38 REPERTORIO AMERICANO Triada (En el Rep. Amer. ALFA con blancas alas de pájaro que se tamizan en el viento.
Ah, incansable artífice.
Has deshilachado la tela del amor y con sus hebras, en el telar del dolor has tejido brillante paño y me los has ofrecido.
Ah tú.
Niña cantada por hoguera incontenible.
Guarda mi cascabel de entrega en tu carne de pompa de jabón, ebria, delirante de arco iris, que delicadamente, suavemente, a mi vida llega Ah, incansable artífice.
Tus pies de lluvia han coreografiado una danza de encanto que ha llenado mi jardín mutable y mi claro techado.
Ah, incansable artifice.
Con las tenues hojas de tu sonrisa deliciosa has hecho translúcida corona, para mis sienes de crenchas indomables.
BETA GAMMA Amiga: he cantado esta noche en el bosque la intensa floración de nuestro amor.
Recuerdas?
En meses atrás, cuando iniciaron su descenso las lluvias, fue que confiamos mi bagaje a la mágica bodega de tu bajel; y ya éramos dos entrañables amigos. Ilustración de Laporte)
Biografía de un corazón (En el Rep. Amer. A1 Dr. Enrique Loudet.
Ah, tú.
Niña cantada por hoguera sin límites.
Mi bella fulgurecente, merges mi sueño con prestancia azul de montaña.
Eres de este frutal momento estancado instante que es mío, que cruzan bandadas de quietudes salidas de la forja de inmóviles esteros.
Hoy la fresca nave de tu cuerpo ha desplegado al viento las blancas velas de tu vientre, y sigue las invioladas brújulas del ensueño y del destino para recorrer oceánicas rutas, hasta el descubrimiento de una vida nueva. Ancho como la pampa, su corazón no tiene el límite que rige al corazón humano.
Por ese raro dón, la florecida mano un corazón sonoro a presentaros viene.
Ah, tú.
Niña cantada por hoguera presente y mia.
Ebullente cielo Ah, velas blancas: intensa floración.
Ah, blancas velas de nuestro amor.
Desconozco la justa palabra que conviene al medallón exacto del argentino hermano: Si digo que es la pampa, resiéntese el océano, porque de una y de otro en su latir contiene.
Vacación de un fauro burócrata Tiene de la llanura fertilidad latente, apta para el sagrado surgit de la simiente en eclosión de tallos fulgentes de gavillas. en la expresión oceánica de su alma hecha de alburas, hay como esa fatiga del viento en las alturas, de no tener mensuras, de no alcanzar orillas.
Solamente el mar, afilado de misterio, testigo salobre, aporreando con delicada fruición sus ruedos móviles de ola y espuma; y las palmeras, yugulares del cielo, con cadenciosas hojas, pianistas de ochenta y cinco dedos, ejecutan ruborosa suite con caliente saliva de brisa y alaridos de luna.
II Tiene de la simiente el germinar fecundo y le robó el instinto al pájaro en sus vuelos; por eso él es el árbol erguido hacia los cielos; por eso él es el pájaro aligero y jocundo.
Amor: tus manos, sedosas hierbas estrujadas entre mis propias manos.
Amor: tu delicado cuerpo en un camanance de la playa, descansa en la recia almohada de mi propio cuerpo.
Le dió el cóndor la clave del impulso rotundo del remo que a las cimas infundiría celos; por eso cuando el aire obsede sus anhelos, para sus amplios vuelos se empequeñece el mundo!
No le bastó Argentina, con ser tan bella y rica.
Para el fraterno impulso, le resultó muy chica y extravasó sus jugos por sobre de los Andes.
Dejada al acaso tu cabeza nudo anatómico colmado de negros musgos ciegamente aunada en el altibajo de la marea de mi corazón, amordazado por mi pecho.
La plumilla naranja de tu cutis rima cosquillas ingenuas en mi cara, catedral mal tasurada con fachada de pergaminos por el mar y el sol quemados, en que se columpian cinco sellos que el rouge de tus besos dejó pintados.
Por eso en este instante de ufana algarabia, nos da su lección óptima: Brindarse es alegría!
La vida ha de vivirse para las cosas grandes. QUINO CASO Se hace breve este paraíso de seis pesos al dia fábula tibia que mi mente no comprendeSan José, Costa Rica, 19. diciembre, 1943. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica