REPERTORIO AMERICANO 213 mo yo. у un caldo canelo. Hedía a necesaria y los chui alrededor para ahuyentar a mi señora y a la coci tas infelices desarrapadas que se le entregaban por cas que le cubrían el cuerpo amenazaban caérse nera, chasqueó las quijadas y empezó: amor. a su plata!
le a pedazos. Tales el retrato de nuestra ilustre No me lo vas a creer. Mama Popocha es Hablaba la vieja con tal énfasis y ponía tal visitante!
una mujer muy desgraciada, pero de muy buen sentimiento al recordar su desgraciada aventura, Viendo doña Felicidades mi indecisión, se sin corazón. Por eso no quiere que otras personas lo que logró despertar en mí un interés profundo.
tió de pronto animosa y en tono autoritario se sean; y siempre que puede acude a ayudarles. Me asusta usted, mama Popocha! Yo. le dirigió a la mujer, ordenándole: Vos estás en un pelo de hacerte tan infeliz co juro que estoy dispuesto a deshacerme de la pie Salga inmediatamente de esa cocina!
dra. Jajajai. Quién sos vos pa darme orde. De veras. dije yo. Sabía que siendo. Sí. Ya siquiera! Te juro que más te nes? mama Popocha no la saca nadie de esta media loca y borracha, no debía tomar sus amo valdría tirarte al mar com una piedra amarrada al cocina. Nada más que intentalo, pa sabelo. nestaciones en serio. Quise dejarla hablar hasta pescuezo, que guardar ese endemoniado talismán y se vino sobre doña Felicidades con ánimos de aburrirse.
de Lucifer.
golpearla a su gusto. Comprendí inmediatamente. Por qué me encuentro en semejante pe Mi marido se pasaba los días llamando al diaque con aquella mujer no valían amenazas y dis ligro, señora?
blo. Una vez echó un gato negro en una olla de puse llevarla por otro camino. Había que ser. Por ignorante! Pero yo vengo a abrirte barro lo puso a asar. vivo! Quería tener los diplomático. los ojos. En la pulpería de tu hermano me aca siete hermanos. Pero no le salieron; sólo el gato. Qué es eso, mama Popocha. Me ha dejaban de decir que te has vuelto creyencero y para estaba en la olla, quemado hasta los huesos. Sidu sorprendido! Una señora tan distinguida co conseguir no sé qué deseos, compraste una piedra guió renegando y llamando con más empeño a mo usted haciendo cosas de persona vulgar. La de sapo. Te das cuenta, ignorantón, de lo que Satanás. No me explico cómo no se le apareció y recibimos alegremente en esta, su casa, y nos sa es tener pactos con el diablo. se lo llevó con todo y ropas! Vagamundo, metido le con esas. No. No, qué va a ser. Le han menti: entre la casa, callado siempre y de mal genio, La vieja abandonó el molenillo y se me quedó do. Yo no tengo nada de eso. Esa gente de la acabó por cogerme tirria y yo se las pagaba todas viendo a la cara mientras se aproximaba lenta pulpería es muy enredadora mentirosa. Yo soy con los golpes que me daba a cada rato. Pensé mente, la vista fija. Sentí su olor a cosa fea, su una persona seria.
dejarlo, atemorizada. Pero un día, sucedió lo olor a guaro que mareaba. Ya sabía que lo ibas a negar. que más me temía: apareció por allí una vieja más Aquí hay un caballero dijo regocijada Le juro la verdad.
fea de lo que soy yo ahora y se hizo amiga mía. Sabés quién es mama Popocha? Has oído hablar. No jures en vano. De todos modos, no Le conté todo, todo, con la esperanza de enconde ella alguna vez en tu vida?
me importa; vine a abrirte los ojos; a ponerte un trar por lo menos un alivio en el desahogo. Ella Comprendi que toda la agresividad de la in ejemplo clarito de lo que es jugar con fuego. El me oyó con mucha atención y me aconsejó. Es feliz intrusa se había estrellado contra mi diplo ejemplo soy yo misma. el caso que un clavo saca otro clavo me dijo.
macia y me propuse sacarle todo el partido poSi a su marido le ha dado por tener pactos con sible a la situación y hacerla salir de mi casa, el diablo. pues que los tenga. Hay que con Vivia yo con mi marido en Puntarenas. De seguirle la piedra de sapo. y me explicó todos contenta agradecida.
esto hace lo menos treinta años! No teníamos. Cómo no vo ya saber quién es mama Polos requilorios para sacársela al animalucho.
hijos, pero la pasábamos más o menos dichosos; pocha. Qué pregunta. En seguida le dijo a Pencho, mi marido, que Se me acercó más y me apretó cariñosamente trabajábamos los dos y habíamos logrado hacer estaba dispuesta a conseguirle algo que lo iba a una casita a la orilla del mar. El era leñador y un brazo.
hacer rico dichoso en los amores. Qué contento tenía su bote propio en el que traía leña del otro ¡Qué tufo, Dios mío!
se puso el desgraciao! Un dia llegó con un sapo lado del estero; entre ambos la alistábamos la grandísimo, de esos de cañal, que dicen que son Ahora que sabés quién soy, estoy obligada vendíamos. El trabajo no era duro y nos dejal los que sirven; con la ayuda de la vieja amiga, a decirte por qué he venido. Pero es necesario que mucho tiempo para descansar y pasear. Pero u hicimos la maroma para sacarle la piedra: lo colnadie nos oiga, dijo con misterio, mientras landia tal vez por la falta de hijos empezó a que zaba una mirada enconosa a doña Felicidades.
darse callado, a tener mal genio y a quedarse cudilla con leche en el suelo, de manera que el gamos de las patas de atrás y le pusimos una esLlevame a un lugar donde no haya oídos que se en la taquilla; se hizo de malos amigos y pronanimal sacara la lengua pa chuparla y no alcanmetan en lo que no les importa.
to dejó de ser el mismo, el que yo respetaba zara. Nos retiramos trece pasos contaditos anQuedé estupefacto y poco faltó para rehuquería. dando atrás. Alli entonamos esta oración: Lusar. Pero comprendí que hubiera sido un gran Un par de lágrimas fué abriéndose camino en cifer. Lucifer: vos que sos tan guapo, hacé que error, puesto que mama Popocha había deposita tre las costras de la cara de la vieja y dejando afloje la piedra el sapo. Habia que repetirlo tredo en mí toda su confianza y la habría defrau una huella blanquecina.
ce veces (la docena del diablo. a la última, el dado lamentablemente. Al fin y al cabo nada ma. Se volvió renegao y no le gustó el trabajo; animalejo abrió la jeta como en arqueadas, melo podría hacerme. Pasamos al jardín y alli me encontraba que no le daba suficiente para vivir. neó la panza y casi, casi, se le salen los ojos. pedispuse a seguir la comedia, tratando de escuchar como él quería. Entonces, entonces. fué cuanro aflojó la piedra. una piedra redonda, colora la. iQué suerte tengo yo para los borrachos. do hizo un pacto con el diablo. Le dió el alma da, con vetas amarillentas y verduzcas. Sólo yo Parecía dichosa y se le echaba de ver que había cambio de unos cuantos meses de juerga dessabía el miedo que me espedazaba por dentro.
logrado el fin que perseguía; y tras de mirar a su enfrenada, de unos miles de pesos y de unas cuan Pencho se echó encima de la piedra, la agarró en un temblor y la besó muchas veces. Después soltamos el animal en el patio para que se juera a pedirle al demonio que le concediera a Pencho todo lo que pedía. con tal que le devolviera su piedra, porque no podía vivir sin ella. Todas las San José, Costa Rica noches lo oíamos rondando la sonando muy AGENTES REPRESENTANTES DE CASAS EXTRANJERAS feo, muy triste y seguido; hasta el amanecer, que se metía debajo del piso.
Cajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Interrumpi a la vieja, que para mí, estaba suMáquinas de escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. friendo de delirio y le dije medio en burla: Muebles de acero y equipos de oficina (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Export Co. Sabe, mama Popocha. Lo mismo hice Máquinas de Calcular MONROE yo. Refrigeradoras Eléctricas NORGE. Si. Déjame terminar la historia y yo te Refrigeradoras de Canfín SERVEL ELECTROLUX digo si te siguen dando ganas de burlarte. So Plantas Eléctricas Portátiles ONAN penco!
Frasquería en general (Owens Illinois Glass Co. Bueno, bueno. Siga su cuento, sígalo, porConservas DEL MONTE (California Packing Corp. Equipos KARDEX (Remington Rnad Inc. que ya me estoy muriendo de miedo.
Maquinaria en general (James Motley, La vieja estaba excitadísima y siguió hablando con precipitación: JOHN KEITH Socio Gerente RAMON RAMIREZ Socio Gerente En ese mismo momento empezó lo más peor de mi calvario, don Cosme. Fuí la mujer John Keith Co.
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