Fascism

36 REPERTORIO AMERICANO mo el fascismo obtuvo sus éxitos porque el espíritu fascista existía en las democracias, el antisemitismo puede tener éxito solamente en la medida en que los mismos judíos, al imitar las debilidades y el dualismo de sus hermanos, lo alimenten. El antisemitismo del judio inerte, del judío cobarde, del judio asimilacio, nista y apaciguador: he ahí el verdadero mal. en América se encuentra ampliamente esparcido!
Las palabras no son suficientes; el culto no es suficiente; la salud de Israel ha consistido siempre en que su palabra se convirtiese en carne en que su culto estuviese probadamente en acción. Esta es una tradición, un desafio, quizá una actitud que nosotros heredamos.
Pero sólo si la convertimos en verdad, como la hicieron nuestros padres, con la sangre y los huesos de nuestras propias vidas. En estas breves carillas, por supuesto, no puedo penetrar en el hondo y tortuoso problema de có mo. y por qué métodos. el genio inmemorial del judío para crear la unidad de su vida entera, personal y social, puede ser trasfigurado en los términos específicos de nuestro mundo americano. Esos son problemas para una larga y humilde exégesis. Pero basándome en las siguientes certidumbres puedo terminar con confianza: Sin esta transformación de su visión a la acción moderna, el judío no sobrevivirá; porque este proceso ha sido su religión y el secreto de su supervivencia en todo clima y época. Cuanto más cerca esté el judío de identificarse con los valores inmemoriales del pasado judío, tanto más cerca estará de los más profundos valores de la tradición americana y de las vitalidades más recias de las culturas americanas.
Voluntarios de la libertad (En el Rep. Amer. autocrítica y que toman el pecado del antisemitismo como una excusa para su propia complacencia y piedad de sí mismos; por judíos, en una palabra, que sólo son judíos a través de la inercia del trato y la costumbre.
El judío tenía función creadora en el pasado, porque sus actos individuales sociales estaban unificados con su visión judía, y porque esta integridad de su vida esta unidad entre la ley y el hecho significaba salud; significaba una concordia esencial con la realidad del destiao humano, concordancia tan sólida que sobrevivió a las vicisitudes de muchos siglos.
Las judíos sobrevivieron en el pasado porque tenían una función en el mundo. En la Europa medieval, por ejemplo, a pesar de haber grandes hostilidades entre ellos y ias coinunidades cristianas, los judíos expresaban en forma profunda el valor intelectual y religioso de todos los hombres; debido a lo cual, abierta o secretamente, tenían amigos y defensores entre los fuertes de Europa y, sobre todos, eran apoyados por las tendencias europeas económico sociales. Además, en sus difundidos y a la vez concentrados centros, y en su comercio internacional, eran aliados de los elementos más progresistas y revolucionarios de Europa: los burgueses. Los judíos eran líderes en navegación, práctica y teórica; líderes en finanzas; líderes en ciencias. Estaban, dentro de su propia vida judía, a tono con el crecimiento del mundo.
He aquí la clave de lo que deberán ser los judíos en las naciones americanas si han de tener función creadora y sobrevivir como judíos. Su lealtad debe otorgarse no a la clase media superior que hace ya mucho que perdió su salud y virtud progresiva, sino a los grupos y actividades y valores de la vida americana que expresan hoy y expresarán mañana como los burgueses de Europa lo hicieron tres siglos ha el movimiento universal hacia la justicia, el crecimiento personal y la maduTez de conocimiento.
Esto, quizá, puede hacerlos objeto de persecución por parte de las fuerzas superficiales reaccionarias de la nación; puede de nuevo marcarlos con gente peculiar (el hombre de la verdad siempre parece peculiar en el mercado de caprichos y falsedades. La persecución no puede destruir al judío; la peculiaridad no puede anular los servicios que presta al destino universal del hombre. Tan sólo si el judío se traiciona a sí mismo, llegarán a cumplirse estos fines hitlerianos.
El mundo, en profunda reacción contra el desafío lanzado al destino humano, se halla pronto para el próximo paso hacia adelante.
Existen razones que explican esta pausa peligrosa, este amenazador estado del mundo; sin embargo, me falta espacio para exponerlas aquí. Lo he hecho en otra ocasión. Así coVoluntarios de la libertad en la última guerra de independencia de España, 1936 39, fueron aquellos que viniendo de casi todos los países del mundo ayudaron al heroico pueblo español a la defensa de su República. Pocos fueron los países que se quedaron sin su representación en las Brigadas Internacionales.
En su seco se dieron cita casi todas las razas, por poco casi todos los idiomas. La filosofía de los voluntarios internacionales era optimista, creadora. Sin embargo, pese a tal heterogeneidad, en las Brigadas Internacionales imperaba la mayor unidad. El ideal que a todos unía: Una España feliz, era el secreto de aquella fantástica disciplina. Otra de sus características dominantes era su alto. nivel medio político. En sus cantos así como en todas sus manifestaciones artísticas se reflejaba muy bien el sentimiento de bien de aquellos hombres; los siguientes versos son muy elocuentes como guía del aliento que movía a aquellas voluntades: Adelante milicianos; pecho fuerte y alegres pensamientos.
Vamos a hacer una España feliz!
Ante verdad tan grande, hondo dolor tiene que causar saber cómo se les ha querido denigrar, por ignorancia o por mala fe. Cierto es que entre ellos había hombres rudos, marineros, como así mismo cierto es que entre los internacionales se contaban hombres de una gran cultura, de una espiritualidad poco común; mas con ello no quiero referirme aquellas figuras mundialmente conocidas, sobre todo de escritores, y que militaron en los primeros días de las Brigadas Internacionales.
No, con esa cita he querido referirme a aquellos valores desconocidos, los cuales fácil era encontrar, en los trabajos más modestos, en los últimos escalafones del orden jerárquico militar. La modestia de aquellos hombres hacía que pasase desapercibido todo su saber, toda su filosofía, en una palabra toda su personalidad; sin embargo, esto que a primera vista parece inexplicable resulta ser lógico, explicable.
Yo sé que respecto a las Brigadas Internacionales aun existe prejuicio en Américase les ha querido confundir con una legión de foragidos sin más norte que su paga y es por ello que en buena parte me he decidido a escribir estas líneas.
Eran los voluntarios, en su generalidad, hombres parcos y en un buen porcentaje, estoicos; su mayor pasión era el estudio, su gran placer poder acariciar cabecitas infantiles; es por ello que todas las brigadas internacionales apadrinaban, esto es, sostenían de su paga, su propia colonia infantil compuesta de niños refugiados y huerfanitos de guerra. Su gran ambición era poderse contar siempre entre los soldados más valientes y disciplinados del Ejército español. Su sangre mezclada con la española regó los campos de batalla de España, el frente Central a la par que el del Ebro son su mejor exponente; también el frente Sur vió correr su sangre generosa.
Citar nombres pareciera la mano resistirse, no por el temor de equivocarse, sino por el de cometer una injusticia no destacando a todos aquellos que se hicieron acreedores a ello; es por eso que el nombre que a continuación citaré debe tomarse como símbolo de todos aquellos magníficos hombres. El nombre que he seleccionado para destacar corresponde a quien en vida se llamó: Ernst Blank.
Ernest Blank! Cuando pronuncio tu nombre revive tu imagen en mi mente; siempre sereno, impasible, aun en los momentos más difíciles sabíais guardar una calma desafiadora a los mayores peligros. Cuando te conocí comisario de guerra de la XI Brigada. Allá al otro lado del Ebro, en las erizadas crestas de Pandols, como en Sierra Cavalls, tu serenidad pude aquilatar en medio del fragor de la ba.
talla. Honroso me siento de haber militado en tu misma brigada: la Once, del famoso Cuer.
po! La última vez que te saludé fue en el pue.
blecito de en momentos realmente graves; no hacía 48 horas que Barcelona había caído, estaba anocheciendo, el frente estaba a 111111 ANTONIO URBANO EL GREMIO ya erais TELEFONO 2157 APARTADO 480 Almacén de Abarrotes al por Mayor SAN JOSE, COSTA RICA பய Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica