Imperialism

1Repertorio Elmericano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXXVII Núm. 15 San José, Costa Rica 1940 Sábado 20 de Julio Año XXI 895 Contenido: Carlos Reyles en el Panteón Nacional Dos libros judíos La Civilización Occidental Con los libreros de América Pais secreto Emma Cecilia Naranjo Poesías José Antuna Enrique Naranjo Martinez Victor Lorz Editorial Losada Fernando Luján Ortiz Vargas Emma Naranjo El acto heroico como fenómeno psicológico (y 3)
El Día de las Américas Un acta y un himno Poemas Algo sobre Guido da Verona Luz Vera Luis Torres Horacio Espinosa Altamirano Jorge Carrera Andrade Pedro Julio Mendoza Bruce Noticia de Libros Carlos Reyles en el Panteón Nacional Escritor ilustre, a él llega como benemérito de la Patria (Colaboración para este semanario. Montevideo, mayo. 1940. ejemplo. él, que había acrecentado, durante Permitidme, señores, que recuerde ahora un cuarenta años, nuestro tesoro intelectual, volacontecimiento semejante, que me fuera dado vió a la forja del terruño, con la inextinguible vivir, en París, el 15 de Octubre de 1927. Se juventud de su espíritu, a enseñar y a crear, trasladaron, entonces, al Panteón las cenizas de los escritores muertos en la guerra. La cepara nosotros y para las generaciones futaras.
De aquí el vasto significado moral de este remonia despertó en el espíritu público la misacto. Por su sentido intimo y su oportunidad.
ma emoción que la ceremonia que nos congreEl sentido de una afirmación de la soberanía ga aqui.
del espíritu, de los derechos de la inteligencia, Es justo reservar en este recinto, expresó y de esa divina facultad de soñar. a que él entonces el Presidente del Consejo de Minismismo Reyles se refiriera tantas veces. La 0tros, un lugar para los escritores dignos de ese portunidad, de este momento crucial de la hunombre; porque siendo así, representan mucho más que ellos mismos. Representan, en sus manidad en que una locura iconoclasta, asfixiando al espíritu humano, amenaza de muerobras, todas las ideas y los sentimientos y las te una cultura y una civilización, y en que el creencias que, en su conjunto, constituyen el predominio y el delirio materialista de la fueralma de una nación fuerte y libre.
za y su técnica, nos pone como en la novela Destacaba con elocuencia esa palabra, cómo de Wells, frente al Apocalipsis de un nuevo el escritor, tendiendo el puente de su estilo y milenarismo. en el que se cumple el parade su pensamiento entre el pasado y el porvelelo de Goethe entre la suma civilización y la nir de la nacionalidad, más grande que nosotros; más fuerte y más conmovida y más persuma barbarie, es esta, señores, la oportunidad de invocar la suma pauta del espíritu.
durable que nosotros, es la misma patria, maReyles lo había invocado ya, con su acento terna y eterna, la que guarda, en la infinita hombruno, en su cátedra de conferencias, cuanmajestad de estas tumbas, la memoria de aquedo describiera el panorama del mundo actual.
llos de sus muertos que, como Carlos Reyles, No llegó a presenciar el catastrófico desenlace fueron en la vida y siguen siendo en la inmortalidad los caballeros de su espíritu.
que entenebrece, en este instante, el alma de la humanidad, pero todo lo previó en sus luEl Senado de la República, que me confiriera minosos comentarios. Lo previó, porque había el honor de representarlo en esta tribuna, ha aislado y analizado sus causas. Era profundo compartido ese mismo sentimiento, en su proel desacuerdo entre las reglas morales y los fundo significado moral y patriótico, al concebir, por propia inspiración, la iniciativa de Carlos Reyles impulsos del ave de rapiña. No se convertia la riqueza en libertad y en justicia. Bajo la este homenaje.
máscara de Minerva, aparece, cenudo, el rostro Homenaje a los altos valores del espíritu, de Gorgona. la libertad y la autoridad no tal como lo reclama la conciencia universal, arte y su genio. dijo: Heme aquí de vuelta hallan su reajuste. La civilización industrial no amenazada de muerte por el materialismo. Hocon la voluntad firme de servir a mi patria. ha salido todavía de las retortas de Fausto, y menaje a la inteligencia y al suplemento de ¿Podré trazar algún hondo surco? Quizás. Los el caos del mundo es un reflejo fiel de nuestro alma que reclama el mundo actual hipertrofiaaños y los desengaños no me pesan. La ju propio caos. Qué ocurre, entonces? Hemos do de imperialismo y demagogía.
ventud es un darse, la vejez un retrotraerse. perdido, pensaba Reyles, entre tantas conquisHe aquí el sentido de la iniciativa parla yo, por extraño privilegio, conservo aquella tas, el inmenso poder de ilusionarnos. El hommentaria que culmina en este acontecimiento.
printanera apostura, mi rostro ha marchitado, bre ha dejado de ser la medida de todas las Hemos pensado, y así lo recordamos en su pero mi alma no tiene arrugas. veces me cosas. No le es dado imprimir el ritmo de su oportunidad, que fue extendiendo los benefi hago el efecto de uno de esos cipreses añosos, inteligencia y su sentimiento a las inmensas cios del arte creador hasta los dominios de la en cuyo sombrio y prieto ramaje, hacen nido energías de que él mismo dotara a la civilizavida pública, como fue grande la Hélade. En las calandrias. Si el pampero no las sacude de ción. O, ma mene inteligence. exclamaba con la escuela de los poetas y los filósofos se for masiado, las calandrias cantarán.
Paul Valery en una suprema invocación.
maron sus legisladores. Al Derecho llamó He canto de nuevo en su patria la calandria La invocamos nosotros también, ahora, ante siodo el hijo virgina de Zeus. El Estado de su alma, hasta el día en que plegó sus alas estas cenizas y ante las sombras gloriosas del actual también debe shtirlo así. Por eso, ahopara morir.
Panteón. la invocamos con aquella fe y aquel ra, estamos junto a las cenizas de Reyles para Volvió definitivamente, con el tributo de su entusiasmo del Maestro, que era algo así como la exaltación de la iifteligencia y el espíritu. obra y la inquietud de su vida, centelleante de la fuerza motriz de su inteligencia y su capaVolvió un dia a la patria el peregrino ilu sus contrastes y de sus brillazones imprevistas. cidad de crear.
sionado, con el precioso bagaje de su obra, su Volvió y nos trajo su palabra magistral y su En la profunda majestad de este lugar, evo