo que y libertad de cada país. Nadie como Ehrenburg frente oriental, de la vida soviética durante la todavía vivía en la infancia. De allí nos vinieron conoce más vivamente la naturaleza sanguinaria. guerra, del heroísmo y de la grandeza del pueaquellos libros fulgurantes que se llamaban La del fascismo. Ni nadie ha caído sobre ella con blo ruso, de la crueldad irracional de los ejércitos callejuela de Moscú, Julio Jurenito y sus disci más permanente furor. El Presidente Kalinin ha de Hitler. Neruda dice con razón en el prólopulos y, más tarde, las páginas cargadas de aire dicho: go: Este reportaje de Ehrenburg estas páginas, de batalla, aunque llenas de belleza, de Citroen describen un infierno que Alighieri hubiera gra Ilya Ehrenburg está enzarzado en un com10 y de Fábrica de sueños. Todavía no se bado con su misma pasión, y el viento del odio bate cuerpo a cuerpo con los hitlerianos. Su atahabía calado Ehrenburg, del todo, el morrión de hubiera hecho volar la espaciosa espuma de sus que es brioso; galpea a los alemanes con lo prisoldado antifascista, aunque ya sonaban sus primero que halla a la mano; les dispara con su futercetos para llegar a esta prosa acribillada, en meros tiros contra la bestia en el aire de Eusil la muerte que cuando se acaban las municiones, les pega la esperanza suben como savias ropa. Poco había de faltar, sin embargo, para con la culata, hiriendo donde quiera que puede. gemelas desde la tierra hasta las hojas sangrienque lo viéramos arengar, como un caudillo, a los este es hoy el principal mérito del escritor.
tas. El libro va, además, ilustrado por artistas hombres, con la cuchilla de su palabra.
Parece como si el viejo dirigente ruso hubiese como Leopoldo Méndez, Miguel Prieto, José ReFue poco después de proclamada la Repú adivinado lo que más tarde escribiría Pablo Nenau, Hannes Meyer y otros pintores y dibujanblica en España cuando volví a tropezar con el ruda al frente de las crónicas de Ehrenburg: Yo tes nacionales y extranjeros. Cada página de pensamiento de Ehrenburg. través de un libros Ime muero de cólera viendo al jovencito azteca. Muerte al invasor que es el título del voludiscutidísimo: España, república de trabajado viendo al jovencito cubano o argentino endilgarmen supone una fría descarnada acusación res. El autor de El amor de Juana Ney llegó a nos su retahila sobre Kafka, sobre Rilke y socontra el hitlerismo, un espejo del valor y la abEspaña unos meses después de haberse derrocado bre Lawrence mientras en la tierra malherida negación del pueblo ruso. supone, también, la monarquía. Entró sin que apenas lo supiera la cabeza plateada de Ehrenburg se agacha, ilula mejor prueba de la tenacidad heroica de Ilya nadie. Bajó a los campos y a las aldeas andalu minada por la inteligencia. azotada por el odio. edad permanece en su puesto de combate, firme, Ehrenburg, que a sus cincuenta y dos años de ces, remontó la maseta castellana, vivió en la agipara legarnos estas montañas de padecimientos hutada colmena de Madrid. Después compuso su manos y estos caminos presentes y futuros. La imperturbable, atacando constantemente al enelibro, que a la mayoría de los españoles cogió cabeza de Ehrenburg no ha reposado un segunmigo y señalando a la juventud el camino del de improviso. Era ejemplar entonces ver a un deber.
do, no ha dado tregua al enemigo un solo dia.
escritor extranjero compenetrarse con las más diDespués de la caída de España, le sorprendió fíciles realidades de nuestro país y tratar de en Francia el pacto germano soviético. Pudo vet llegar hasta su entraña. Ahora es doloroso comla entrada de los alemanes en París. Pudo conprender que muchos de los errores que Ehrenburg templar de cerca a sus viejos antagonistas; reensartó con la aguja de su ironía debieron hacoger las dramáticas observaciones que habían de bennos abierto los ojos antes de que se convirElectrocardiogramas colmar su riquísimo acervo. Poco después, en Metabolismo Basal tieran en un trágico mal. En medio del ensayo 1941, publicaba su gran libro La caída de Paris, Radioscopia democrático que en España se llevaba a cabo que le supuso el premio Stalin, la más alta conCorazón. Aparato Circulatorio entonces, Ehrenburg descubrió las garras todavía sagración soviética para un escritor.
ocultas del fascismo. Nuestro viejo y valeroso CONSULTORIO: 100 vs. al Oesto de la amigo no ha perdonado nunca a este feroz ani Y, de nuevo, a la pelea. Desde el primer día Botica Franco mal. Cada disparo suyo, aunque a ciertas geo en que Rusia tuvo que enfrentarse a la agreTeléfonos: 43 y 3754 tes les sonara a destiempo, tenía su razón de ser. sión nazi, Ehrenburg ha reflejado en sus escriу y, Dr. García Carrillo Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica