France

REPERTORIO AMERICANO 85 tanto escéptico, tal vez demasiado; dudo de mu Cuando nuestro genial poeta, Rubén Darío, de morir hizo un alto en ese estado de lobrechas cosas que son para otros verdades incon empezaba a dar a luz sus poesías, cayó, natural guez e incertidumbre, y emigrado en San Salvatrovertibles, y, sin embargo, creo en la eficacia mente, bajo la crítica de Guzmán y sintió en sus dor, en 1904, volvió sobre sí, y como antes San de la memoria y en los recuerdos perdurables. comienzos los alfilerazos del Moro Muza. DaAgustín, escribió sus confesiones, vertiendo en páNo todo se olvida, no.
río, en su autobiografía, al recordar a Enrique ginas sentidas su sincero arrepentimiento. RecorAlgo muy parecido a esto escribió más tarde (así lo llamó siempre. habla de él en términos dó entonces, su visita al Pontífice Pío IX en Marcel Proust, hablando sobre el recuerdo, al que despectivos y hasta lo llama crítico de aldea; 1868, e hizo acto de contrición, regresando al llama: inmenso edificic.
pero en 1915 el mismo poeta confesó a un ami seno de la grey cristiana, de donde por tantos En el último cuaderno, inicia sus memorias go en una carta que últin. amente se ha publicado, y turbulentos años su alma inquieta había perde 1901, fecha en que se fugó de sus guardianes, que aquellas críticas de Enrique le sirvieron para manecido alejada. Y, ya, momentos antes de enaudaz valerosamente, hasta ganar la frontera mejorar su estilo. Por esa palmaria contradicción trar a la eternidad, en mayo de 1911, se despide Costa Rica, transitando por senderos peligro entre lo que dice ia autociografía y su carta poste dió de la vida, con el espíritu apaciguado y calsos. Refiere allí también sus últimas andanzas de rior, hay que aceptar lo que sobre aquella dice mo, bajo el hermoso ciclo de su patria, dentro revolucionario hasta cue el partido conservador, Ernest Merimée en su Historia de la Literatura de su propio hogar, de donde faltara por muchos después de bregar incesantemente por obtener el Española, que dicho poeta escribió una autobio años, y rodeado de su esposa e hijos y de sus inpoder, logró derrocar al partido liberal, que lo ha grafía en la cual los hechos están algún tanto ter timos amigos.
bia ejercido por iargos dicz siete años. Fue ésta giversados. y esta opinión del escritor francés De este laborioso e inteligente escritor queda su última aventura. Al regresar a su hogar, en sirve también para reforzar lo que últimamente su obra distribuida en numerosos artículos so1910, murió.
se ha dicho con respecto a la autobiografía de bre Gramática, Politica, Historia y de críticas El estilo de don Enrique Guzmán es de cor Rubén: que no toda ella es auténtica.
literarias, todos los selectos y plenos de buena eruditos períodos, epigramático, o, como decía HoraY ya que hablamos de Guzmán ción, y en donde campea ese humor granadino, Rubén, no cio, de dentibus albis. Docio en la zumba sacaba de estará demás recordar aquí, de paso, que fué Guzlocuaz y alegre, aún en las horas penosas y aflicsu quicio al adversario. Crítico, acerbo a veces, otras mán, como diputado en 1882, quien iniciara en tivas. Quizá otro mejor preparado que el que festivo, riente, no tenía miedo de herir los oídos la Cámara nicaragüense un proyecto de ley para ertas líneas escribe, pueda recoger esa intensa ladelicados con verdades mordaces según Persius.
que el estado sufragara los gastos de la educación bor literaria Aficionado a la Filología, puso en la prensa cahacer el estudio crítico de las proen Europa del Poeta Niño. como se le llamaba ducciones de uno de los mejores estilistas nicaratedra de gramático de sana erudición para coentonces a Rubén; que la iniciativa fué acogida güenses como la que salió de la pluma de don rregir las faltas de los demás, y en sus célebres y chispeantes escritos, Pedacitos de Papel y Dosis por la Cámara; pero que no se llegó a realizar Enrique Guzmán, durante más de cincuenta años.
por culpa del mismo que tuvo que salir de NiRefractas, amenas producciones que aparecían frePIO BOLAÑOS caragua en volandas a causa de un asunto de falcuentemente en los periódicos, daba, al par que San José de Costa Rica, febrero de 1942.
lecciones de bien decir, fuertes ferulazos a los das en que se vió envuelto, el autor de Azul.
NOTA. Algunos de los datos biográficos de escritorzuelos que aparecían de cuando en cuando El temperamento inquietante de Guzmán andon Enrique Guzmán, sobre todo el de su arrecon el mal de la verborrea. como él decía. Su sioso de lo inesperado; pero no inconsciente lo pentimiento en 1904, los he tomado de los origiestilo, por el objetivo y los temas que trataba, arrastró durante su vida por senderos de peligro, nales del libro inédito del doctor Pedro Joaquin Chamorro, Enrique Guzmán y su tiempo, agrase asemeja mucho al de don Mariano de Larra, a los que hizo frente con virilidad y con la condeciendo al autor su bondad para facilitármelos.
y como éste, afilaba sus dardos alcanzando sus ciencia del hombre digno que batalla en todo sátiras más de un designio de pureza. sin caer terreno por defender sus derechos políticos; y su en lo pedantesco del dómine, porque todo lo convida quedó matizada de variados aspectos en las dimentaba con la salsa humorística que le era aventuras en que se encontró. Criado, como antes Frente al París de Renoir peculiar. Campeaba en sus producciones el conse ha dicho, en holgado hogar, padre de fa(En el Rep. Amer. cepto de sabor ático, vivo y personal en su forma milia, con hijos dignos ejemplares de su raza, y fondo. Nunca dió a luz nada que no fuera hombre de club y amigo de la buena sociedad, mis Florence Hall, quien vino a dictar un curso pulido ni aún las más insignificantes gacetillas, gozando de todas las comodidades que por trade conferencias a la Universidad de Costa Rica. sin que se descubriera en su frase o en sus padición han proporcionado siempre aquellas viejas Es una amiga lejana del Norte.
labras, lo amanerado o lo rebuscado. Su prosa mansiones granadinas, nunca vacilo, cuando las De su delicadeza me llega hoy un cuadrito era castiza y llana, siempre matizada de fina irocircunstancias políticas se lo demandaban, cumdel dulce, del mago Renoir.
nia. Don Ricardo Jiménez, recordándolo hace plir con sus deberes ciudadanos. Encariñado despoParís tuvo siempre para mí la evocación de co, lo llamó el Aristofanes nicaragüense. de su juventud con los principios de la libertad aquello que se amo en la infancia.
Gustaba de firmar sus escritos con pseudó individual y de expresar con toda libertad sus Son los mismos árboles desnudos y el misnimos, y los que usó, del Padre Cobos. Per ideas, dió muestras siempre de entereza de carác mo caer de hojas doradas. De la mano de sius. Anton Colorado y El Moro Muza. ter. es que esos sentimientos no eran superfi mi madre, por una larga avenida de París, es que era el más frecuente de todos, servían de ali ciales en él: procedían de las profundidades más uno de los primeros recuerdos que guardo de ciente a sus numerosos lectores. En su patria fué intimas de su alma.
mi infancia enturosa. De la mano de mi mamuy discutido y sus críticas le acarrearon acerdre bajo los árboles de otoño de aquella gran Pasó la mayor parte de su vida envuelto en bos y duros ataques; pero en estos dimes y di mundano torbellino, moviéndose en ambientes inciudad.
retes siempre llevaba la mejor parte por su habi quietantes que lo inclinaban hacia el desconcerHoy evoca mi amiga lejana el dulce recuerdo en los pliegues de una carta, y su voz sualidad para manejar la pluma y su bien cimentada tante vacío de la incredulidad, sumido su espíritu cultura ve se esfuma con el silbo de un barco que llaen un mar de negaciones. Mas, siete años antes ma y llama perdido entre las brumas, allá en el lago Míchigan. Yo estuve allí en el lago encantado cuyas orillas evocan mirajes de los cuentos de hadas, y una barca llevando en la ANTONIO URBANO proa un corazón se deslizó en la niebla, rumbo a la orilla remota, donde los hielos tenaces cuajan en fabulosos icebergs.
Amiga lejana, hada del lado Míchigan, cómo su tacto fino, me envía este París de Renoir. Este es el París que habrá de renacerdice con energia la voz dulce con los nobles esfuerzos de nosotros Todos los americanos.
TELEFONO 2157 APARTADO 480 en el ciclón arrollador del Norte suenan sus palabras como una profecía.
Francia sacrificada. Tu Costa Azul, donde una noche unos ojos violeta se bebían un claro de luna en una terraza de Niza, mira hoy un mar cruzado sólo SAN JOSE, COSTA RICA por destroyers y cruceros.
Islas Mediterráneas! la muerte bate allí donde la nevada flor de los limoneros tiene பபபபபபபபப EL GREMIO Almacén de Abarrotes al por Mayor Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica