222 REPERTORIO AMERICANO Da a Europa luz, aureolas al martirio de sus hombres. Sé espada del Arcángel y atraviesa al dragón apocalíptico.
haciendo la red de la geometria.
Ronda de silencio.
La arañita pulsa su arpa de metal.
Bailan las arañas.
Ronda de silencio; corazón de estrella duerme en la quietud de la casa real.
Date total sobre la tierra toda.
Baja a los valles, manantial divino, y otorgate a quien sepa merecerte como la magna herencia de los siglos.
de la alborada; no tiene rocio, ni luna clara, no me lo adivinaréis ni hoy ni mañana. Botón sobre botón, botón de filigrana. Está en el caracol de concha nácar No está en el caracol ni en el corazón del agua ni en la ola rizada de la alborada¿Botón sobre botón, botón de filigrana para la niña rubia de porcelana.
No tiene rocío ni luna clara no me lo adivinaréis ni hoyeni pasado mañana.
Albeno Velázquez Guatemala, julio de 1943.
RONDA DE LA ABEJA Pase, pase la abejita de la flor al colmenar con aroma, miel y polen por el puente de: cantar.
Versos nuevos (En el Rep. Amer. PARA HACER TU CUNA Pase, pase buena gente que el de atrás ha de bailar con la niña jardinera sentadita en el sitial.
RONDA DE LA ARANA Ronda de silencio de la arañita dorada tejiendo la tela en la rama florida.
Ronda de silencio; hilo de arco iris con rocio de estrellas en el telar del viento.
Ronda de silencio, caminar del día Pase, pase buena gente que la reira va a volar en el aire claro y alto su vuelo nupcial.
Pase, pase buena gente que el de atrás no pasará, en la puerta del castillo tonda la guardia rural.
Luis Morales Costa Rica. julio del 43.
Encajes de luna y gotitas de oro, para hacer tu cuna mi dulce tesoro.
Encajes de espuma, lirios de lucero, para hacer tu cuna maravillas quiero!
El dulce murmullo del viento al pasar, del ave el arrullo para mi cantar.
La suave ternura de un amanecer, toda la dulzura de madre y mujer.
Para hacer tu cuna, blancura de luna, para tus canciones, suaves emociones! la Estatua de la Libertad (En el Rep. Amer. Oh, alucinante mito!
Don de hidalgo siamés de la Justicia.
Mensaje de los siglos a los siglos.
Pero di. para la zona de Lincoln y de Roosevelt no más tiene tu antorcha la luz. No para el mundo indo latino?
Lengua del Sinaí. Voz de infinito.
Esfinge vertical buscando un mundo con la lámpara en alto presentido. Bajo qué cielo tu fanal divino no halla un vivero en espiral, que hierve como crisol de materiales primos?
Revelación inédita de signos.
Trance plural de una inquietud encinta.
Desasosiego unánime y ubicuo.
Tu antorcha traza un círculo sobre el caos de angustia de la América, preñada ya del germen del destino. Habla sólo en inglés tu santo cirio. No en el idioma de Camoens y Lope, no en el de Moctezuma, rey bravío. Para qué patrias eres el camino, la verdad y la vida. Estás de espaldas al sur y de sus hados en olvido?
No lo estás, no lo estás. Eres el simbolo ecuménico. La síntesis de piedra de las edades. El conjuro bíblico.
Eres el más remoto de los vinos.
Vaso de la esperanza de los sieruos.
Bálsamo del anhelo de los niños.
La América cristiana de Benito Juárez, la de Martí, la donde canta Olmedo al genio de Simón perinclito, es una estopa que, con sed de mito, pidiendo lumbre vive desde siempre y ofrendándose en aras del Espíritu.
Frente a tu efigie los hinojos hinco para rezarte una oración de sangre, de corazón para ofrecerte un rito. MI NIÑO VOY DAR.
Listones del arco iris le voy a mi niño a dar, diminutos caracoles hijos de señora mar.
Pecesillos de colores con aletas tornasol, piedritas donde se quiebre en luces la luz del sol.
Mi niño quiere el lucero, mi niño no quiere el sol, no quiere los caracoles ni los peces tornasol.
Prefiere la noche fría porque la luna es farol.
Se parece a las estrellas, mi niño no quiere el sol. MI NIÑO QUIERE JUGAR Con una ronda de niños, mi niño quiere jugar, a la rueda, rueda, rueda, sobre la arena del mar.
Todos los niños del mundo vendrán a mi niño a ver, los chinos y los negritos con él vendrán a correr.
Con una ronda de niños mi niño quiere jugar, al matari matatero, sobre la arena del mar.
En el silencio un himno brotando va como una profecía de los labios maduros del Espíritu.
Del mar Atlántico al Pacífico, de un polo al otro, en tierra, en mar y en air?
lo efunden la conciencia y el instinto.
La voluntad de Dios arduo camino del héroe y del santo habla en la tea con que doras las cimas y el abismo.
El Espiritu Santo está contigo.
Su inefable señal es en tu mano pira del holocausto, piedra del sacrificio.
Eres como un mensaje de granito que viene desde el Génesis al Hombre en forma de imantado geroglífico.
Agiganta tu excelso poderío.
Pide a los astros siderales lumbres y ciega y pierde y hunde a tu enemigo.
La historia por su obscuro laberinto guíe el fanal que en Nueva York levantas y halles tu credo por doquier escrito.
Se alza la eternidad sobre tu plinto.
Zarza la del Oreb arde en tu faro.
Es tu clámide augusta la de Cristo.
Estatua de la Libertad. Oh símbolo sacro. da luz al Sur. Sobre su almácigo vierte tus rayos de fulgor proficuo, Todos los niños del mundo con él vendrán a cantar, los Rusos y los Hindúes y hasta del Madagascar. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica