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169 REPERTORIO AMERICANO Prólogo al libro Victory and after. 28 hixauch Este libro de Earl Browder, Secretario Ges neral del Partido Comunista de los Estados Unidos, es una de las contribuciones más pede Earl Browder netrantes, elocuentes y sinceras de cuantas se Por Juan Marinello han producido para ganar la guerra de libera(En el Rep. Amer. ción en que los pueblos están empeñados. Ganar la guerra es, en el más real y profund.
terada actualizada. No hay letra aqui que no sentido, extirpar la barbarie nazifascista y con.
se dirija a lograr, por la via del claro convenquistar, al realizarlo, al mundo que sitúe a los cimiento, el mejor servicio de las Naciones Unipueblos en la vía ancha y ascendente de ura das en esta guerra decisiva para la humanidad.
justicia definitiva.
Con el sentido realista que es inseparable de su No hay intención sectaria sino limpio intecredo. Browder no se hace demasiadas ilusiones rés de servicio democrático, al recomendar la ni admite panaceas absurdas, pero mantiene su inmediata y atenta lectura de este libro a los fe en la definitiva conmprensión de las masas.
pueblos hispánicos del Continente. No creemos Conoce, con exactitud de fisiólogo, las corrienque estén nuestros países libres del prejuicio tes traidores al esfuerzo saludable; señala los rojo ni que la obra de un militante político de limites de la infección, indica los medios curarelieve singular no levante todavía desconfiartivos, pide la urgente higiene. Obra de mediza y recelo. Pero bastará leer unas páginas patador de político, la suya se caracteriza por la ra advertir que estas consideraciones honestas y denuncia activa, es decir, por el señalamiento del sabias poseen fuerza sobrada para rebasar, por peligro con el mismo gesto con que se le comsu sola virtud, las altas barreras que la infor bate.
mación melévola, la acción insidiosa de los reacLos errores, las actitudes negativas, los precionarios la poderosa gestión de la quinta cojuicios que hay que superar en los Estados lumna han ido construyendo contra todo lo que Unidos para ganar la guerra y la post guerra venga del lado comunista.
no son privativos de la gran nación del Norte.
Decimos muy conscientemente que el libro En todas partes se descubren; su universalidad de Browder posee virtudes bastantes para salda la medida de la gran batalla que se está tar sobre todos los esperados obstáculos y realibrando. Pero nuestros pueblos tienen ocasión, lizar su benéfico destino. Porque estas previa través de este análisis metódico y elocuente siones poseen, ante todo, una condición que ha de causas y efectos, referido a los límites estasido siempre invencible: la sinceridad. Nada se dounidenses, de entender por eficaz comparaoculta en estas páginas batalladoras, nada queción sus propios peligros. La enumeración de da diluído o disimulado. Es la obra de un creactividades nefastas, de creencias equivocadas, yente que no renuncia a su fe; es la palabra de transigencias culpables, queda hecha en esEarl Browder vigilada y ardorosa a un tiempo de un hombre tas páginas con una permanente anchura, sin sencillo y grande que sabe que el camino meolvidar un punto la característica nacional, pero jor para imponer la justicia es el de la verdad cabe a hombre de su condición, se recogen aqui sin dar la espalda nunca a su condición de dodesnuda. Por eso es éste, en el más exacto sen sus más trascendentales previsiones. Al leerlas vielencias sin fronteras.
tido del vocablo, un libro incontestable.
ne al recuerdo el caso, tan repetido a lo largo de En nuestras patrias hispanoamericanas, como Una gran voz de los tiempos de oro del Cris la Historia, del revolucionario verdadero peren los Estados Unidos, mantienen su efecto y tianismo decía que lo importante era que cada seguido, calumniado y castigado por pregonar no cejan en su designio las corrientes de hitlecual creyera con su fe. La palabra de un hom soluciones después saludadas como salvadoras.
rismo vergonzante que levantan para sus fines bre de fé, de partido, siempre será más respe Los tiempos corren ahora más que en los días el fantasma del comunismo. En las tierras histada y oída que la palabra corriente del co de Galileo; la vida política es cambiante y raupánicas hay también Hoovers, Jordan, Dies y mentador frívolo, el escritor de oficio y bene. da y en lapso brevísimo se comprueba lo jusLuces; también por nuestras latitudes hay quieficio y el personero del negociante. Pero en el to de una advertencia. De estas páginas surge nes influyen y a veces deciden para que uma caso de Earl Browder la fe no es personal in clara la convicción de que si en tiempo oportuno guerra de liberación de pueblos se conduzca coclinación ni inspiración discutible; la fe es aqui se hubiera dado oídos a la voz de este enemigo mo una contienda imperialista. Abundan por hija de la observación de la historia y de la del pueblo. si se hubieran seguido sus oriennuestras Repúblicas los que, por mantener una realidad. Aquí se tocan, de inmediato, el cla taciones generosas y veraces, la sección intereconomía inadecuada en días bélicos, denunmor del creyente y la cautela del científico. La nacional de su país hubiera evitado muy dolocian fantásticos intentos de socialización de la marcha del mundo hacia el socialismo no salio rosas contingencias y ahorrado mucha sangre.
riqueza y los que, con doble visión o sin visión de estas consideraciones como una terca propaLo de Pearl Harbor fue previsto con larga anninguna, recomiendan métodos fascistas para ganda de hombre de partido sino como obligada ticipación por Browder y es ahora, después derrotar al fascismo. No escasean los que, haconsecuencia de leyes económicas confirmadas del desastre innecesario, cuando se le reconocen blando de hipócritas repartos del sacrificio, prepor hechos viejos y actuales. Por ello es este, la penetración y el patriotismo.
tenden aprovechar la dura circunstancia para con ser el libro de un militante político, el más Robert Minor traza magistralmente la órbidepositar sobre los hombros dolorosos de los leal documento de unidad que pueda concebirse.
ta del pensamiento y la acción de Browder a lo trabajadores las cargas de la guerra.
Para que una alianza sea algo más que un eslargo de los últimos ocho años de agotadora Los que damos nuestra actividad a lo polipectáculo, hacen falta dos cosas vitales: que caprédica; trabajó por la paz mientras la paz fue tico en tierras hispanoamericanas sabemos hasta da aliado mantenga arraigada y firme su convic posible, mientras el acuerdo de los países dequé punto muchas de las dolencias estudiadas ción y que las convicciones distintas, por mirar mocráticos pudo desbaratar la acción de los apor Browder son más graves y arraigadas entre sinceramente a un común y alto objetivo, no hie gresores; esfuerzo incansbale por la eficaz unión nosotros. Toda una organización esclavizada de ran sino robustezcan los fines de la alianza. para aplastar la barbarie, cuando fué imposi la sociedad se aferra para sobrevivir en una No hay por qué hablar largamente de Earl ble el mantenimiento de la paz.
contienda que se hace para matar de buena Browder a lectores hispanoamericanos. Su nomNo puede darse línea de acción más certera muerte esa misma organización. Viejos vicios bre ha recorrido nuestros pueblos, nuestras ma y provechosa ni mejor desvelo en servicio de individuales exacerbados por supeditaciones cosas conocen su ciencia copiosa, su firme calidad los pueblos. Sólo la intención tortuosa de los lonialistas, alientan bajo la movilización para de lider, su desinterés constante, su energia in quintacolumnistas disfrazados de patriotas pudo el combate y no dejan pasar coyuntura para dezdomalle. La prisión que sufrió hasta hace me oscurecer y desnaturalizar entre gentes sanas. viar el cauce oportuno. Si Browder señala cuanses confirmó su razón y su virtud. Su virtud, pero desorientadas, la obra del luchador ejem to hay de intención opresora en las actitudes porque a través de ella el hombre acendro sus plar. Quien haya estado antento a la obra ha anticolumnistas de algunos norteamericanos poquilates y reafirmó sus convicciones. Su razón, blada y escrita de Browder tendrá que reconocer derosos, nosotros conocemos parejas actitudes porque ahora se advierte hasta qué punto las que, no importa su ubicación política y precisa en los que quieren por acá alargar su bárbaro corrientes reaccionarias cercanas al hitlerismo que mente por ellasu intención ha respondido dominio sobre las masas mal pagadas y peor le llevaron a la cárcel de Atlanta conspiraban al interés de lograr para todos los pueblos el respetadas. Si Browder nos descubre la entraña contra la libertad de todos y cómo Browder, en clima de real libertad en que pueden abrirse podrida de viejas y nuevas organizaciones politonces como ahora, representaba la más pura y paso las conquistas benéficas.
ticas bautizadas con nombres esperanzadores, activa tradición revolucionaria estadounidense. Este Ibiro de Browder continúa fielmente su nosotros vemos a diario en nuestras Repúblicas Sin pretenderlo, al modo sencillo y natural que prédica, es en verdad su prédica misma, rei partidos y grupos de frondosa palabrería de Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica