Repertorio Americano Tomo XXXIX CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1942 Sábado 31 de Octubre Año XXIII. No. 949 No. 21 Sumario: Mariano Padilla Mario Sancho Ric. Jiménez Frco. Ma. Núñez.
Anastasio Alfaro Dito Alegria Se trata de don Pío Víquez Testimonio La Virgen de Patarra: la torcaz de Pio Víquez Apuntes genealógicos Recuerdo de Moisés Sáenz y presencia de México en América Los libros El monje y el Diablo Elogio de la cabeza rota Canto a Stalingrado Alma hebraica en castellano de América Pablo Neruda León Gruszco Polesias Maria Wiessel Torge Falcón Alberto Paz y Paz y Alejandro Andrade Coello La mujer y el árbol América Enrique Pérez Arbeláez Tosé Sabogal Se trata de don Pío Víquez CODE COSTA Esto no va a ser una conferencia, ni siquiera una conversación ordenada. lo sumo será una cháchara, y lo advierto con tiempo para Por MARIO SANCHO que los que no quieran oírla le den desde aho(Envio del autor. Es una charla leída por el autor en la radiodifusora Para Ti, en 1937. ra vuelta a la perilla. No he tenido tiempo de ordenar, ya no se diga las ideas, pero ni siquiera el material que vengo desde hace tiemtra historia se ha ido sin habernos rendido ese po preparando con la esperanza de sentarme servicio. Allá en Cartago quedan ya pocas alguna vez a escribir con el espacio y la tranpersonas enteradas de la niñez de Víquez y quilidad de espíritu que pide el tema.
los datos que saben no son muchos tampoBueno. y de qué se trata. preguntarán co. Unos dicen que nació en el lugar llama.
ustedes los que me hacen el obsequio de su do el Ojo de Agua, y otros que en la calle de atención. Pues sencillamente de un hombre los Tanques de Centeno, a la salida del caque tuvo muchos puesios y desempeño mumino que va al Aguacaliente. Parece que en chos oficios: maestro de primeras letras: prosus primeros años, y después de cursar en la fesor de segunda enseñanza y hasta de uniescuela de Don Francisco Ulloa Mata, estuvo versidad, si es que nuestra pobre Escuela de dedicado al oficio de bormador de sombreros.
Derecho puede considerarse como tal; perioAl cumplir la mayoridad fue nombrado ma.
dista; Subsecretario de Relaciones Exteriores; estro en la villa de Desamparados y alli perSecretario de una legación de Costa Rica anmaneció hasta 1873 en que fué trasladado a te un gobierno extranjero, qué sé yo cuántas San José como ayudante de la escuela de varocosas más; pero que no interesa a mi espíritu nes del Norte, regentada por Don Adolfo Roprecisamente por los cargos que desempeño, mero. También parece que enseñó en otras dos pues conociendo su carácter la índole del escuelas de niñas. El año 1875 subió a propaís en que le tocó vivir, pudiera dudarse hasfesor de lengua castellana en el Instituto Nata si de verdad los desempeño, o si como sucional y después de un tiempo obtuvo la dicede a menudo entre nosotros, fué maestro rección de la escuela del Norte. Luego le nompor necesidad, profesor por favor, periodista bró el General Guardia Subsecretario de Repor vagabundería y diplomático por la gracia laciones Exteriores, Instrucción Pública, Culde Dios. Pudiera dudarse, he dicho, cuando Pío íquez to y Beneficencia. ya que hemos apuntado la verdad es que, en el caso de que me proestos datos, vamos a dar el resto de su biopongo conversarles, no queda duda de que grafía: a principios de 1879 vuelve al Instinuestro hombre jamás tomó en serio sus ocu dio tan denso como el nuestro haya podido tuto Nacional a enseñar la misma asignatupaciones, y vivió sus cuarenta y nueve años surgir un espíritu tan alado y tan sutil como ra que antes enseñó. Luego le nombran Di.
de vida con tal escepticismo y desenfado, que el suyo. Cuando se piensa en lo limitados rector de la Imprenta Nacional, Redactor de muchos llegaron a creer que tampoco tomó en lo intolerantes que somos, en el poco o La Gaceta y Profesor de Derecho Internacioa pecho sus ideas, aunque en este último pun ningún estímulo que hay ahora para la vida nal. Curiosa combinación de cargos. no es verto sí cabe discusión.
intelectual, en las escasas facilidades que ofre dad. superintender, supervigilar, o Pero primero digamos, para no enredar más cen nuestros colegios y bibliotecas para el ver quiera llamarse, los trabajos de la Imprenta esta cháchara, quién es el sujeto, o el objeto, dadero incremento de la cultura, y se vuelve del Gobierno, dirigir el periódico oficial y exmejor, de nuestro interes esta noche, pues los la vista hacia atrás y se considera lo que se poner las doctrinas internacionalistas ante un datos que de él he dado no bastarían a uste ría Costa Rica hace ochenta y siete años, se alumnado entonces bastante ingenuo para creer des para identificarlo, especialmente aquí don siente uno movido a considerar el nacimien en esas cosas que ya nadie toma a serio en un de cualquiera, con sólo ser un poco despierto to de Don Pío Víquez en aquella colonial mundo donde la ley la dan los cañones, los de genio y suelto de lengua, de pluma o de Cartago de mediados del siglo anterior como torpederos, los aviones y demás máquinas brocha, llega a todas las posiciones, aun un milagro. Un milagro por esto que hemos guerreras. De su desempeño de los dos primedicho, y también porque de Don Pío pudiera aquéllas que se dicen emanadas del mandato ros cargos es fácil darse idea por lo él que popular, y alcanza todas las dignidades, las decirse, tanto por la sangre como por el espí mismo dice en un artículo de 1890 en refuborlas académicas y las palmas diplomáticas ritu, que no era hijo de nadie, filius de aliquo, tación a los ataques que le hizo El Imparcial.
inclusive. Se trata de Don Pío Víquez, el más esto es, hombre sin genealogía. Su padre fué Leámoslo en lo conducente, como dicen los peregrino ingenio que ha pasado por este pesin duda hombre tan oscuro que yo, que ha abogados: dazo de la tierra, el literato que ha escrito ce años ando preocupado por todos los datos aquí con mayor soltura y mayor gracia, el iro referentes a Don Pío, todavía no sé a ciencia El señor afirma, prometiendo nista más delicado, el escritor polémico más cierta su verdadero nombre. Una vez me pro probarlo, que no desempeñé bien mis ágil, el corazón más suave y la fantasía más metió Don Ricardo Fernández Guardia, gran funciones de empleado público; y al erisueña que ha habido bajo el cielo costarri amigo de Don Pío, averiguármelo con Don fecto recuerda que cuando estuve en la cense. Apenas si puede creerse que en un me Cleto, pero este indagador acucioso de nues Imprenta Nacional, solía pasarmela de como a Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica