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Repertorio American Tomo XL CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1943 Sábado 13 de Marzo Año XXIV. No. 957 No. Contenido: Román Jugo Brenes Mesén sonetos Simbad Mejía Colindres Pio Bolaños Max Jiménez José Gómez Sicre El Vice Presidente de los Estados Unidos. Henry Wallace El Hombre frente al Destino?
Poesía árabe y poesia arábigo andaluza Dos cuentos breves La libertad de prensa en Costa Rica Necrologia Mis recuerdos de Urbina Versos nuevos De la guerra y de la paz El matoneado Lorenzo Vives Carlos Salazar Herrera Un limpiabotas Ricardo Jiménez Alpizar Vera Yamuni Manuel Crespo César Borja Jesús Zavala Carlos Luis Sáenz Noticia de libros Nuevos libros de Medicina e.
Vistas Americanas El Vice Presidente de los Estados Unidos, Henry Wallace (En el Rep. Amer. Nora. El presente estudio ha seguido las lineas generales y aprovechado información de la publicada en el número de noviembre pasado por la revista Fortune (New York. El Repertorio Americano complace ei los deseos del Sr. William Geet expresados en carta suya del de diciembre del año anterior. Bixench Mr. Henry Wallace Tendremos en marzo próximo el honor de recibir en territorio patrio al Vice Presidente de los Estados Unidos, descendiente de una joven dinastia de prominentes agricultores, Henry Wallace.
Conocedor de nuestra lengua; estimador de nuestros pueblos hispano americanos, es él puente de diamante y corazón entre las dos Américas.
Quien lo trata no puede ahorrarle una amistad admirativa, porque se halla en presencia de una alma afectuosa y de una inteligencia penetrante nutrida de toda clase de conocimientos.
Este gentilhombre alberga en su sér las dos biblias eternas: la biblia de la humanidad y la biblia de la naturaleza. Las dos brillan con la luz de la divina sabiduría.
Henry Wallage, el Vice Presidente, fue el hijo intelectual y moral de su abuelo, Henry Wallace.
Mentalidad inquieta la de este abuelo, hízose ministro y predicador en Iowa, para dejar su ministerio quando sintió que sucumbía a la de.
vastadora tuberculosis que se había llevado a siete de sus hermanos. Volvió al campo; administró fincas de la familia. Se compró un periodico de 400 suscritores, a los cuales agregó, en breve tiemjo, mil más. Trabajó como editor del Solar de Iowa durante diez años. cuando su hijo Henry Cantwell Wallace, que fué Ministro de Agricultura del Presidente Harding tiempo más tarde, compró una participación en el periódico La Granja y la Lecheria, el inquieto abuelo compró la otra parte, se hizo editor y le cambió de nombre: Granja y Lecheria de Wallace; fué luego el Granjero de Wallace, cuya divisa desde entonces fué: Labrar bien, Pensar claro, Vivir bien. dió un tono de filosofía de la vida al periódico que influía en el pensar de la comunidad de finqueros del Oeste Central de los Estados Unidos; y expuso alli mismo sus ideales económicos, ya fuese que combatiera el Trust de la Carne, o la influencia de los ferrocarriles sobre el gobierno, las tarifas elevadas, o a John Rockefeller, o a Morgan o a Harriman o a Wall Street o a los financieros y monopolistas en general.
Pero, quizás, lo que más profunda influencia de jó en todo el Oeste Central fueron sus Lecciones Dominicales, de orden moral religioso, que solían los adolescentes aprender de memoria.
Cuando en 1916, a los ochenta años, murié, le sucedió como editor su hijo Henry Cantwell que había sido su socio por largo tiempo. Cin.
co años después entró a desempeñar la Secretaría de Agricultura. Fué hombre de visión que ideó proyectos y defendió proyectos ajenos para procurar levantar los precios de los productos agrícolas como un medio de mejorar la situación económica del campesinado, y, por lo tanto, de la industria y de la nación entera. Su co.
lega Hoover le cerró siempre el camino. Henry Cantwell Wallace murio en 1924.
Desde 1910 el joven Wallace, hoy Vice Pre.
sidente, había entrado a figurar como editor asociado del Granjero de Wallace. Hizose aqui más profunda aún la amistad con su abuelo, que ya era bastante honda, a causa, talvez, de que ambos habían vivido más estrechamente una dos. Por lo menos, en las escasas revelaciones que de sí ha hecho, tal reconoce el insigne colaborador del Presidente Roosevelt.
De él derivó su gusto por la filosofía, la teología y los clásicos. Tan importante como ese gusto es en él la intensa curiosidad acerca del por qué de todas las cosas, que es, quizás, el más bello resultado de una devoción por la ciencia y por la filosofía. De el aprendió también cuán arduo es el trabajo de reconstrucción después de una guerra.
El había presenciado aquella dolorosa conva lescencia de los Estados Unidos tras la guerra abolicionista; y, por su parte, el joven Wallace habia auscultado los estertores que siguieron a la primera Guerra Mundial, la estrenua adaptación de las jóvenes generaciones a un mundo en transición. Lo cual explica, en parte, su visión profética de la post guerra, de la gigantesca tarea de construir una nueva economía salvando de la antigua lo mejor que deje flotando el naufragio para acomodarla a la democracia económica que apunta en el horizonte; la democracia en que cada sér humano, por virtud de la ciencia la tecnologia, tendrá suficiente que comer, suficients que vestir y decente albergu que habitar, para decirlo con sus mismas palabras.
Su juventud fué de observación, de reflexión y de estudio. Mientras sus compañeros se divertían el atesoraba mazorcas de maíz y contaba hileras y granos, hacía selección de mazorcas para sembra: hasta llegar finalmente a la hibridación que produce más abundante grano, y que se extendió por todo el Estado de Iowa.
Hubo en este Wallace fe de místico durante todos estos años en busca del maíz que diera las más abundantes cosechas. lo alcanzó. año tras año investigó los resultados de la semilla de maiz hibrido que él vendía a los granjeros de Iowa. Siempre con la ventaja de tres a seis sacos más por acre que culquiera otra semilla.
Con ello amasó un mediano capital. Lo que no fué obstáculo para continuar estudiando por si mismo Cálculo y Astronomía; se ocupó en Estadística, que es una de las ciencias más fascinadoras, porque ella suele revelar lejanas y misteriosas relaciones, y se proyecta en hechos y acontecimientos del porvenir. Una Estadística total y perfecta sería el libro de todas las profecias.
Por deporte aprendió el lanzamiento del boo.
merang, luego se interesó en construirlos, de acuerdo con nuevos planos, nuevas curvas y fi Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica