REPERTORIO AMERICANO 253 va a cargar la carabina con tuetano de tus huesos. karaboras)
ante la persecución de dos hermanos suyos vejados por la dictadura brutal de un tirano, muerde su dolor, el grito de protesta estrangula el lamento, sacude el alma: una Dolorosa; pero ante el dolor mundial de todas las madres perseguidas, exclama: Todo para tus hijos de todo el mundo.
El acento lírico llega en algunos de sus poemas a su más alta expresión: Los kalcuchimac, los Quisquis, los Zurita caudillos y generales del Tawantinsuyo salidos de las filas aimaras, se repiten en la historia. Capitanes de bronce y granito, al toque de sus pututos, encienden la indiada en llamaradas, para caer casi siempre derrotados, pero no vencidos ni humillados: La prisión se ha comido la carne del indio Pako en la pampa está la luna volando entre las espigas vamos al lago a escoger un manto de seda azul brillantes. canción titikaka) su nombre es alcohol para la indiada Todos le han visto bajo el látigo veinte días resoplar y apretar los dientes unos tras otro los ojos acezando en un lago de sangre.
Pongo mi corazón a tu sombra Juan Aurora Amada y entristecida Un grito a tus hijos fué la señal de la muerte. juanaaurora)
Días eternos bajo la nevada del sol Te llevaron en la camilla de nuestra angustia un viento de alcanfor gateaba haraposo por las Te enfermaste mamá calles por Maximiana por Domitila por Adrianita ellas se llevaron el aire desde entonces el sol es una telaraña de lá. grimas Después ya no has podido estar bien Madre María de San Joaquin Sor Maria de Cristo Rey Sor Isabel Geráneo Codorniz Murió Sor Isabel Gamaliel a Diego los arrancaron de tus a tus hijos más puros manos ancianas lu Señor Jesucristo fué con ellos Disociador gritaron los ricos y alzaron a su gente el hijo de tu Virgen Santísima crecido al aire puro del hogar obrero sólo era amigo de los pobres defensor de los No llores madre pobres estás amarilla como los muertos Madre proletaria hai que verte vivir sin embargo podrías deshacer el mundo Todo contra tus hijos es tu grito de sangre Que de hot sea distinto Se estremeció mi cuerpo por un instante no fuiste tu sino mi muerta estoi hambriento de sentirte hasta los huesos.
Antes para los blancos era toda su rabia pero hoy ya entiende que no sólo los indios mueren a miles sino también los obreros y campesinos Hombre de piedra refugiado en sus llagas. el indio pako)
La disposición del verso en Peralta, no obedece a un mero capricho literario, ni a una moda vanguardista. El graficismo. que así le llamaremos, contribuye a la comprensión emocional del verso, es un elemento más de expresión. Así por ejemplo en las bodas de la martina. el poeta describe magistralmente, cuando el alcohol y la coca han encendido la sangre y la carne de los indios, cuando los ojos traspasan como brazas el deseo, el ansia sexual llega a la cumbre, para declinar hasta que, el alba canta en las vertientes llega el nuevo día: bom bom bom bom los novios están bailando un waiño de llamala Martina la Martina la Martina radas la Martina la Martina la Martina La Martina la Martina la Martina la (cántico)
Hai en Peralta un poeta humano, profundamente humano social. No se encuentra en sus versos la exaltación personal, la afirmación de sus pasiones. Sabe que se debe a su clase, sabe que la torre de marfil no se ha hecho para los desheredados. Emoción. Metáfora. Protesta. Verso. Dolor humano. Todo se los da a los oprimidos.
Peralta es el poeta de la revolución kolla, poeta del altipampa peruano, poeta de América.
VLADIMIRO BERMEJO.
Arequipa, Perú. marzo de 1934.
Sabe del dolor de su madre, transida como Dos poesías de Eguren (Sacadas de Mercurio Peruano. Lima, mayo, 1942. Viñeta obscura mar ti na El capitán difunto en la noche ha venido a nuestra nave: en la pasarela inclinado de la proa vetusta el mismo es!
el alba está cantando en las vertientes (las bodas de la martina)
El paisaje kolla, la imagen indiana a veces se encuentran expresados maravillosamente en dos líneas: siempre enlutado de su muerte.
El timonel añoso nunca olvida sus ojos blancos como las algas yertas.
En el Santelmo triste, ha visto anoche, cerca al timón, morada, su silueta angulosa ¡él mismo es!
El rojo timonel antaño lo vió una vez cuando encalló la Andana en la tarde melancólica.
Siempre llega la víspera nefasta, la aldea desnuda sus vértebras de piedra la campana de la iglesia navega hacia la pampa. travesía andinista)
el viento se abre paso pajonal adentro cruje la plaza de cascajo al forcejeo del río (picachos)
El Padre Guillermo (Producción última, inédita, escrita diez dias antes de su muerte)
chozas claveteadas de relámpagos ovejas y aerogramas de humo hacia la pampa vibra la tierra con el arado al barbecho a la siembra a la trilla. lecheras del ande)
Aillu cabagalta de los rodeantes ladridos del pajonal y las rocas. aillu)
No es eso sólo, sin embargo, el poeta; es también el hombre crucificado por el dolor de la injusticia social. Ante el desmoronamiento del hogar paterno, la huida de las hermanas hacia el misticismo o la muerte, Alta noche ¡qué triste la bruma mudas combatian de las nieves negras, cautiva de invierno; Aterido a su celda volvía Guadarrama tendia los fríos el Padre Guillermo; sin luz, sin acento.
le guiaba en penosa tiniebla, De la celda de Dios salió el ángel, celeste lucero.
el Padre Guillermo En la hora mayor procelosa con la cruz del pesar purpurina llamaba al convento hacia la morada y perdida la llave, en espera de lenta agonía.
quedó largo tiempo La oración resonó melodiosa rezando en la puerta.
del Padre Guillermo, Impiadosa la lívida nieve y en su trémulo azul voló un alma cayó tristes horas.
tranquila a los cielos.
Sobre el alba frente del santo Guillermo Sola noche; las nebulas hondas ya sus ojos no ven la tiniebla, miraban alerta; ven la aurora de Dios en el cielo.
ni un sonido en el viento, las haces JOSÉ MARÍA EGUREN Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica