280 REPERTORIO AMERICANO La lección de Don Mauro (De Diario de Costa San José, de noviembre de 1943)
Señor Presidente de la República.
dió: Las leyes que constitucionalmente gaSu Despacho.
rantizan a los ciudadanos sus derechos primordiales qué buenas, qué gran cosa son, cuando Señor de toda mi consideración: uno está abajo; pero cuando uno está arriba, Leyendo su reportaje de hoy, de gran alien qué molestas, qué incómodas son. Pero, amito, vino de nuevo a mi memoria un episodio go mío, hay que cumplirlas.
de nuestro gran ministro idealista, don Mauro Usted, señor Presidente, ha hecho lo que Fernández. Se empeñó él en que yo adaptara aconsejaba y practicaba don Mauro. No pue.
a nuestras condiciones el manual de instruc do hacerle un mejor elogio. Cuando usted esté ción civica del sabio suizo, Numa Droz, y fuera de esa tétrica mansión presidencial, entre con motivo de una duda en mi trabajo, visi los buenos y agradables recuerdos de su estaté a don Mauro en su despacho, en el Pala. da allí, pondrá en primera línea, no lo dude, cio Nacional, que era el mismo en donde ha su reportaje de hoy, lleno de templanza y de bían despachado los Presidentes de la Repú acierto. Pronto, en lo futuro, los sesenta miblica y en el que debía haber actuado, alguna llones de aumento de la deuda pública, que vez, don Mauro, no como ministro de Ha ahora le refriegan, así como la grandeza que cienda e Instrucción Pública, sino como pri con excesiva galantería me atribuye serán mer mandatario de Costa Rica. Llegué en ho. parte de lo que el viento se llevó. En cambio, ra inoportuna. Se veía en el rostro de don sus palabras de hoy, bien dichas y bien vivi.
Mauro la huella de una grave contrariedad. das, seguirán ejerciendo, a través del tiempo, Adelantándose a lo que yo pudiera pregun su benéfica influencia. El metal de radio irra.
tarle me dijo que todavía estaba paladeando dia e irradia sin consumirse. Esa suerte le deuna de tantas amarguras de la dieta matutina sea a su reportaje de hoy, su respetuoso sera la que están condenados, de parte de la vidor, prensa, los hombres de gobierno; y me añaRicardo Jiménez.
Así era Don Mauro (Envío del autor. Desamparados, Costa Rica, octubre de 1943. BRIXENCH Don Mauro Fernández (Repujado en cobre por Feron. Todo cuanto soy y cuanto valgo lo debo exclusivamente a mi madre. Importa cuidar la bestia (así llamaba a su propio cuerpo. tosa. No hay que sentarse a llorar sobre rui.
nas. El que se sienta, sentado se queda. Nihil desesperandum (así reza el lema de don Mauro)
Todos los muchachos de aquel entonces co Un dia, un diputado cuyo nombre debo guarnocíamos a don Mauro y, lo que realmente es darme, atacó rudamente la enseñanza secundaria, digno de recordarse, lo queríamos!
habló horrores de nosotros, enumeró los daños Era don Mauro pequeño, cuerpo delgado, fac que el país recibía con sus colegios, y. se sentó ciones finas y había en su cara no se qué de después de un sonoro: He dicho!
noble y de dulce que nos atraía.
Silencio profundo!
Bueno. Nosotros sabíamos que era un gran Como si nos clavaran un dardo en medio cohombre; un verdadero fundador de Costa Rica razón oímos: porque a las Naciones las forma la cultura y no. Pido la palabra!
la tierra, y don Mauro vivió siempre pensando en Don Mauro!
darle cultura a su Patria, a nuestra Patria. Tiene la palabra el Diputado Fernández.
Lo esperábamos todos los días cerca del Banco, Aquella figurita no se veía tras el pupitre pero él era Director alli, al pasar lo saludábamos y él nosotros, cerrábamos los ojos y sólo veíamos una nos daba una palmada, nos decía una palabra amis enorme cabeza y un gran corazón!
Con toda calma se dirigió al diputado caverEso sólo nos afirmaba en nuestro cariño y nario y le preguntó: respeto: Es un gran hombre! decíamos y nues. En qué Colegio hizo Ud. St. sus estudios tro corazón palpitaba con fuerza.
secundarios?
Es que para un joven, si tiene cerebro y co Responde. Yo no he estado nunca en Colerazón, la palabra o el cariño de uno de estos gios!
grandes ejemplares humanos tiene iamenso Don Mauro: Ahora me explico la razón de valor!
sus ataques. Muchas gracias Sr. Diputado.
Cómo lo queríamos!
Cómo lo queremos!
La tal ley de supresión de los Colegios fué Una anécdota sencilla lo pinta fielmente: sepultada y de allí arranca cultura Estábamos en segundo o tercer año, no reactual.
cuerdo. 1902 o 03. Gracias, don Mauro, debe decir toda la JuDon Mauro era Diputado. Qué Diputado! ventud de Costa Rica!
Se intentaba suprimir la segunda enseñanza, Homenajes no necesita don Mauro, pero toporque era un lujo y a Costa Rica le bastaba dos le somos deudores.
con la primaria. Qué brutos. Qué lindo sería que la Universidad que es En el Congreso aquello era una hoguera y el ápice de la obra cultural que fué su anhelo, nosotros, juventud dinámica de aquellos tiem se llamara.
pos saliamos corriendo del Liceo directamente a Universidad Mauro Fernández. la sesión.
Nunca faltamos.
José Carazo.
Necesitábamos oír a don Mauro, apoyarlo con nuestra presencia. Si no quiere que la cosa se sepa, no la hagas.
y se sentó.
nuestra Manjar indigesto. la maledicencia. los amigos hay que conocerlos, pero no perderlos. Jamás cultive usted el odio. Dichos de don Mauro. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica