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REPERTORIO AMERICANO301 soldado rojo, que pierda el nazismo la esperanza de una conquista soviética.
No eran hombres, sino sier vos; esclavos y parias eran.
Tan sólo látigo y látigo se alzaba sobre la tierra.
Para unos pocos, la vida regalada y placentera; para los demás el hambre y la esclavitud abyecta.
Para los trabajadores y los campesinos, férreas ligaduras de agonias y eternidad de cadenas.
De aquel pueblo miserable eran las únicas prendas: la ignorancia y el andrajo.
la lágrima y la miseria. ese soldado no lucha solamente por su tierra.
Está luchando y marierelo por la humanidad entera; para que todos los pueblos latido de pueblo tengan y no sucumban al fango de la esclavitud horrenda.
Romance de la Unión Soviética (End Rep. Amer. Juan Luis Santana La Revolucin de Octubre, libre y puro. es la tierra con su llamarada inmensa, un fuerte canto de espigas barrió con Zares y Duques que va del surco a la escuela, y con toda la nobleza.
que va de la Hoz al Martilo Corrió la sangre por muchos y del Martillo a la Estrella caminos, y se hizo negra y que junto a Stalin pasa la noche del mundo; pero y junto a Stalin se queda.
se alzó la Patria Soviética.
Sin verdugos ni opresores, Jamás las hordas de Hitler sin dolor y sin miserias, esclavizarán la tierra sobre el cielo del trabajo donde el Ejército Rojo florece la roja estrella. Ejército que libera Ahora esa patria es de todos; y no esclaviza defiende del trabajo y de la ciencia con su pecho la bandera, y del arte; de la fábrica, porque el Ejército Rojo del coljos y de la escuela.
es toda la Unión Soviética.
Allí no hay niños con hambre No importan los sacrificios ni mujeres harapientas, ni la sangre que se vierta.
ni diferencias de razas Hay que defender la Patria ni mendigos ni rameras.
y es larga y dura esta guerra.
Allí se levanta el hombre Pero mientras quede un solo Stalin, el Mariscal de la gloria, que se vea como el Mariscal de un mundo que quiere luz y vergüenza; que quiere paz y trabajo, libertad profunda y plena bajo este signo del hombre: la Hoz, el Martillo y la Estrella.
El Zar Nicolás II, de su palacio a las puertas, vió llegar una mañana a las masas harapientas. Iban a implorar ayuda del Zar las masas obreras. Iban portando retratos del Zar las masas famélicas. Iban cantando, cantando las pobres masas hambrientus. Manuel Navarro Luna. Manzanillo, Cuba, 1943. Las mujeres y los niños y los ancianos, se acercan jubilosos. En en Zar tienen la esperanza puesta!
Cuando ya todos, reunidos, ante el palacio se encuentran.
el Duque Sergio sonrie con su sonrisa siniestra!
El confiado regazo de las madres, allí sueña.
Espera un poco de ayuda y un poco de pan espera.
Los niños y los ancianos frente al palacio se aprietan, y están bendiciendo al Zar y a toda la alta nobleza.
Van a tener, para siempre, amparo y pan. Qué risueñas están las caras de todos, y sus almas. qué contentas. Olor de vida y de sangre (Romance del campesino. En el Rep. Amer. Olor de caña de azúcar, que da arroz el arrozal la mano que la trabaja!
de plátano bien maduro; y las vacas, terneritos.
olor de flor de café, La camiseta sudada, olor de tierra y sudor, Pero el lunes el demonio la que el plátano manchó, olor de sangre con fruto!
vuelve a trotar por los trillos, ha de ser esa bandera y el sábado apila sangres de tu mañana con sol.
Pie descalzo, ojo en la sombra, en monedas de bolsillo.
Olor sombreros de palma al sol. de caña de azúcar, sol sobre los campos verdes, Und mano, oculla mano, Olor infeliz vida de peón.
lo dobla de sol a sol, de flor de café, le sirve miseria llena olor En la misa del domingo de cenizas su fogón.
de leche ordeñada, los bueyes pacen sin yugo, olor hay golondrinas cansadas Ya la sombra de esa mano de te quiero bien!
que se posan en el púlpito. cubre de sombra su vida Olor de tierra y sudor, y adueñada de la tierra olor de penar oscuro.
La hierba de la esperanza ensangrienta las semillas.
Olor de vida y de sangre, a los pies del Cristo vivo.
Mano dueña de la tierra?
de sangre que dará fruto!
Siente que la tierra es buena, Si a ella nunca se baja!
Carlos Luis Sáenz.
que los terrones son hijos, Que tenga tierra, que tenga. Costa Rica, febrero del 43. Pero la guardia del Zan está escondida, y acecha.
Tan sólo espera la orden de disparar contra aquella masa inerme; va a hacer fuego contra la masa indefensa, a asesinarla cuando haga el Zar Nicolás la seña.
De pronto, sube el espanto.
Caen muchas mujeres muertas y muchos niños y ancianos caen también en la sangrienta emboscada. aún parece que el pan y la ayuda esperan.
Mientras el Gran Duque Sergio ríe y goza con la escena!
El control de la natalidad ante la ciencia (En cl Rep. Amer. La naturaleza actúa regulando las condi yor que la masa total de la Tierra.
ciones de vida de todas las especies. La lucha El hombre no está libre de la acción de esta por la existencia limita la extensión de los concurrencia vital, reguladora de su número.
diversos seres, en tal forma que el número de Sin embargo, sus efectos se van atenuando grasus individuos guarda una dependencia abso cias a los rápidos y crecientes progresos de la luta con las condiciones biológicas del medio higiene y de la medicina, que disminuyen la en que se desenvuelven. Todo ser tiene que mortalidad temprana y alargan la vida. El luchar contra sus enemigos, con las enfermeda hombre primitivo tuvo que luchar contra las des que lo atacan. Además está ligado su des fieras y contra la naturaleza y, vencido muchas envolvimiento a la facilidad con que pueda veces, quedaba limitado su dominio en el alimentarse y a las características del territorio Globo. Las grandes epidemias, el hambre y las guerras, han actuado igualmente reduciendo Sin esta concurrencia vital las especies de el desarrollo la Humanidad. La elevada morrápido desarrollo invadirian en poco tiempo talidad infantil ha disminuido sus posibilidades todo el Globo. El caso de los paramecios, peque de extensión.
nos animales microscópicos, resulta muy ins La población de Europa no experimento tructivo para nuestro razonamiento. Si los apenas variaciones hasta el final del siglo paramecios encontraran suficiente alimento a xviii. En determinados momentos pudo obno actuaran contra ellos sus enemigos, las ge servarse un aumento, pero llegaron epidemias, neraciones procedentes de un solo individuo guerras y períodos de hambre que restablecieron ocuparían a los cuatro meses un volumen ma el equilibrio.
que habite.
Pero a la Rusia Zarista pocos minutos le quedan, porque Lenin ha nacido y Lenin trabaja y sueña; porque Vladimir Ilich ya organiza la contienda y su corazón enorme es corazón y es bandera y es algo más; es el himno de la justicia, la fuerza que derriba privilegios y siembra amor en la tierra. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica