REPERTORIO AMERICANO 55 El libro y el internacionalismo de la cultura capacdad trabajan tesoneramente en su favor, sea cualquiera el lugar donde ejerzan su mi(En el Rep Amer. nisterio. Ni diferercias de raza, ni de ideas, En rigor, el concepto de internacionalismo extraordinarai capacidad expansvia, en su geni presunciones gratuitas de superioridad, surge y prospera en la órbita de la cultura nerosa prodigalidad. El libro, que adquiere, cuentan como obstáculos que ensombrezcan occidental. La realidad que su vigencia pide gracias a la imprenta, una potencia difusora la gerena hermandad de los hombres consano ha sido posible sino en el ámbito cultural que multiplica con creces la acción reducidígrados a elevadas faenas intelectuales. El lique tiene como centro a Europa, pues sólo sima de los manuscritos antiguos, es, en reabro, que es siempre el resultado de tan agodesde que se organizan las nacionalidades de lidad, el resorte fundamental del enorme detadora actividad, encierra cuanto de más vaese continente con vigorosa fisonomía parti sarrollo que hoy advertimos en el mundo cullioso pueden atesorar esos nobles espíritus, a cular, de modo que cada una de ellas ofrez tural generado por Europa y que resulta desquienes no alcanzan las salpicaduras de la ca una personalidad fuerte y respetable ante proporcionado si se le compara con cualquiemezquindad humana.
las otras, existe ese sistema de trato que im ra de aquellos que tuvieron por centro proA meros que, como suele ocurrir en cierplica consideraciones mutuas y regula las re pulsor a alguno de los grandes pueblos de la tas horas negras de la historia, se desate una laciones inter estatales sin violencias del ola de barbarie que declare la guerra a la po antigüedad.
deroso contra el débil.
Cabe decir, sin embargo, que si el libro ha inteligencia y a los más finos productos mentales. En tales situaciones caóticas las ideas y Tal estado de cosas sólo tiene aplicación, proporcionado a Europa un medio insustituisus mantenedores sufren ataques furiosos, y por supuesto, dentro de un régimen pacífico ble de extender en forma nunca vista antes de cor vivencia, pues la guerra, como es bien su influjo cultural, también ha servido para los libros, perseguidos como reos de delito, sabido, arrasa, ien su huracanado empuje, con revivir en forma jamás soñada por los antiencuentran en la hoguera pública un trágico destino. Las ideas, sin embargo, no perecen los mejores frutos que para su bienestar haya guos, en partciular griegos y latinos, cuanto obtenido el hombre en horas de trabajo fe ellos hicieron por la gloria del hombre. Merni pueden ser exterminadas como la carne cundo.
ced al libro la posteridad conoce con toda mortal. El hombre, como ser físico, podrá El internacionalismo supone, pues, una or suerte de pormenores la obra genial de los sucumbir en el suplicio, mas su pensamiento denación de la vida terrestre a base de pue grandes hombres y razas que la marea del tendrá la virtud de asegurarle una perduración más fuerte, más vital que el empeño de blos cuyo desarrollo les haga partícipes de tiempo va dejando atrás. De modo que, así los beneficios de una cultura común. Esto se considerado, viene a ser una especie de trisilenciarlo. Así ha acontecido siempre, y no ha conseguido gracias a la actividad creadora bunal póstumo que exalta con nobilísima juspocas veces ocurre que el martirio del homdel hombre europeo, cuya ciencia no se conticia la memoria de cuantos hicieron algo digbre asegura la inmortalidad a la idea que definó a las fronteras del viejo continerte sino terminó su holocausto. Con el cual comprono de recuerdo imperecedero.
que irradia pródigamente hacia todas las re El libro constituye, por otra parte, la más bamos que el libro, símbolo glorioso del pensamiento humano, está dotado de una vitaligiones de la tierra en dorde haya la capaci firme base del desenvolvimiento científico. Se dad indispensable para recoger su productiva puede afirmar, sin exageración, que sin su dad que vence a la muerte física y tiene más simiente. El espléndido desarrollo de los Es valiosísimo concurso la ciencia no sería pofuerza que la espada que empuña el verdugo tados Unidos de América y el alcarzado en sible; como tampoco lo serían otros aspectos para segar cabezas.
el lejano oriente por el Japón comprueban importantes de la vida espiritual humana, que BALTASAR ISAZA CALDERON que allí donde hay un fermento humano con tienen en sus páginas siempre acogedoras el Panamá, julio de 1942.
vigorosa aptitud receptora y enérgicas dotes medio de trasmisión por excelencia. La culpara la propia creación, puede la ciercia tura, en general, es una vasta empresa de obrar verdaderos prodigios.
colaboración que supone dos tareas fundaAl Sr. Don Pedro Albizu Campos Ahora bien, la cultura europea cuenta en mentales, no realizables pleramente sino a (En el Rep. Amer. su haber con un instrumento imprescindible través del libro; el cual, siempre en su misión que no desconoció la antigüedad greco latina, de depositario fidelísimo del saber, proporcio Hace algún tiempo ya que veo.
pero que entonces no estaba en condiciones na a las nuevas generaciones la experiencia Me alcé desde la sombra. Transparencias de producir magríficos rendimientos. Este ins acumulada del pretérito para que ellas, nu ungiércome la frente. Nacieron trumento valiosísimo es el libro. Para griegos tridas de esa savia fecundante, forjen a las auroras. Pereció la tiniebla.
y romanos no existió, hablando con propie vez el caudal que habrán de trasmitir a los Habiendo visto pude decir lo dad, un orden internacional, fundado en la hombres del futuro.
los secretos caminos de la verdad excelsa seguridad de contar, frente a sí mismos, con Las instituciones de cultura no pueden rea hechos para la planta del varón de dolores, entidades organizadas que exigieran conside lizar su cometido sino amparadas en los emi la corona de espinos que vence en la tragedia raciones recíprocas. Los Teleros forjaron su nentes servicios del libro. Los maestros de el coro de triunfos que levanta al caído admirable cultura, adjudicándose una supe primera enseñarza junto con los profesores a las serenas cúspides de la belleza eterna.
rioridad incontestable sobre los demás pue secundarios y universitarios actúan lo dije con actos directos como lanzas: blos, a los cuales menospreciaban, suponién fueran intermediarios amables entre el saber carcajes misteriosos de llameantes flechas, dolos incapaces de llegar a su extraordinario mudo de los libros y las inteligencias jóvenes ramilletes de flama, espadas de igneas puntas.
refinamierto. Los romanos por su parte, ba ante quienes vitalizar, para facilitarles la asi Al resplandor de esa panoplia de centellas sando su hegemonía en razones de poder po milación lintelectual, el vasto kepertorio de canté amores perdidos con susurro lítico, se creyeron, como todo pueblo domina la ciencia heredada. La universidad añade a de tórtola, dor, con derecho a imponer su yugo sobre los esta tarea otra de singular trascendencia que con los silbos arcanos del bambú de mi tierra otros, reputándolos también inferiores frerte consiste en formar a los nuevos investigadores, cuando es flauta a la luna de las noches al vigor latino.
quienes no se conformarán con la pasiva de enero No se produjo en el mundo antiguo, en ta aceptación del saber común sino que, a su junto al rio que arrastra mil millones les circunstancias, un equilibrio internacional de estrellas.
vez, acrecentarán con su propia cosecha la propicio al florecimiento de una cultura en herencia científica recibida. después, de la vida, volviendo de la muerte, que griegos y romaros miraran como colabo Los libros han hecho factible el internacioocultas geometrías diéronme su belleza.
radoras a otras porciones del género huma nalismo de la cultura. La grandiosa empresa La vida es un radiante luminoso, y la muerte, no. Faltaba, por otra parte, el vehículo ir de la ciencia moderna cuenta cen la coopeun punto, matriz de lineas nuevas.
dispensable para el intercambio de productos ración asidua de cuantos laboratorios y cenPero ante ti, Maestro, ni Iniciador, me acerco espirituales que es el libro. Por lo menos no tros de alta investigación existen diseminados con humildad devota, con las abarcas viejas logró convertirse, como en la época moderna, en los pueblos cultos, si sus oficiantes, como raídas del sendero, en silencio, en poderoso instrumento de difusión, toda vez verdaderos obreros del saber, están cuidadobuscando las señales que dejas en tus huellas, que, reducido a las proporciones de costosos samente enterados, mediante las últimas puy me confieso humilde: por lo que yo manuscritos, muy escasos en número, su ra blicaciones, de cuanto sus hermaros de espeno he visto dio de influencia era también de contorno cialidad realizan y obtienen en su heroico brecomprendo la sublime visión de tu grandeza.
gar. Un libro, un folleto, una revista, se enJUAN ANTONIO CORRETJER Una de las caracetrísticas esenciales de la cargan de mantener unidos en la augusta reDía de la Patria de 1941.
cultura occidental reside, en cambio, en su ligión de la ciencia a cuantos cerebros de alta Presidio de Atlanta, Ga. EE. UU. de Norteamérica.
su que veía: como si muy limitado. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica