Roberto Brenes Mesén

REPERTORIO AMERICANO 201 cial con y emeIntroducción blica. Mas como estadista en la Presidencia de su país o como periodista desterrado, jamás per(En el Rep. Amer. dió su carácter de educador. Era esto consustansu naturaleza, algo ingénito que deAl nombre de Sarmiento, como al asta la banterminaba las tendencias de su genio. Para él la dera, se pliega un largo período de la historia importancia de las verdades y de las doctrinas de la Argentina durante el siglo diecinueve.
dependía de su aplicabilidad a las demandas del Ese aombre simboliza y evoca los tempestuosos progreso humano. Su genio tutelar le apartaba de combates de la libertad contra la dictadura, de las especulaciones desatadas de las ideas la educación contra la ignorancia, de la civiliciones vivas, esas que conducen a la inmediata zación contra la barbarie dentro de los ámbitos creación de nuevas formas progreso. De alli de una vasta región de Sud América.
le venía el atrevimiento de sus innovaciones en Sarmiento fué el civilizador por excelencia.
todos los ámbitos de sus actividades intelectuales.
Cuanto hoy admiramos en esa rica y poderosa Introduce en la Argentina el eucaliptus y el República es un florecimiento de la siembra culmimbre porque son útiles y bellos, y porque tietural de ese magnífico argentino. En torno de de la visión de los vastos trigales del porvenir dicuya vida gravitan las más felices revoluciones semina para su cultivo cincuenta y tantas varie.
de ideas liberales que hicieron luminoso el siglo dades del trigo; porque desea simplificar el arte pasado. Por, donde cruza este hombre queda un de la lectura se ingenia el mejor silabario de su teguero de cosas vivas y nuevas. Como si fuese época, y porque la ortografia etimológica difiun potente imán todos las cosas de su alrededor culta la corrección en el escribir, se empeña tamse vuelven sumisas hacia él, se orientan hacia sus bién en la simplificación de la ortografia hapropósitos y le sirven. Su voluntad conjura el ciéndola fonética. Las especulaciones del civigocio de la lámpara maravillosa de su imaginalizador se limitan a la eficacia de los métodos por ción, y se le hacer todas las ideas extrañamence aplicar para obtener el resultado que se tiene en dinámicas, le empujan al acto, ya sea revolumira. Sarmiento no hizo otra cosa, pero la cumción o reforma, fundación o creación de algo.
plió de manera eximia.
No logró pasar por las aulas de un colegio y, Lo cual no significa que Sarmiento careciera sin embargo, pocos hombres de su época en Améde mertalidad suficiente para erguirse a la conrica alcanzaron un conocimiecto de las ideas contemplación de los grandes problemas de la filotemporáneas más amplio ni más profundo.
sofía; antes por el contrario, probó como estadista Con hambre insaciable leía los libros a su alque podía y sabia alcanzar generalizaciones de cance, bibliotecas enteras, como en el caso de la gran profundidad. Su libro Facundo contiene los publicada por El Mercurio de Valparaíso, o la de Domingo Sarmiento gérmenes de una sociología tan avanzada que ha su amigo Manuel Quiroga Rosas, rica en libros servido de guía para otras especulaciones de la franceses de filosofía y de historia.
demonio que asistía a Sócrates porque. veces, misma naturaleza en su patria. Mas su idiosinPor eso para él tuvieron el encanto de persoy con frecuencia, al abrir el periódico o el libro crasia le inclinaba a vaciar en forma concreta sus rales descubrimientos los grandes escritores que su voracidad de lector encontraba. El autor que saltaba a sus ojos el dato que necesitaba o la concepciones ideales. Si, por ejemplo, afirma que cita que mejor cuadraba con su pensamiento. En la victoria no da derechos. no es para estableleía era su amigo o consejero, o su adversario.
otras ocasiones la expresión epigráfica o la afir cer un juicio histórico respecto de los llamados Leer, para él era debatir y comentar. De allí e!
mación profética le venían de su fondo desco derechos de conquista, sino para determinar una dominio que poseía de las doctrinas leídas.
nocido, súbitas perfectas.
política internacional de la Argentina en el caso De igual manera, cuando escribía, su aposento se poblaba de visionarias imágenes de adversarios Sus nobles instintos le llevaron a la revolucića concreto de las pretensiones de su aliado el Bracuando sil sobre territorios del vencido Paraguay. Así alcontaba unos dieciséis años. Se reo amigos. Por eso se encontrará que muchas de apenas sus páginas poseen la alentada viveza de la conbelo contra la presión de la tiranía en su ciudad canza un máximum de generalización de un prinversación.
natal, Sarx Juan. Pasó la cordillera y entró en cipio de justicia entre las naciones mediante una Chile, donde comenzó su carrera de maestro de aplicación definida limitada.
Su espíritu independiente se manifiesta por escuela y luego de periodista. Porque fue eduR. Brenes Mesén.
aili de les quince años, y desterrado en Chile, cador entró en la política; y porque fué polít co (Profesor emerito de la Northwestern University. asi joven, se hace maestro de escuela y luego llegó a ser diplomático y senador de la Repú Costa Rica. 1943, periodista. El civilizador en él se sirve de estas dos fuerzas para cumplir su fin.
Muy joven todavía se da cuenta de que los Místicos costarricenses males político sociales de la Argentina luego lo echará de ver en toda la América española. proPor James Swain.
ceden de la ignorancia de los pueblos. Es enton(De la revista Hispania, Washington, feces, cuando asoma a su conciencia la primera brero, 1942. Es un ensayo leído en el Jubileo de Plaluz de su misión: transformar en civilización ta de la Asociación Americana de Profesores de Espala barbarie del ambiente.
ñol. Lo tradujo del inglés Ana Mía. de Brenes Mesén. Si viaja, compara civilizaciones para aprender Los ticos, como los ciudadanos de Costa razón del aparecimiento de estos místicos. Es suuna lección. Se relaciona con hombres eminentes Rica se designar a sí mismos y como les llaman de América o de Europa, para aprender de ellos, ficiente decir que un tipo de misticismo mezclasus intimos amigos, son muy españoles. Tal vez do con idealismo es muy evidente aun en el recon el propósito de enseñar más tarde. Si es no debiéramos precipitarnos a decir que ellos heministro, introduce reformas. Si es presiden:e. redan un españolismo que procede de los siglos ciente gesto quijotesco de Costa Rica en su firme e inmediata declaración de guerra al último agreintenta una profunda transformación del país.
diez diez y siete, cuando, como nunca, y ya sea maestro o presidente, blande este comantes ni después, hubo gigantes en el sur de los Desearía discutir en batiente su pluma de periodista.
esta breve apreciación, Pirineos. El estudiante de Lazarillo de Tornes, o algunos de los dirigentes en Costa Rica y que son Algunos de los más importantes libros que es los Pasos de Lope de Rueda, y Don Quijote de la también lideres en el misticismo. Muchos escricribió tienen el color y la frescura de los ar Mancha se sentirían en casa en las ciudades de tores importantes, algunos con tendencias místiticulos de un fogoso periodista. El plan se le foz Costa Rica: San José, Heredia y Alajuela como cas, no se mencionan. Es mi intención estudiar ma a medida que va escribiendo.
el se pone en Salamanca, Valencia o Toledo, tanto por la othos, más tarde.
todo, con sus ideas y sus pasiones en cada articolo filosofia del pueblo como por el ligero sabor arque escribe. Años después de haber escrito algún caico de la lengua corriente entre los ticos.
ROBERTO BRENES MESEN (1874)
artículo dirá: Todavía siento sabrosa la mano No es de extrañar, descubrir que los miscor que lo escribi. Diríase que las ideas las ticos del siglo diez y seis Luis de Granada, Santa Muchos de los lectores de este breve ensayo pasiones no están en él, sino que es él sus ideas y Teresa de Avila, Luis de León y sus hermanos es conocen a don Roberto como un profesor, reciensus pasiones.
pirituales tuvieran y tengan todavía sus héroes temente retirado, de la Universidad de NorthEl mismo creía poseer algo como aquel extraño legitimos en Costa Rica. No intento explicar la western. Es bueno recordar, que el Profesor Breseis y sor. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica