RBPERTORIO AMPRICANO 307 Beba cervera SELECTA De malta y lúpulo.
contestó con una bofetada la insultante frase, haciéndolo rodar por el suelo. Intervinieron los otros dol grupo, y el irrespetuoso fue conducido a la estación de policía en donde pasó una hora detenido; libertándosele enseguida.
Al día siguiente, en la mañana, se iniciaren, oficialmente, las conferencias en un amplio salón del edificio de la Comandancia en donde permanecía la comitiva de El Salvador. Se reunieron allí los cuatro jefes del Estado solos y conversaron sobe los puntos que se debían acordar. Terminada esta coma a las 11:00 de la mañana, el General Regalado manifestó deseos de ir a conocer la ciudad de León. Se le proporcionó inmediatamente un tron especial y guardia para su protección, y momentos después salió para la histórica ciudad, acompañado de toda su comitiva y otras personas a quienes el Presidente Regalado invitara especialmente.
En la noche del mismo día regreso de León.
S, Zelaya le contó que había gozado con la visita a dicha ciudad, tanto en el trayecto como durante su permanencia de dos horas en ella.
Personas que le acompañaron relataban los va En el pescante, al lado del cochero, se situó el dos dentro del mismo. Los únicos que talvez rios incidento ocurridos en el viaje. Decían és Capitán Calderón, ayudante militar del Presi se habrían salvado hubicran sido el cochero y tos que al llegar a la estación de Ameya, donde dente salvadoreña.
el ayudante, que iban en el pescante, y esto, si hay una bomba aspirante e impelente, para Después de dar algunas vueltas por las ca acaso sabían nadar o si se les socorria, inmelevantar el agua del río, el General Regalado lles del pequeño puerto llegaron a la playa, fren diatamente, por los que presenciaban de cerca hizo parar el tren y bajó con algunos de la co te a la Isla del Cardón, separada ésta del puer tan inusitada ocurrencia. Que Regalado no mosmitiva a examinar el mecanismo del aparato. to, por el canal en que navegan los barcos para trase miedo cuando el cochero fustigaba los caDespués que había visto él cómo trabajaba la fondear en la bahía. Llegados a orillas del ca ballos para lanzarles al agua, no es de extrañar.
bomba le ordenó al Doctor Interiano, su Minis nal, el General Regalado ordenó al cochero que Era de un valor temerario. Su vida todo estaba tro de Gobernación, que le acompañaba, que se siguiera de frente hasta el Cardón. Monseñor, llena de incidentes parecidos a este de Corinto, agachara y viera de cerca el mecanismo. El Doc según se supo después, no protestó al oír la y lo confirmó su trágica muerte, algunos años tor Interiano, hombre corpulento y de amplias órden del General. El cochero, por su parte, después. La mansedumbre de Monseñor Jerez, carnes, trajeado de levita y sombrero de copa se dispuso a ejecutarla arrendando los dos herpor otra parte, y su serena resignación mostrase dirigió a la bomba poniéndose en cuatro mosos ejemplares chilenos que tiraban del co da frente a tal peligro, no es tampoco de extrapies, quedando por lo tanto en ridícula posi che, hacia el agua: pero éstas se resistieron y bar, dado el complaciente carácter del prelade, ción. Terminada esta escena humorística siguió encabritaron. El cochero, al ver la resistencia como elemento dispuesto siempre a acompañar su marcha el tren y llegó a León donde una del tronco de caballos, los fustigó, pero sus a las personas que ocupaban alta posición y, muchedumbre, ansiosa por conocer al Presiden esfuerzos para hacerlos cntrar en la bahía, fra además, porque tampoco era medroso.
te de El Salvador, lo esperaba. Se le hizo en casaron ante la resuelta actitud de las bes En medio de esos incidentes, y de las banla estación un entusiasta y caluroso recibimien tias de tiro. En vista de eso, el cochero volvió quetes que a diario se daban en Corinto, los to, y como en la plazoleta de la misma esta el coche hacia la costa, regresando a la casa en cuatro Presidentes continuaban sus conversacioban los vendedores de refrescos, se acercó a una que se hospedaba el Presidente Regalado. nes en privado, o en presencia de sus respectimesa y pidió le sirvieran en jícara un tiste, Cuando esta escena ocurría, la playa estavos Ministros de Relaciones; y el 18 de Enero bebida fría de maíz, cacaa y azúcar, molidos, ba llena de gente, la que se dió perfecta cuenta se firmó el Tratado de Amistad entre las Reque se acostumbra tomar en Nicaragua para del intento del Presidente salvadoreño de crupúblicas de Centro América conocido por el saciar la sed que producen los calores de la Tratado de Corinto de 1902. En este documentierra. Mucho agrado a la gente que presenció zar el canal en coche para ir al Cardón, versión que ellos contaban a todo el mundo. Fué así cóto se le dejó abierta la puerta al Presidente de ese acto del General Regalado, y se le aplaudió mo el Presidente Zelaya lo supo, y llamó al coGuatemala, Licenciado Estrada Cabrera, para con franca griteria y entusiasmo quando él chero para conocer la verdad de lo ocurrido.
su adhesión si estaba de acuerdo con las cláusaboreaba la fresca y sabrosa bebida nacional Este confirmó al General Zelaya la ocurrencia, sulas allí estipuladas. Nunca se ha sabido si Después pasó al interior de la ciudad, conor agregando que el trató de cumplir la orden al fin lo aceptó y firmó.
ció la Catedral, edificio de la época colonial, que se le daba, pero al intentar la maniobra Al día siguienta, 19, y cuando ya los tres vistó el Parque Jerez, vió la estatua del Doc los caballos se resistieron y encabritaron, al ex Presidentes centroamericanos se preparaban pator y General Máximo Jerez, célebre campeón trema de que casi vuelcan el landó dentro de ra regresar a sus respectivos países, se recibió del unionismo de los cinco pueblos centroame la bahía. También le contó al General Zelaya, en la oficina de la Secretaría Privada, copia ricanos que allí se exhibe, visitó el edificio de que Monseñor Jerez dió muestras, en esa opor de un despacho de prensa expedido de Panamá la vieja e ilustre Universidad de San Carlos.
tunidad, de ejemplar sangre fría, lo mismo que y trasmitió a Corinto por la oficina del caTerminadas esas visitas regresó al puerto.
el Presidente Regalado, permaneciendo, los dos ble de San Juan del Sur, anunciando la muerte En este último día ocurrieron otros dos epi impasibles, dentro del coche. Más tarde, corría trágica del General Carlos Albán, Gobernador sodios en los que el General Regalado, como en el puerto otra versión sobre este episodio. del Departamento de Panamá. Mostrado ese siempre, fué el primer actor. El primero ocu Aseguraban algunos de los que estaban en despacho al Presidente Zelaya, éste, después de rrió como a las 10:00 de la mañana de ese la playa haber oído decir al capitan Calderón, leerlo, consideró prudente esperar confirmación día. El General Regalado solicitó que se le fa que él, al conocer la orden de su jefe para atra de él, antes de hacerlo público. Horas después, cilitara el landó presidencial que había llevado vesar el canal de la bahía en landó, sacó su el Cónsul de Nicaragua en Panamá, don Fede a: Presidente Zelaya al puerto. Era éste un ve Fevólver, y amenazando con su arma al co rico Boyd confirmaba, en un cablegrama al hiculo elegante, pero muy pesado, como los que chero, lo dijo, que si intentaba cumplir dicha Presidente Zelaya, el sensacional suceso de la se usaban en aquella época, de carrocería ce órden, lo mataría; y que el cochero en vista muerte del Gobernador de Panamá. Fué entonrrada can cojines cómodos, forrados con felpa. de esa amenaza ejecutó una maniobra rápida ces cuando el Presidente Zelaya informó a los El General Regalado dispuso dar un paseo por con las riendas, provocando a los caballos a otros tres Presidentes esa noticia, que interesalas arenas de la playa; y para ello, invitó a encabritarse y no entrar al agua, haciendo vol ba a todos ollos, pero más a Regalado y a Monseñor Jerez, varón sencillo y canónigo de ver el tronco hacia la costa.
Zelaya, que habían auxiliado con buques, dinero la Curia de León. Al Presidente Zelaya le gus Sea como fuere, la orden la dió Presi y armas a la revolución liberal colombiana.
taba llevar siempre en las comitivas oficiales dente Regalado a orillas de la bahía, al encon Para formarse una idea cabal de lo que a este canónigo, muy amigo suyo y hermano del trarse el vehículo en una de los lugares más significaba para esos dos mandatarios la desGeneral don Máximo Jerez, y el complaciente hondos del canal. Como el landó era un coche aparición del General Albán, es preciso retroprelado aceptó la invitación del General Re cerrado, si ésto, por cualquier causa cae al ceder un poco, y referir los sucesos ocurridos, galado, vestido Monseñor, en esa ocasión, con agua en ese sitio, probablemente se hubieran antes de la trágica muerte de ese militar com su traje de canónigo, de sombrero y capa rojos. ahogado los dos personajes que iban enjaula lombiano. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica