Democracy

REPERTORIO AMERICANO 165 ¡Armonía. Armonía!
Simbad Cantan en el crepúsculo y un ledo són de esquilas vuela en el éter trémulo.
Que mi rumor se extinga blando, tenue, ola en onda, onda en pompa, pompa en iris, o cual vágulo aroma en la memoria; y me reintegre a la epopeya trunca en la ciudad de nieblas de mi gloria.
Cantan en el crepúsculo. Armonia. que olvide la brega transitoria, y el no ser más y el no ser menos nunca del hilo de oro del collar del día. el ancla suelte a místicas regiones, no humano ya mi desear: divino mi poseer, mientras en el desmayo del crepúsculo rueda sobre los ásperos terrones el carro del campesino, y fulgura, real, tras el velo de mis lágrimas, erigida por mi dolor con el mármol de mi poesía iy mia. imia, mía! mi nebúlea, azulina Acuarimántima. Armonía. Armonia! los Cuentos viejos de nuestra amiga y colaboradora María de Noguera se refiere el uruguayo Gastón Figueira en estos renglones, sacados de la edición de Noviembre de 1941 de La Nueva Democracia, New York, María de Noguera: Cuentos viejos. San José de Costa Rica. 1938. Ediciones del Repertorio Americano. 200 págs. Porfirio Barba Jacob (En el Rep. Amer. Sendas oscuras entre selvas bravas corres, tras los placeres malditos. lluvias de pétalos de fuego te dan las rosas negras de Citeres. Brillantes purpurinas entrégante secretos inviolados; pero es amargo, al alba que florece, el avernario vino del pecado. saltas más allá, casi a la aurora; que la terrible leona de la hogura carnal, te hiere con su garra felina; y se apaga en tu blanca calavera la más brillante estrella matutina.
Es un buen síntoma de la cultura latinoamericana el haber comprendido que la literatura infantil y hasta los textos de lectura escolar deben ser obra de poetas, de buenos prosistas, dispuestos a dejar por un tiempo o por siempre las obras para adultos, poniendo así su arte al servicio de los niños. cuando, además de buen escritor, quien crea obras infantiles es maestro de escuela, hemos llegado al ideal. Tal el caso de estos Cuentos viejos. Hace muchos años que su autora vive en ambiente escolar: conoce a los niños, sabe que a ellos les disgustan las ñoñeces y que como el girasol buscan constantemente el bello resplandor. para ellos ha escrito este libro, lindamente impreso, magníficamente ilustrado con xilografías de Francisco Amighetti. Una fantasia danzante y multicolor ilumina estas narraciones, generalmente breves, entre las que figuran algunas de carácter folklórico. Es una verdadera arca de Noé, para deleitar a los niños.
0Una noche, en Acuario diamantino, a tu éxodo de pez, delfín del aire, hecha gala de azul, te dió camino a la perennidad de lo inmutable.
Por el azul camino, que lo es y que no lo es, asciende hacia el brillante Acuario tu silueta de extraño penitente, con doble luz de Edén y de Calvario.
Corcel de las fragancias, con sed de conquistar la última rosa de un sueño leve, de la clara infancia, subes, entre cárdenas nubes de hertumbres de belleza extraordinaria, chafando las corolas sensitivas del jardin de las Vírgenes Prudentes.
Oigo el eco de la carrera loca por túneles de asombro: como hontanar manante en cuya fluida plata se pulsara un triunfo del amor en cada uno de sus breves diamantes; el eco solo, más allá de las Pléyades de oro.
Te oigo después, delfin ardiente de embrujado giro en rebalsadas aguas de ternura, en torno de la estrella del suspito deslizado en temblores de ventura: bajo la centenaria ceiba, en dia agonizante, la Virgen de tu constante epifania; tu música en las cuerdas de su lira, en noche ya de salvias y cipreses, es arrullo satánico o son preces que van desde el ardor, al ¡ay! de la agonia.
Al buen Pedro se titulan; son de los Versos Libres de José Martí. Los trae Isidro Méndez en su libro recomendable: Martí.
Cuba. 1941. Están en la página 270. Releamoslos, cojámosles el sabor que tienen: En tu éxodo de pez, delfin del aire ardiente, por esa mar final que nos libera del cambio y hace nuestra fugacidad más asombrosa, sobre el agua intranquila de mi fuente se proyectó el ascenso de tu sombra.
Me enciendo en esta noche de silencio y de diamante, al fulgor musical del alto Acuario y en la hierba con luna y con rocio, para tu ardiente rosa peregrina, hace nido de amor el pecho mio.
Cuando retorne a tu mago jardin, ya conocido, por eso más amado, he de hallarte librado del olvido, en tus llamas, delfín del canto de oro y del ¡ay!
con sordinas de suspiro.
Dicen, buen Pedro, que de mi murmuras porque tras mis orejas el cabello en crespas ondas su caudal levanta. Diles, bribón, que mientras tú en festines, en rubios caldos y en fragantes pomas, entre mancebas del astuto Norte, de tus esclavos el sudor sangriento torcido en oro descuidado bebes, pensativo, febril, pálido, grave, mi pan rebano en solitaria mesa pidiendo ¡oh triste. al aire sordo modo de libertar de su infortunio al siervo y de tu infamia a ti! en estos lances, suéleme Pedro, en la apretada bolsa faltar la monedilla que reclama con sus húmedas manos el barbero.
CARLOS LUIS SÁENZ Costa Rica, mayo de 1942.
JOSÉ MARTÍ John Keith Co. 0San José, Costa Rica AGENTES REPRESENTANTES DE CASAS EXTRANJERAS Cajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Máquinas de escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. Muebles de acero y equipos de oficina (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Export Co. Máquinas de Calcular MONROE Refrigeradoras Eléctricas NORGE Refrigeradoras de Canfín SERVEL ELECTROLUX Plantas Eléctricas Portátiles ONAN Frasquería en general (Owens Illinois Glass Co. Conservas DEL MONTE (California Packing Corp. Equipos KARDEX (Remington Rnad Inc. Maquinaria en general (James Motley, JOHN KEITH Socio Gerente RAMON RAMIREZ Socio Gerente Lo que ha hecho don Ricardo. como abogado, y de los buenos, él lo atribuye a lo que seguidamente explicamos: Buena suerte, buena estrella, eso puso el destino en mi camino como presidente o como profesional, pero, repito, lo que ya les había dicho: los extranjeros han sido excelentes conmigo, más, pero mucho más, que los ticos; pero como profesional, lo que haya becho, no se lo debo a los códigos, sino al poco inglés que aprendí, al diccionario inglés y a la cartilla de conversación de Mantilla. Los códigos a ratos me desorientaron y de nada me sirvieron. La conciencia es el mejor código cuando se quiere proceder con honestidad. En Diario de Costa Rica, IL 42. ய mun. Don Ricardo Jiménez, en San José de Costa Rica. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica