252 REPERTORIO AMERICANO Poemas (En el Rep. Amer. Cuerpos en la sombra Raices ciegas. mis manos buscan Tu cuerpo en la sombra.
Sombra viva e insondable, en la cual yace tu cuerpo como un grito.
Invitación a la piedad, no a la garra, tu piel oculta, rizada de temores y de ansiaspiel de lago bajo la luna.
Tibia, ya ardiente cercanía de rosas henchidas en la hondura de la sombra.
Alga dócil, llave del mar, ancho, salobre libre, Crispadura náufraga en la vastedad sclitaria del Misterio. De la Muerte. De la Vida?
Ensueño fúlgido.
MAN JIMENE 910 run 34 Latitud 42 PER Mar de gritos, mar, mar que cae en hondos y pesados tumcos.
Mar errante, sin rutas, ni destino, en un perenne destrozarse a solas!
Soledad vasta, sin orillas en el espacio ni en el tiempo!
Mi corazón en el silencio oceánico en el tumulto!
Tout homme a droit qu on le combatte loyalement Peguy.
Ola en pos de la erguida espuma que al morir corre: He prestado mis cuadros al Instituto de así el ansia mia tras de ti, Cultura Americana, ubicado en los Salones para salvarnos de la nada, de Radio Universal, por el propósito esdel frío de la orilla.
trictamente cultural que asiste a sus ani.
Mar turbulento, mar!
madores. Nuestra América, se debilita por falta de más sincera cooperación entre el gonía del alma y de la carne.
mundo artístico, y por medir los valores Tu voz cruzada con la mía, según la extensión territorial de los paíy tu piel robadora, ses. Nos preocupamos demasiado por la sin fin unidos, vida intima de las personas, despreciando con una sed salobre de vencer a la vida y a la muerte.
sus obras, probablemente, con el fin de desalentar a unas gentes que de suyo, lleMar tempestuoso y solitario, var por la Vida una carga harto pesada.
estatua de mi angustia.
Al medirnos con puíses que no pieraen mi angustia de ser tu juventud atada.
su tiempo en rencillas locales, nuestra Sorbo de victoria acre, obra resulta reducida y falta de esencia.
La Eternidad sus alas pasa.
Creo que mi trabajo, bueno o malo, Mar de gritos, mar plumbeo, mar henchidol tiene por qué estar sujeto a ninguna exi.
Manuel Crespo.
gencia circunstancial. El respeto y ceri(Ecuatoriano)
no que tengo por Cuba, en donde recibo gran hospitalidad, me inclinan a exhibir Yo no hablaré de nuevo, mi humilde trabajo, sin miras de clasificación social. En el Rep. Amer. Cuántas veces, Yeunidos al acaso quien ha amado muy pura y castamente Max Jiménez, en torno de la mesa y los licores, sin acercarse a la mujer amada.
a las pálidas luces del ocaso, con ternura y dolor, se habla de amores. Sólo yo permanezco silencioso Cuántas veces las copas se entrechocan porque no tengo más que tu recuerdo Catálogo al brindar por un nombre femenino y, ya que es para mí lo más precioso, temo que si hablo de él también lo pierdo.
y en los cristales que los labios tocan lleana se siente un beso en el sabor del vino. Desesperanza Sólo yo he de callar. Inútilmente Crepúsculo Marino Cuántas veces así te he recordado, me preguntan los otros por mi vida: Hambre bajo el sol sumido en mi tristeza silencioso, en mi vida estás tú y calladamente Después del Ciclón mientras los otros hablan a mi lado he de guardar tu imagen escondida. Pescadores en Cojímar de su vivir, platónico o fogoso. Ventana de La Habana vieja Sólo yo bebo silenciosamente Espera en el Ariguanabo Hay quien se queja de falsía y engaño; en mi copa de ausencia y amargura: Vendedor de Naranjas quien maldice a la suerte y al destino: nadie habrá de saber que hay en mi mente 10 Tierra y Cielo quien reprocha a la amada que, en su daño, y abrir mi corazón sería locura.
11 Ni Cristo ni Changó violó su votos y torció el camino.
12 Mirando las Comparsas Hay quien habla de amores satisfechos Yo no hablaré. Puedes estar segura.
13 Negrita que va al baile en los labios de todas las mujeres: Nadie sabrá lo que hubo entre nosotros 14 Tierra cocida quien da datos exactos, cuenta hechos y asi ahogaré en licor esa aventura y hace gala da vanos pareceres.
mientras oigo los cuentos de los otros.
Exhibición del al 21 de mayo de 1943 en el Instituto de Cultura Americana. Prado 159. Hay quien habla de fe, timidamente, Román Jugo.
La Habana.
con rubor y con pena en la mirada: Costa Rica, setiembre del 43. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica