Civil War

Repertorio Americano Tomo XXXIX SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1942 Sábado 28 de Marzo Ano XXIII No. 934 No. Sumario: Información sobre el poeta Barba Jacob Enrique Guzmán Frente al Paris de Renoir La pintora y los niños Italia bajo fascistas y nazis Retrato de Arévalo Martínez La presento Página lírica El siglo xx Eduardo Uribe Pio Bolaños Amalia de Sotela Eduardo Lira Espejo Francisco Frola Arturo Torres Rioseco Francisco Luarca Claribel Alegria Mia. de Hostos Hostos no es cubano Graciany Miranda Archilla La inmortalidad del Alma (2da parte)
Lorenzo Vives Rondas de Primavera Gonzalo Dobles Juan Seoane Serafin Delmar ya están libres. Documentos. Noticia de Libros.
El arte de grabar en mares como una de las manifestaciones del arte genuinamente peruano Alberto Carrasco Hermoza Informaciones sobre el poeta Porfirio Barba Jacob (Es un recorte de La Nación, Bs. Aires, 21 42. Envío de Gris. en meta veces, a Nació Miguel Angel Osorio (que en su última evolución fuera el profundo Porfirio Barba Jacob, cuya vida temporal acaba de extinguirse definitivamente en México el día 14 de enero del año en curso) en la ciudad co lombiana de Santa Rosa de Osos, departa mento de Antioquía, en 1883, acontecimiento que acaeciera, como lo ha anotado el propio poeta, una media noche encendida en astros de signos borrosos.
Como Jorge Isaacs, y como tantos colombianos ilustres, pertenecía también a la raza judaica. Pero antes de proseguir esta informa.
ción, debo aclarar el alcance de la palabra definitivamente. empleada no al capricho, en este caso: con ella no he querido connotar otra cosa sino que esta criatura paradójica realmente ha muerto. Este hombre admirado tanto como vilipendiado e incomprendido por sus extravíos cuanto por el tremendo ingrediente diabólico de su poesía, había dejado constancia de su muerte pública hasta dos veces antes de ahora. Sobre esta particularidad de su idiosincrasia ha escrito el centroamericano Rafael Cardona: Su evolución espiritual es un triángulo de nombres, triángulo escaPorfirio Barba Jacob leno de irregularidad mórbida que cumple en cada uno de sus ángulos una etapa intelectual (Visto por López Méndez)
o moral. es curioso que cada nombre literario exhibe y madura un aspecto diferente do su ser. Más cabal explicación fuera aplicarle la sazón cursaba sus estudios a regañadientes esta del autor Del sentimiento trágico de la en la Escuela Normal de Bogotá, al estallar vida: Quién es el que firma Miguel de Una. la guerra civil de 1899 fué reclutado para for muno? Pues. uno de mis personajes, una de mar en sus batallones. En esa etapa de su ac mis criaturas, uno de mis agonistas. ese ocidentada vida de campaña en que era la vi.
último e intimo y supremo, ese yo trascenden veza a caballo para buscar gallinas y hacerlas te o inmanente quien es? Dios lo sabe. freír por comadres improvisadas, y todos los Acaso Dios mismo. En el transcurso de ı generales del Estado Mayor de aquella columexistencia proteica halló el poeta la manera, na de 150 hombre llevaban el bigote oliendo sin renunciar a la vida, de eliminarse del mun a gallina frita. manifiesta su fogosidad anido vano cuantas veces lo acosaba la desazón mica con gritos, con discursos en los brinde seguir obediente al sino de un nombre con dis. Cuando advino la paz, fué maestro de esel que ya no se sentía entrañado. una cuela en Angostura. Al abandonar el cargo que cambiaba de nombre, dijérase que resu docente. con presciencia de su personalidad citaba en posesión de una nueva personalidad. poética elminó prestamente a Osorio dando más cerca de ese yo inmanente que dice Una nacimiento a Ricardo Arenales. Poco tiempo muno. si se valió de este ardid antes quº después, su sino de Ashaverus lírico lo empudel suicidio irremediable fué porque él, por so ja a la errabu ndez bohemia, primero por tiebre todas las cosas, amaba la vida en su her. rras de Colombia, luego por el extranjero.
mosa y horrenda transitoriedad.
Compone entonces algunos de sus poemas de El adolescente Miguel Angel Osorio, que. tono menor, que incorpora más tarde a su Tragicomedia de Main Ximénez, explicación esoterica de sus tremendas tragedias espirituales. Con ese pequeño bagaje impone su nombre, aunque con hartas reticencias por parte de la crítica anodina y cerril, en los principales centros literarios de Cuba, de Centro América, los que arriba transitoriamente busca de la definitiva, al fin hallada en tierras de México, en Monterney, donde compone muchos de sus poemas fundamentales como ser el grupo de Las antorchas contra el viento, y 3provecha viejos materiales de mocedad, perfeccionándolos. En la composición de uno de sus poemas más representativos, Acuarimántica, hecho y rehecho infinidad de sin lograr jamás darle forma definitiva, tarda trece años, tan exigente es de su arte. También pertenece a esa época de su vida la leyenda urdida con desechos de la realidad y torpes suposiciones alrededor del claudicante ser físico y del lúcido artista, en donde el hombre oprobioso pareciera obscuracer al poeta excelso que, como lo declara en su soneto Sabiduría, se concreta bruñir su obra y cultivar sus vicios Pero sobre la ex.
traviada conducta del hombre prevalece en esa leyenda, antojadiza o no, el mensaje del poeta. Rafael Arévalo Martínez, escritor de Guatemala, fué quien asumió la tarea de novelar en un relato alucinante y decadente valiéndose de sus propias observaciones e intuiciones, la fábula equívoca y luminosa del entonces Ricardo Arenales, haciéndolo protagonista del El hombre que parecía un caballo, que tal es el título de la novelita del guatemalteco Aparece ahí nuestro poeta simboliza.
do en el Señor de Aretal. Una atmósfera de denso misterio rodea al personaje, y allí lo vemos sumirse a veces, ente diabólico, en los más tenebrosos y protervos abismos del vicio, y otras ascender exultante, radioso, magnifico, al azul, todo un ángel de la poesía. El ca.
ballo y el ángel se tocan, y por eso usted a veces me parece divino. dicele Arévalo Mattínez. Este notable relato psico zoológico ca.
si no ha sido difundido por nuestro continente, en igualdad de suerte que la obra poetica del gran colombiano. Ricardo Arenales no se tomó la molestia de desautorizar la veracidad de su semejanza con el mentado Señor de Arctal. Sólo cuando, pasados muchos años, fuera expulsado de México, y decidiera dar muerte a Ricardo Arenales para dar nacimiento vez Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica