234 REPERTORIO AMBRICANO simbolismo y algo también a la osadía del su taban pensamientos, sentimientos.
En esta poesía de Ibáñez hay abandono y hay rrealismo.
Esa exactitud afirma trabajo, labor lenta: pre también la más inquietante atención, la intensi No es afirmar nada. En qué poeta no hay cisa honesta: el querer darse completamente, sin dad más concreta. Esencias que existen y que el nostalgia encantada por qué se despierta el fingimiento, con la verdad de la poesía.
poeta no permitió que se disiparan.
simbolismo, por qué se alude al surrealismo. Terror del impostor poeta; del que de buena Esta poesía de Roberto Ibáñez es hoguera inLo grave de la poesía de Roberto Ibáñez y de fe siente la creación y luego. Porque necesario terior. Es entrega de lo más fino de un espíritu todos los que son poetas es la sensibilidad, la es hurgar en la propia concepción poética, hallar y es milagrosa reserva. tal vez, debido a esto, revolución interior, la conciencia compleja y vas más y más facetas, limpiarlas de retórica, lim la máxima sinceridad.
ta. La poesía lírica, en su esencia, está tintada de piarlas de sombras, limpiarlas de trivialidad, aleso que encontramos en el poeta que nos llega: canzar esa exactitud, esa pureza que esplende desIV bniromancia. Estos ensueños, cuando son de valor, de la poesía de Roberto Ibáñez en su Mitologia constituyen poesía.
de la sangre. Otro reflejo curioso de este poeta: con qué Ha huído de la poesía el verbalismo: pala Hay poetas muy poetas que se atascan, que particular prestancia espiritual ha vertido su emobras, sintaxis, han de ser sus esclavas. Escuelas, sienten toda su poesía ellos, pero que no ofrecen ción en el vaso de un soneto, en la lira de cin.
agrupaciones, cielos son que dominan paisajes en al lector esa totalidad poética; son grandes pobres co versos purísima rima. determinados instantes y complementan un color. poetas. No es fácil, no es corriente sentir poesía No constituye artificio en Roberto Ibáñez. Es Por la presencia de la oniromancia en lo poé y llevarla a las palabras. No alcanzan la exactitud. diáfana sugerencia, más allá de la exégesis.
tico se llega a la emoción de lo inconsciente, del Se queda enucha poesia fuera de las palabras, aunPrueba el sentido musical certero que se adapmundo que es dentro del poeta.
que esas palabras semejen versos.
ta a ese tropo trabado, lógico, exacto, que es la En las escuelas, externamente, hay más negapoesía de Roberto Ibáñez.
ciones que afirmaciones. Se desacreditó un minuIII Se puede decir que en todo este libro Mito to la denominada enfermedad del siglo mal logia de la sangre no hay una audacia formal. du siécle, 1820 y hoy a punto estamos de tor Por eso tan poco me dicen en eternidad poé porque no hay una audacia formal, no hay vercerle el cuello al buho, como antes hiciéramos con tica esas clasificaciones en modemistas, simbolisbalismo.
el cisne imalagradecidos. precisamente para tas rezagados, creacionistas, surrarealistas, trans La revolución de la forma, la falta de austeacabar con el espíritu moderno. la enseña de creacionistas permítase el vocablo en gracia a su ridad, suele degenerar en verbalismo, en esas ca1920.
claridad y perdónese su fealdad y arbitrariedad denas de metáforas que se ahogan en palabras o en no sé cuántas escuelas o escuelillas más. Hoy centelleos de palabras. de nuevo viene a la menII se habla de los atónitos, de los desolados, como te el nombre de otro poeta que se enreda a fuerantes se mencionaban los dadadistas o los futuris za de barroquismo en el verbalismo: Rafael AlMe coloco ante Roberto Ibáñez; concretamentas, ya enterrados.
berti.
te ante su libro Mitologia de la sangre. Lo he leíEstablezco para mí esta perogrullada: poeta La misma Cinematografia Onirica de Lado una, dos veces. Lo he meditado. Lo he anali es el que hace poesía. esta poesía se escapa de titud de una noche es de una apretada forma zado dentro de mí. Lo he contrastado con mis las clasificaciones.
seductora. Se mezclan los alejandrinos con los propias emociones de poesía.
El caso de Roberto Ibáñez es ejemplar. Ni heptasílabos y los endecasílabos, admirables de seMe he preguntado luego, ante la realidad del popular, ni aristocrático, ni tradicional, ni hermé guridad.
suceso poético. qué hay aquí, que me seduce a tico. Ni oscilante, ni obcecado. Poeta, alto poeta. es un encanto más de la poesía de Ibáñez.
mí, como gustador de poesía, en estos poemas. Cada poeta, como Ibáñez, es un mundo de Cada uno de sus sonetos camina por su senEncuentro inicialmente una cosa formidable: emociones. lo excelente de este libro Mitologia dero. Así la Parábola del Poema. Hay un verexactitud. a la mente me viene aquel nombre de la sangre, es que en su fábrica no falta nada, so de una soberana incandescencia. Es el primero del Renacimiento, el de Leo Battista Alberti, au ni sobra nada. Noblemente hecho.
del segundo terceto. Constituye un tratado de tor del tratado De re aedificatoria. Belleza es ar Sus mismos poemas oníricos se apartan del poesía. Es la Epístola ad Pisones para la emomonía de todas las partes de la obra de arte, de conceder a la teoría del irracionalismo, derivada ción actual: tal modo que nada se puede añadir, ni quitar, ni de los movimientos poéticos franceses. Lo indicambiar: certa cum ratione concinnitas univer caba yo más arriba: en resumen, toda poesía es Quien no ardió con la rosa indaga en vano.
sarum partium: ita aut addi aut diminui aut in onírica. La poesía, la que no es anécdota. Porque mutari possit nihil.
en muchos poetas que pretenden huir de la anéc En El surtidor la sombra el primer cuarEl signo de la perfección es la necesidad: obra dota, lo que existe es un enfoque diverso de la mis teto apunta un barroco gongorino, del mejor perfecta: aquella que no podría ser de otra ma ma anécdota. En García Lorca hay algo de esto. Góngora: nera, porque el menor cambio o desplazamiento La poesía es la fenomenal paradoja de la eterde sus partes arruinaría la sutil y frágil armonía nidad dinámica. vive con su tiempo. Que Esgrima de cristal, rayo que canta, del conjunto.
es el tiempo del poeta.
nerviosa arquitectura del suspiro, Severo ideal, ciertamente: exige la irremisi Ha dicho Paul Valéry, tan fuera de Ibáñez jazminada inocencia de vampiro ble eliminación del detalle parásito, del agregado y tan dentro en poeta: La poesía se forma o se que desangró la luna en su garganta.
pintoresco. El arte puro no es repertorio de orna comunica en el abandono más puro o en la más mentos. Nueva condenación del verbalismo. profunda espera: si se la toma por objeto de estu Ese magnífico atrevimiento de la jazminada La presencia cercana de lo contemporáneo dio, es por allí donde habrá que mirar: en el sér, inocencia de vampiro es alto símbolo de poesia.
ha dicho Xavier Villaurrutia, el mexicano difiy bien poco en lo que circunda.
Encuentro en el ritmo de El increible miño culta la visión que sólo la distancia en el tiempo que yo fui alguna vez una seguridad y una muhabrá de definir al hacer posible una visión más En 1940 Roberto Ibáñez nos honró sicalidad en la repetición de los agudos en los clara, desinteresada y certera. la dificultad con con el envío de su libro Mitologia de la versos segundo y cuarto de cada estrofa, que me duce a buscar encasillados. No es tarea que exi sangre. Poesía. Montevideo. Ha llegado estremecen. considero un definitivo acierto el ja mayor penetración: por el contrario, es un mo la ocasión de que lo admiremos en las remate, ausentes los agudos, resumen del poema: do de evadir la penetración. Es un modo de de páginas del Rep. Amer. con la publicafenderse de ahondar. Es un modo de quedarse ción de este estudio y a propósito de la Ay, aquel increíble niño sacrificado en las ramas.
conferencia que acerca de nos hizo en que empezó a morirse sin conocer la muerte, Esta afirmación mía de la virtud de Ibáñez en el Teatro Nacional de Costa Rica, el Ahora lo ve, entre muros de soledad, velado. por lo menos de este libro de Ibáñez, Mito poeta y profesor uruguayo Félix Peyiy aguarda a que despierte. logia de la sangre de ser exacto. me conduce rallo (Un pasajero muy interesante. Patrocinó conferencias de Peyrallo la a mis propias concreciones estéticas; también a Memoria del amor que no quiso nacer está Secretaria de Educación, con lo que ésta mis preferencias logrado en la estrofa de Fray Luis de León Peciertamente se ha enaltecido. Peycallo lo.
En mi amado Quinto Horacio Flaco tropezaro cómo ha sido traída a la poesía viva, como no gró con sus animadas conferencias remoba yo con sorpresa que apenas me explicaba: aquese ha quedado en lo que fué y pasó, sin pasar. lla cosa de honda vibración interior, emoción ver y renovar el interés en los jóvenes La Canción del astrónomo ciego ha burlauniversitarios por los estudios de Filoso.
máxima, que sentía rubor de salir: versos con alas, do la anécdota. Es el manojo de metáforas. Qué fia y Letras. Nota del editor.
sin figuras retóricas, en los cuales se transparen dos versos éstos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica