REPERTORIO AMERICANO 237 Dr. GARCIA CARRILLO ELECTROCARDIOGRAMAS METABOLISMO BASAL RADIOSCOPIA CORAZÓN APARATO CIRCULATORIO por tus canicas, tus cromos, tus chumicos.
Por tu Pegaso de palo cambiaría mi Rocinante lírico, tan flaco, tan cansado sin caminos.
Si, te cambio mi libertad, amigo, por tu cárcel de ensueños, por los grillos del maternal cuidado, por la prisión de los albos cariños.
Permuta de corazones: dame tú la ciruela jugosa, no roída por gusanos malignos, a cambio de mi cas agridulce.
y partido Consultorio: 100 varas al Oeste de la Botica Francesa TELÉFONOS: 4328 y. 3754 el teológico hablar del Catecismo.
Con tus joyas escasas discretas, engalanada en fiesta de domingo, de la mano me llevas a la misa te siento orgullosa de tu niño.
Te veo también en tu viudez severa de luto rígido, dulce y grave a la luz de las plegarias ante el altar de nuestro Crucifijo.
Toma, coge el oro y tus dos manos como un cuento de hadas. la luz de oro de la vela blanca, que llora estalactitas congeladas, estás con aquel libro de oraciones el de letras de plata entrelazadas: la D, la E, la S, decorando las tapas, cuadraditos de cielo en concha nácar. entre mis sueños, en las foscas noches de temporal, yo siento el amoroso desvelo tuyo, viendo que las puertas no se golpéen y queden bien cerradas, que la gotera vierta el terco lloro de su tis tas monótono, en el balde, que nuestros pies, tocados por el frío, estén bien cubiertitos por las sábanas.
Tu nocturna presencia era reposo, seguridad de sueño; firme amparo contra la oscuridad y los ladrones de Ali Baba, la Bruja y los Enanos.
El pueril ventanal que da a este mundo, con tu imagen de fe, se me ilumina: en tu voz tiene acentos de leyenda yo volveria sin vacilar, oh niño. Qué importa desandar mis tortuosos caminos! la plata. mi capital pálido y amarilloganados con angustias y martirios; pero dame, dame los objetos sin valo, que enriquecen tus bolsillos y constituyen, oh criatura, los tesoros más brillantes legitimos.
Arturo Agüero Chaves Costa Rica, agosto de 1943.
Desde mi asombro escucho cómo sarras, entrada ya la noche en los eneros, la estrellada leyenda que esclarece los cielos: los dos ojitos de Santa Lucia y las Siete Cabritas, a lo lejos; el Arado y la Cruz, iesa Cruz sola, inmensa Cruz de candidos luceros! asi tú estás profundamente anclada en la urdimbre celeste de lo eterno para mi corazón, que no comprende sin ti, las altas luces de los cielos!
Costa Rica, 1942.
Carlos Luis Sáenz Clorocid Ensueño y nostalgia (En el Rep. Amer. Tabletas a base de cloro orgánico para desinfectar el agua de bebida.
Una o dos tabletas en un litro de agua la dejan estéril a la media hora de contacto.
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Laboratorios PAN ANDINOS.
Director CUSI, farmacéutico San José, Costa Rica Apartado 1351 Teléfono 2250 Al niño Fernandito Aguilar Koberg.
Niño. palacete de ensueños er un parque florido te contemplo, veo tu corazón de lirio, itu corazón!
fruto eucarístico, sin larvas que le roan la pulpa, lejos de los cuchillos, sin canales de hiel ni huellas de cilicios.
Tc contemplo, nostálgico, y te envidio.
LECCIONES DE HOMEOPATIA (En dos partes)
Niño, flor que anhelas ser fruto, fruto que ignoras tu destino, espiga que sueñas ser harina sin saber como estrujan los molinos; tú, que ya deseas rasurarte, que ves la llave de la casa en tu bolsillo, cambiemos, troquemos nuestros espíritus: yo poseo las alas que tú llamas libertad los filósofos libre albedrío.
Cada día, por mi rostro, pasan los filos de las navajas. qué fríos, cortando, podando a flor de cutis oscuras gramas y cárdenos espinos, para ser como tú, para llegar a ti, sin conseguirlo.
Yo tengo lo que buscan los ángeles de tu ensueño florido.
Por el Dr. Ricardo Pérez Cabrera, 1a parte: Patogenesias. parte: Indicaciones terapéuticas Precio de la obra: 00 Diríjase al Adr. del Repertorio Americano. Letra San José, En tu cerebro errante, que marcha por rutas de colirio, por sendas ilusorias y oscuras al destino, vuelan impacientes golondrinas y se elevan las torres de un castillo, entre Yamajes tiernos donde florecen los capullos, las alas y los nidos.
En él murmuran fuentes y chapalean los ríos; los robinsones viven sus aventuras, sin lazos femeninos, mientras Pinocho bosteza ya de hastío. Qué desfile de luces clava tus horizontes con dardos inconstantes y distintos!
Con gusto aceptaría la colección de objetos que colman tus bolsillos y nutren de fantasias tu espíritu.
Mi añeja golosina te daría por ese cordelito, por el trompo de roble, por ese cortaplumas sin filo, Si Ud. reside en la Rep. Argentina, pida la suscrición a esta revista a la AGENCIA INTERNACIONAL DE DIARIOS Barna e Hijo Buenos Aires Lavalle 379. 31.
Retiro 4513 Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica