Democracy

REPERTORIO AMERICANO 331 COMPRE SUS MUEBLES EN LA Muebleria EL HOGAR, Situad 200 vrs. al Este de la Iglesia del Carmen.
Apartado 1384 Teléfono 3339 ción y abnegación a toda prueba. Desco UND CONUDITUUR nocía la vida de mundo. No tuvo oportunidad de conocer a la mujer. Muy niño perdió a su madre y desde entonces estuvo en internados. Mas tarde, ingresó en el colegio de Jesuitas y se ordenó. Un hombre de vida limpia. Un santo verdadero. Había solidez en sus propósitos.
Estaba desligado de la vida mundana.
Ninguna preocupación lo desviaba de su ruta. Su carrera lo hacía sentirse satisfe cho, estaba feliz, completamente feliz en su ambiente.
Cuando se está fuera del ambiente, 202Cena de deuJITU cuando no existe la lucha, el descanso prorrogado trae una pasividad del espí El escritor vienés Maximilian von Loewen Montalvo. Responsabiliza Loewenthal a Naritu la carne, y se envejece prematu thal que a raíz de la guerra del 14 abandono poleón como a encarnador de la esclavitud.
ramente.
su patria y en sed de libertad se vino por Amé Su espada no fulguró siempre, porque planes La primera tristeza que experimento, rica, es admirador profundo de Bolívar. de ambición y de conquista la empañaron.
fue el espectáculo salvaje, pero huma Conoció la grandeza Je su obra gracias a las El encendido verbo de Bolívar le arrebata.
no, de un monje compañero de congre lecciones de un viajesito su maestro que se Su vivo desco es reproducir proclamas y disgación, que se retorcía, víctima de dolo transformaba al hablar de Bolív leer algucursos para ir car probando la fuerza de su res horribles, en el lecho donde agoni nas de sus composiciones y explicar a los nielocuencia. Palabra con aliento de profecia zaba. Los ayes lastimeros del monje en nos su sentido. Este profesor era Franz Ly que anuncia a los pueblos su redención. Palabra fermo, mantenían en zozobra a todos denburg. Ay! de sus alumnos, aun del más que conmueve la entraña toda del continente los congregados. En los estertores de la amado, que dijeran que conocían a un genio y llega como un silbo trágico a exasperar al agonía, al despedirse de la vida, apare superior a Bolívar.
poderoso monarca español. Palabra toda ella ció, como un exhalación, con lágrimas El periodista y sociólogo Loewenthal, que convulsionada por las inquietudes de un esde dolor, una criatura perfecta, a quien puso su planta en América, la ubérrima y li píritu iluminado, suspenso ante lo inmarceel Monje Agapito consideró: una vir bérrima, que era su sueño dorado, que andusible de la gloria y el triunfo de la justicia y gencita salvadora que venía a llevarse vo por varias naciones, que residió en la inla libertad.
esa alma al cielo.
telectual Colombia, hasta radicarse en Costa Después de este como epinicio cantado al Después se supo que la aparecida era Rica, la docente y laboriosa, cuenta, en térLibertador, en rauda catarata fluyen los fogohermana del monje enfermo. Aunque minos poéticos, evocadores de las primaveras sos capítulos. acerca del futuro de América, en esas soledades no tenía acceso mujer del Danubio Azul por el que discurre la somde es continente de la paz, llamado a extenalguna, ella, sin que nadie se diera cuen bra cautivadora de Straus, las circunstancias der su tienda de campaña a todos los corazota de cómo, ni cuándo, rompió el misen que su alma penetró en los infinitos domi nes, que se estrujaron ante el sentimiento de terio de la congregación y fué a darle nios espirituales del Libertador. El relato es la oposición, a los seres que oyeron chirriar el último adiós a su hermano abando bellísimo de viril facundia.
de cerrojos y cadenas, que vieron la muerte nado.
Nos traslada a los jardines del ensueño en por todas partes, y con más tortura la muerDesde entonces, nuestro Monje mo los que se dibujan a lo largo del continente te moral que ahoga la protesta en los labios delo, perdió la tranquilidad. Ya no era americano, las augustas figuras de sus liberta y deja caer los puños impotentes, ante la el mismo de antes. Por las noches desdores, con el precursor Miranda a la cabeza, fuerza que todo lo arrolla y pisotea. El porpertaba, dando gritos lastimeros, presa tremolando en lo alto la bandera de la insuvenir de América es el de ser siempre el cende pesadillas horribles.
rrección que había de arrancar al iris sus cotinela de la democracia a través de los siglos.
Un día con gran estupefección de to lores.
Ha de cuidar este fuego sagrado con más celo dos los congregados, se encontró vacía Los que habíamos leído en nuestro idioque las helénicas admiradoras de Vesta las la cama del Hermano Agapito. La ven ma, dice, las proclamas del Libertador; los romanas Vestales, como letra inicial sím tana estaba abierta y había olor de azu que habíamos podido penetrar en el santua.
bolo de Victoria.
fre.
rio de las leyes americanas; los que sabíamos Antes enterrados vivos que violar el voto No hay duda, le dice el Krior a los que existía un continente de tranquilidad y de contraído con la patria y con América.
congregados, el olor no desmiente que el amor; los que sabíamos que al otro lado del En reguero de sacrificio y esfuerzos traza.
Diablo se lo llevó.
mar había una tierra de hombres libres y de ron la ruta nuestros libertadores. Un extranMARIANO PADILLA una clara conciencia civdadana, hemos llega jero acude fervoroso ante el altar de su Bolido a estas playas llenos de júbilo y de convar y prende la lumbre de su admiración, confianza, a acogernos bajo su pabellón, como densada en un fulgurante volumen. Es el funMaximilian von Loewental: Bolivar. Unidad huérfanos de un continente en desastre. dador de La Raza, revista que agita en lo alto del Pensamiento Americano. Prólogo de AleTiene a la feraz América como el alber la grimpola de la cultura desde Costa Rica.
jandro Alvarado Quirós. Editorial Trejos Hergue del mundo. Es continente destinado a la El estudio de Bolívar le ha servido para manos. San José de Costa Rica, 1941.
humanidad, proclamó un lestadista argenafianzar, como en la filosofía de una cátedra Entusiasma que un europeo tome tan a petino.
universitaria, las lecciones de fe, de amor, de chos la devoción a Bolívar, que se empape El escritor vienés, de alma ya autóctona e heroísmo y de cívica devoción, lecciones que en sus doctrinas democráticas y las enlace con insurrecta, robustece la unidad del pensamienhan contribuído a cimentar y jalonar mi vila libertad del mundo. Esto prueba una vez to americano a través de los principios demoda lo confiesa Loewenthal en esta primás que no tienen fronteras y que el nombre cráticos de Bolívar.
vilegiada tierra americana.
del Libertador es universal, desde que perte Establece, por decirlo así, el paralelo entre Quedan vibrando las cálidas oraciones, que nece a lo más noble de la estirpe humana que el extraordinario caraqueño y el gran corso.
el labio pronuncia con cariño y el corazón realiza el bien.
lo que nos recuerda el bellísimo parangón de repite después de hondo acto mental, destinadas al análisis de Bolívar en varios aspectos y fundamentalmente como unidad del pensamiento americano. en estos días que las más grandes naciones del continente predican la concordia y la perfecta armonía entre los pueblos del Nuevo Mundo, que rechazan los oLa Revista de amplio tiraje en el interior y de una estratégica distribución probios de la fuerza y los despliegues de la geográfica y cultural en el Continente.
invasión extraña.
Las firmas reputadas y las nuevas firmas de América. Cuadernos del pensamienALEJANDRO ANDRADE COELLO to vivo américo hispano, en Filosofía y Letras, Artes, Ciencias y Educación. De El Comercio. Quito, Ecuador, de octubre de 1941. Suscríbase a REPERTORIO AMERICANO Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica