Civil War

354 REPERTORIO AMERICANO La raza. El gran equívoco (De La Vida Literacia. Buenos Aires. ramón en Declarar que un país en formación, median de la raza es una antigualla y un extranjeriste la concurrencia de todos los hombres del mo. es también una falsedad, porque, fuera mundo. invitados por el mismo, pertenece a de los mismos españoles, nadie se siente aquí la raza de otro, sólo porque éste fué su primer español. Ni siquiera por el idioma, que todos consideramos tan poblador, y celebrarlo como una excelencia, es nacional como nuestra propia un acto de vasallaje, una ofensa a los compatierra. Pues mediante la victoria los hicimos triotas de distinto origen, así puestos en connuestros, al hacernos, sin condominio ni limidición inferior; y un estado de ánimo extrantación, dueños de nosotros mismos.
jero, porque significa en puridad el recono La ascendencia hispánica nos satisface y cimiento de una metrópoli. Tan indudablemen enorgullece. Queremos a España con particular te, que los mismos racistas designan a Es afecto; pero sin olvidar que somos tan extranpaña con la fórmula colonial de Madre Pa jeros allá, como los españoles en la República tria. El español no es mejor que otros muArgentina. La exageración metafórica que afirchos; y su desempeño en esta tierra, cuando ma lo contrario, es dañosa como todo lo exceella perteneció a su rey, fué tan intolerable, que sivo. Jamás realizaremos nada útil si continuanuestros padres hubieron de expulsarlo a la fuermos engañándonos con ella. Ningún argertino za. Basta atenerse a la letra del Himno y al quiere que su país sea una nueva España. Lo juicio de hombres tan rectos como Rivadavia y desea, al contrario, más argentino cada vez, es San Martín, que fueron hijos de españoles. No decir, más y más distinto de cualquier otro.
hay, pues, motivo de predilección, ni tenemos Cualquier argentino que sea de pura sangre Esta cómo declararnos de una raza que hasta hoy española, como yo, se sentirá mucho más pró es la paz que quieren los enemigos del pueblo mismo no ha logrado su unidad; puesto que ximo a otro argentino hijo de ingleses, aleespañol (Dibujo de Puyol)
su propio territorio, la rechazan colectivimanes, italianos o rusos que a un español de dades tan importantes como la catalana y la España. Este es otro hecho capital, excluyente vascuence. Estos son, como se ve, hechos y no de la raza cuyo elogio inspira tanto discurso distintas y posturas filosóficas individuales niy piniones.
floribundo.
acentuadas todas muy respetables y armonizaLa República Argentina no pertenece a Es que esos oradores tratan en vano de bles en un concepto supremo de cultura hispaningura raza, por la sencilla razón de que está quitar a la emancipación su profunda trascennica. Toda restricción en este sentido ha lleformindola con la concurrencia de los hombres dencia. Aquélla no fué, como pretenden, una vado a veces fatalmente a considerar el hispad fiundo que ella misma ha llamado. nismo como el encubrimiento de un proselitismo guerra civil, sino esta cosa augusta y enorme: para touo argentino digno de su Nación, no hay ni la fundación de la Patria. No de otra España, confesional, con las serias e inevitables repercupuede haber otra Madre Patria que ella. Esta cino de la República Argentina, única y exclusiones reactivas que no es difícil imaginar, en es la verdad interjiversable, que resplandecerá sivamente argentina, que ama a España y que detrimento del acervo hispánico.
y se impondrá como ella misma. Pues a medi debe amarla, pero con la alteza, muy española, Las ideas racistas son, al igual, contrada que pasa el tiempo, su formación será más de sentirse igual por ser quien es.
producentes. El concepto de raza, que es el más sobado y de mayor ingenuidad aparente, es propia, y más ajena, por lo mismo, a la influencia de esta o aquella gente. El prejuicio LEOPOLDO LUGONES también, sin duda, muy perjudicial. Ante todo, porque es falso. No hay una raza hispánica, ni siquiera española. menos en América, donde Raza o cultura conviven las razas más disímiles, con tal intensidad numérica que en no pocas Repúblicas (De Revista Bimestre Cubana. La Habana. no es la que pudiera decirse raza hispánica la predominante. El racismo hispánico es tan Hay conceptos muy llevados y traídos, a antitéticas. Olvidarlo es un error tan grave co nocivo en nuestros países de América como pueveces hasta la vulgaridad, que perjudican la mo frecuente.
de serlo el racismo negro o el racismo inbuena, intima y fecunda relación espiritual er Dañan también los utopismos de los ide. y aun el nórdico o anglosajón, que tamtre todos los pueblos hispánicos. Tales son: listas, que por fuerza de su ensoñación o por bién agitan algunos en aquellas tierras.
Los conceptos políticos, así internos como afán de estridencia, desearían arrastrar las co El racismo divide y es disociador no sólo internacionales, que suelen, consciente e incons rrientes hispanistas por torrenteras y despeña desde un punto de vista universal, que ahoed cientemente, implicarse en las propagandas his deros a remansos y mares que sólo son espe no interesa tanto, sino también desde una mira ránicas. Los pueblos que hablamos castellano jismos.
estrictamente nacional, allá donde, como tenemos constituciones escritas y tradicionales Perturban lo mismo las, más alardeadas que nuestras Repúblicas, la nacionalidad necesita romuy distintas, intereses internacionales muy com ciertas, aspiraciones hegemónicas de un pueblo bustecerse por la creciente integración patriótica plejos y posiciones políticas permanentes o tran o grupo sobre otro, que aun cuando limitadas de todos sus complejísimos factores raciales.
sitorias muy diversas, y, en ocasiones, hasta a lo espiritual, hieren la susceptibilidad pa. Pero entonces, preguntaréis. Cómo se podrá triótica, santamente exacerbada, de las naciones significar el arca de ese positivo acervo de de América, para las cuales la hiperestesia de esencias espirituales que a todos los hispánicos su patriotismo es a veces necesaria, obligadas Caballeros: nos corresponde en común? Fácilmente. Pensecomo están a una continua vela de armas contra mos en que lo realmente nuestro, lo que nos persus vestidos de casimir toda fuerza que sea o aparezca como debilita tenece troncalmente a todos, es una misma culdora de su integridad espiritual.
tura. aunque de matices variados, y en que la Las ideas religiosas o antirreligiosas. único que puede vincularnos unos a otros en el por desventura, se han entretejido a menudo porvenir para nobles y puras actividades no es sus abrigos a la medida o sus vestidos de estilo sastre, sólo la con los conceptos de pura substancia hispánica. sino la cultura en su sentido más comprensivo Ll mundo hispánico comprende confesiones muy y supremo, sin las coloraciones parciales de tai SASTRERIA LA COLOMBIANA o cual política, religión, escuela o raza.
Claro está que la voz raza ha sido adopde FRANCISCO GOMEZ e HIJO En la Librería y Editorial tada a falta de otra absolutamente precisa para podrá complacerlos; única especializada significar esa comunidad espiritual que nos une NASCIMENTO en esta clase de trabajos.
y agrupa, a veces au contra de nuestra HAGA UNA VISITA SERA puede Ud. suscribirse a este premeditada voluntad, a todos los que hablamos BIEN ATENDIDO semanario.
el más bello de los lenguajes; pero ¿es que 1:0 hay otra mejor, sin vernos obligados a crear y Av. Central. Frente a las Cías. Eléctricas Señas: Ahumada 125 dar acepciones sociográficas equívocas a palabras TELEFONO 3283 Casilla 2298 que deben ser de pura etnografía. No es preTeléfono 83759 Solicitamos agentes, servicio remunerado Santiago de Chile ferible el vocablo cultura. FERNANDO ORTIZ dio en Señoras y Señoritas: en Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica