Socialism

1Repertorio Americano Tomo XL CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1943 Sábado 10 de Abril Año XXIV No. 959 No. Jorge de León Román Jugo Jeremías Bentham en América Respondo a un cuestionario Qué hora es. Al margen de una carta reveladora El Programa de una Alemania socialista Visión de Chile Don José Zeledón Clementina Suárez Lilia Ramos Luis Araquistain Emilio Rodríguez Mendoza Anastasio Alfaro Quino Caso Clementina Suárez poemas nuevos Pilar Bolaños T:lla y verdad del hombre César Andrade y Cordero Noticia de libros Dos poemas inéditos Brenes Mesén Fluoresceina Lucas Caballero Lo amistad del Bentham con Cecilio del Valle. José Alfredo Pérez Menéndez Del sentido de la Historia Lorenzo Vives Welcome! Coto. poemas Jeremías Bentham en América Por JORGE DE LEON (Envio del autor. Mérida, México, noviembre de 1942. Rafael Heliodoro Valle, gran escritor, ilustre poeta e incomparable estudioso de la Historia, enriquece la historiografia de América con la publicación de las Cartas de Bentham a José del Valle.
En 1934, el erudito investigador publicó la bibliografía del jurisconsulto centroamericano, que acaso dió a conocer a los no iniciados el nombre de don José Cecilio del Valle, figura de relieve en los turbulentos dias de la Independencia de América Central.
La Independencia de América, como es bien sabido, fué un movimiento general del Continente, pero que en cada una de sus regiones adoptó modalidades diferentes. El anhelo de independizarse de España no llevaba los mismos derroteros en México, que en Guatemala o en Colombia. El material humano que recibió del destino la misión de en.
cauzar tales anhelos, puso en ellos sus ambiciones personales, sus convicciones o sus simpatías, cuando no sus equivocaciones lamentables.
De aquí los choques y los antagonismos, el período caótico que siguió a la declaración de Independencia en cada una de las provincias de la Nueva España. José del Valle, sin ser precisamente uno de los proceres ciel movimiento, contribuyó con sus iuces en lo que podríamos denominar su fase técnica, su aspecto constructivo, en lo que respecta a la América Central.
dependencia, influída notablemente por la que entonces daba la pauta al Continente, la de los Estados Unidos del Norte. Nada significaba estc canbio e frente en el sólido prestigió de Valle.
La época era de grandes desorientaciones, de perplejidades angustiosas mucho nias explicables en quienes se habían formado una cultura nutrida en determinada ideologia Inclinarse ante lo irremediable, reconocer la bondad y la justicia de la causa, y pa.
sar a ella sus entusiasmos y conocimientos, en aquellos momentos en que hacían falta cerebros que colaboraran con las energías revolucio narias en la estructuración de la nacionalidad, no es nada reprochable.
Actitudes que comportan traiciones indudables han pasado a la Histo ria con nimbos de gloria y de reivindicación. La de Don José Ceci.
lio del Valle, que a nadie lesionó, y que, por el contrario, fue provecho.
sa para los intereses de América, es de las que se explican con cuatro palabras. Valle no era más que un patriota. estuvo siempre con lo que creyó convenía más a su patria, sincera y honorablemente Lo acredita su infatigable laber cultural en aquellos días en que sólo se pensaba en pelear, o por lo menos en intrigar por todo lo alto efecto de ver lo que se obtenía de aquella merienda de negros en que terminó por convertirse el bellísimo ideal de la unión permanente y efectiva de las provincias centroamericanas. Mientras los demás se agitaban en el revuelto mar de la politiqueria, Valle laboraba sin tregua ni descanso. Véanse al respecto las cartas de Bentham, para conocer el temperameato puramente intelectual de este hombre, que en mitad de la tormenta redacta pedidos de libros Europa, empeñado en introducir en su provincia las últimas palpitacio.
nes de la cultura europea. Dedicado a una labor exclusivamente jurídica, quiere estar al corriente de cuanto en Europa se escribe sobre las José Cecilio del Valle Si Carlos Pereyra no anda equivocado, el señor Valle incluso militó al principio en las filas de los enemigos de la insurgencia, dirigiendo el periódico denominado El Amigo de la Patria, que atacó furiosamente a otro que impulsaba las ideas de independencia, El Edior Constitucional, dirigido por el Dr. Pedro Molina. Sin embargo, le vemos juego en las filas insurgentes, colaborando decididademente en la integración de las Provincias Unidas de Centroamérica, redactando nada menos que el Acta de In Tan sólo pensando y obrando como Valle, se fundan instituciones. Ramón Rosa. él, que no podía amar el despotismo, porque era hombre de talento, de honrados sentimientos y de elevadas miras. Ramón Rosa. El estudio más digno de un americano, es la América.
en la hacienda he visto siempre la columna de bronce sobre que debe descansar la independencia. Un operario, obrero o jornalero no es un siervo: es un coproduetor de la riqueza.
yo soy hombre de bien: yo respeto la virtud, y procuraré siempre respetarla. La América se dilata por todas las zonas; pero forma un solo continente. Los americanos están diseminados por todos los climas; pero deben formar una familia. No nos hagamos ilusión. Es imposible la producción de riqueza sin operarios; y lo es también la existencia de operarios sin educación. del Valle)
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