DemocracyHitler

190 REPERTORIO AMERICANO mis genitores: en pobre devolución de lo que me dieron mis descendientes: a buena cuenta de lo que les debo.
crea una situación nueva. La gente no vuelve igual de la batalla. El mundo no permanece exacto. Ni exterior ni interiormente. Ni objetiva ni subjetivamente. Ni individual ni colectivamente. Nada queda igual, de ahí que Wallace haya enfocado con certeza la cuestión y con valor al decir que desde ahora hay ya que plantear algunas preguntas para la paz futura, entre otras cosas por la siguiente: porque ello, de por sí, supone que Hitler no ganará la guerra, ya que, de ser el victorioso, no habría nada que discutir: sería una paz impuesta como un Diktat.
El punto de vista de Mr. Wallace es, pues, éste: abordar ya el problema de la futura paz implica certeza en el triunfo de las naciones unidas, y además un acto de previsión necesario.
Desde nuestro punto de vista indoamericano, la proposición de Mr. Wallace tiene mayores alicientes. nadie le conviene tanto como a nuestro continente discutir ya algunas fórmulas de paz, evitando que la improvisación de última hora, el fait accompli de la norma de una hora tan decisiva como será la que selle la guerra que estamos viviendo. Nosotros tenemos muchos asuntos que plantear. Hoy día, con la suerte que han corrido las fuentes de caucho, petróleo y minerales del Far West, especialmente las Indias Neerlandesas, y con el inminente status de la India, nuestra suerte debe ser mirada con atención y madurez. Una América unida se levanta como la grande esperanza del mundo. Pero esa unidad tiene que ser basada en la justicia y en la democracia efectiva. de eso hay que tratar ya. LUIS ALBERTO SANCHEZ Nueva York, marzo de 1942.
De la Vida y de la Muerte (Vione de la pág. 186. No es el matrimonio como institución lo que une realmente, sinó el atractivo misterioso que tienen las almas, que son vibración.
Cuántos han sido unidos por el Estado y la Iglesia y se odian, y otros no lo han sido por nadie y se adoran! No quiere decir esto que aboguemos por el amor libre; pero sí por una unión más sincera que la que se consume la mayoría de las veces.
LORENZO VIVES Hacienda San Lorenzo, Alajuela, junio del 42.
En la pág. de la misma serie: La Gran Bretaña tiene de un lado a Liverpool y a Manchester, es decir, la una el puerto del tráfico universal, el vestíbulo grandioso de la vieja Inglaterra, y la otra la ciudad manufacturera, la ciudad colmena, que surte y aprovisiona a gran parte del mundo, ambas acrecentando la riqueza y la preponderancia del Reino Unido; pero éste también tiene en el interior a Oxford y Cambridge, las ciudades universitarias, la alma mater del espíritu inglés, las ciudades de reposo, de estudio de ensueño, que les descubrieron les suministraron a las otras la radioactividad, los taladros de aire comprimido, los grandes inventos de la ciencia y de la industria, y también los pensadores, los escritores y los hombres de Estado que llevaron el poder del Imperio Británico a donde ningún otro había llegado. Una y otras ciudades, las intelectuales las industriales, las meditabundas las agitadas, se necesitan reciprocamente, y juntas constituyen las grandes raciones.
En la pág. 144 del mismo tomo (2da. serie. Hernando era un devoto hijo de su padre y, en circunstancias particulares, sin duda habría roto lanzas en meinoria suya; pero su propia naturaleza politica le hacía ver con claridad que un hombre público ertrega su vida, su nombre y su memoria a la libre discusión, impiadosa en ocasiones, injusta casi siempre; pero ése es el precio de la consideración, de la influencia, de los honores, del predominio que a ese hombre público le otorgaron sus partidarios. Ciertamente que un hijo de un hombre de Estado, en el debate político, puede y debe defender las ideas las obras de su padre, ello como político, pero no como hijo, pues la suceptibilidad inherente a este carácter puede llevarlo a desentonar, a convertir la discusión pública en disputa personal, a exponer la misma memoria de su padre a ataques que no sean meramente politicos. Yo oí a Hernando, en un debate parlamentario, ante un adversario sin tacto y sin mesura, mantenerse en digno y tranquilo sosiego, eludiendo la contienda en ese campo con noble y hábil ecuanimidad. Un día llegó una mujer a que yo le tratase de una erisipela que tenía en la nalga. La llevé al cuarto de curaciones y así que vi lo que tenía le dije: Quédese así y espéreme a que regrese. Sali con la disposición de traer una pomada para ponerle, pero a la salida me encontré con otros pacientes que me esperaban y se me olvidó por completo la nalga de la mujer. la hora del almuerzo fui a mi casa y cuando regresé al hospital, tuve que ir a la sala de curaciones y me encontré con la mujer que todavía no había cambiado de posición. No tuve otro remedio que decirle: Ya vera Ud.
cómo esta ventilación que ha tenido le hará provecho.
Es una anécdota que cuenta el Dr. Ricardo Aguilar Meza, costarricense en el exterior, en su amena autobiografía Cum laude, Muñoz Plaza y Cía. Guatemala, Con datos curiosos sobre la Costa Rica de antaño, y para la historia de la medicina nacional. Simbad Este don Laurearo García Ortiz, ahora Ortiz. Ha contribuido, por cierto, con su Ministro de Colombia en Costa Rica, es devoción, su ecuanimidad y competencia, a todo un Señor de las Letras Colombianas. cimentar la gloria de Santander fuera de Hace tiempo debimos decirlo en el Rep. Colombia. Explica con mucha amenidad.
Amer. Hemos recibido del Dr. García Es un polemista hábil. Nos une la biblioOrtiz, las hemos leído con tanto gusto filia.
y provecho, las dos series de los Estudios Nos quedamos en espera de la reedición Históricos y Fisonomías colombianas. Bo de Conversando, otro de sus libros. En gotá. Editorial ABC, 1938 y 1939. Buen esta sección, hemos de sacar varias muesestilo, humorismo, pensamiento liberal, gra tras del ingenio del Dr. García Ortiz. Princia sabor para contar by comentar los su cipiamos: cesos de la historia colombiana halla el lec Señalemos la dedicatori de la 2da. serie de tor curioso en los escritos del Dr. Garcia Estudios Históricos: Beba cervera SELECTA YA De malta y lúpulo.
os, e. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica