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196 REPERTORIO AMERICANO La guerra simple y la guerra profunda Creo que tanto Hitler como Stalin estaban ganando tiempo. Stalin esperaba que Hitler (De la revista Sur. Buenos Aires, febrero de 1942. Es el prólogo a la edición castellana (1942) de se debilitaría y caería; Hitler esperaba terminar la obra: Chart for rough waters, de Waldo Frank. con Francia e Inglaterra. Stalin miraba hacia una paz sin guerra; Hitler miraba hacia una Este libro fué escrito de noviembre de 1939 esta Guerra Profunda, Estados Unidos no conquista del mundo por trozos. Pero el tea enero de 1940. Francia aun permanecía de la conoce aún; esta Guerra Profunda es una mor llevó a Hitler contra Rusia en el verano trás de su línea Maginot. Gran Bretaña aún no Revolución. Hitler representa, por cierto, las de 1941; no se atrevió a volver todo su pohabía saboreado el amargo fruto de su propia fuerzas contra revolucionarias de esta lucha, derío contra Inglaterra o hacia el sur, por siembra política en Dunkerque y el bombar la más crucial desde los comienzos de la his Turquía, con los ejércitos rusos intactos a sus deo de Londres. Holanda, Bélgica y Escandi toria humana. Pero muchos hombres que es espaldas. El error de Hitler ha sido el del navia todavía se aferraban a la ilusión de neu tán contra Hitler están, profundamente, en el cobarde baladrón que se ha excedido en sus tralidad en una guerra que no nos incumbe. mismo lado de la batalla. es en nuestra profanfarronadas. La tragedia de Stalin fué Los aislacionistas de los Estados Unidos eran pia psicologia, en nuestro arte, en nuestra po que había perdido hacía mucho (tal vez con fuertes; el America First Committee reunía lítica, en la vida social y política diaria donde razón) la confianza en los pueblos de occiquince millones de ellos encabezados por el este tomito revela los elementos esenciales de dente para ayudar a su revolución. El error de mecánico de mente mecanizada, Coronel Lind lo que detestamos y combatimos como hitleHitler lo destruirá. La Unión Soviética, gracias bergh, que fué el héroe de toda una genera tismo.
en parte a Hitler, emergerá de la tragedia en ción americana. Los intelectuales y socialistas, En algunos países (Alemania, Italia, Japón. una consumación más profunda y real del gran con desgraciadamente pocas excepciones, in España. la contra revolución que es el asalto ideal de 1917.
sistían en que ésta era una guerra nacional contra el hombre y contra lo que yo llamo Los ejércitos rusos han combatido tan magcomo la pasada. y era asunto de Europa la Gran Tradición ya conquistó el Estado.
níficamente que los mismos que veían a Ruarreglarse con Hitler o (lo más monstruoso Esta es la guerra simple contra ciertas na sia toda negra la pintan ahora toda blande todo) que no había para qué elegir entre ciones. en la que debemos triunfar para soca. esto es meramente el reverso de la el imperialismo británico y el nazi. En cuan brevivir. Pero el sobrevivir mismo en la guemanera vaga y estúpida de pensar que ha cauto a los comunistas, remedaban torpemente a rra simple y en la paz que siga, depende sado la desgracia de nuestra era. Veamos Moscú; la semana en que apareció el Itinera de que conozcamos la Guerra Profunda; de un momento este asunto del magnífico comrio para aguas borrascosas publicaron una salque llevemos bien la Guerra Profunda, incluso batir. Los rusos luchan bien porque defienvaje caricatura donde se presentaba una guar mientras empleamos nuestras fuerzas en ganar den su amada patria y porque creen totalmendia de corps en que se nos incluía a Lewis la guerra simple. este es el verdadero tema te en sus jefes e instituciones. Demuestra esto Mumford, Achibald MacLeish y a mí, como de este pequeño volumen.
que están en lo cierto? Entonces lo mismo desirvientes de Morgan porque habíamos be decirse de los jefes y las instituciones de la insistido durante años en que esta guerra era Las páginas dedicadas a la Unión Soviética Alemania nazi, puesto que los alemanes no han una contra revolución en la cual se hallaban y a las relaciones entre el totalitarismo staliluchado con menos esplendor en el suelo ruso, envueltos todos los hombres, y que más valiera niano y el nazismo son las que satisfacen mefrancés y africano. Es obvio que el factor imque nos apresuráramos a ayudar a Francia y nos a su autor. No es porque al releerlas, des portante en la calidad del combatir no es el Gran Bretaña, a menos que América prefiriera pués de más de dos años, las encuentre equivalor de la causa por la cual combaten los luego soportar el embate de la batalla entera.
vocadas; sino porque las lencuentro insufisoldados, sino su completa devoción a ella.
Todo esto ha cambiado, desde luego; pero cientes. La visión que yo tenía de la Unión esto se prueba, inversamente, en el caso del profundamente, nada ha cambiado, y por eso Soviética cuando escribí el Amanecer en Rusia, mal combatir. Los franceses, aunque estaban mi librito a pesar de algunas referencias a en 1931, aún me parece justa. Nunca perdi defendiendo su amado suelo y una buena cauhechos políticos y militares que ya no son tala fe en la revolución rusa, que pertenece al sa, no combatieron demasiado bien contra los les hechos es más oportuno ahora que cuan pueblo ruso. Pero los peligros que preví enalemanes, cuya causa era mala. Por qué?
do lo escribi. Francia, por ejemplo, que esta tonces, cuyas raíces se hallaban en los hábitos Porque su confianza en su Democracia había ba entonces en la guerra como aliada de In culturales de la vieja Rusia y cuyo crecimiensido minada por el vergonzoso comportamienglaterra, en realidad era ya la Francia dividida, to yo temía si el mundo capitalista continuaba to de su República hacia España, hacia sus postrada, cuya traición a España y a Checoes apartando a la Unión Soviética: esos peligros propios fascistas y en Munich. Años de oporlovaquia, cuya subordinación a Chamberlain han resultado ciertos, demasiado, seguramente.
tunismo, corrupción y cobardía democrátiy cuya negativa a cooperar con la Unión So Creo ahora, como creía hace dos años, que cas. en asuntos internos y externos, habían viética forzó a Rusia a un pacto con Berlin, Stalin le estrechó la mano a Hitler en el pacto nublado la clara mentalidad francesa en lo readesató la guerra y atrajo su propia destrucción.
ferente a la realidad de la causa por la cual de no agresión y luego se lanzó contra FinLas razones básicas de esta trágica división de Francia luchaba. Los franceses creían, aún landia por temor de Alemania y justificada Francia, arquetipo de cultura occidental, son desconfianza frente a Francia y Gran Bretaña, creen, en la Democracia pero no de la marca el verdadero objeto de estas páginas. los Esque suministraba el Front Populaire (por raque habían desairado insistentemente a los Sotados Unidos, entonces, no estaban en la gue viets. Tan pronto como Rusia se desvió de zones que este libro revela. También los italianos han combatido mal. ello prueba que rra. Ahora saben que se hallan envueltos en la estricta línea Lenin Trotzky Chicherin, de desconfían de su causa fascista. Los alemanes una lucha militar a muerte con Alemania y no colaboración con ningún gobierno capitaluchan bien por el fascismo (hasta ahora)
Japón. Pero, como en este libro se explica, lista y de apelar, por sobre los gobiernos, a ya estaban en la Guerra Profunda, de la cual todos los pueblos, no quedaba otro camino porque aún creen en él. Los italianos son dela presente lucha nacional es sólo un síntoma.
abierto a Stalin que una política de fuerza.
masiado inteligentes para creer en el fascismo, y combaten mal. Dos de las naciones más inteligentes del mundo combaten mal: los franceses porque han perdido la confianza en su clase de democracia; los italianos porque son demaANTONIO URBANO siado inteligentes para creer en un Duce.
Hay en esto una lección para nosotros. diferencia de los alemanes, nosotros los de las Américas, estamos demasiado adelantados en nuestra dedicación a la manera democrática de vivir para que podamos entregarnos de todo corazón a una causa fascista de codicia del poTELEFONO 2157 APARTADO 480 der y de servidumbre. Si por esos disparates y debilidades que este libro discute, llegaramos (como Italia) a ser víctima de nuestros elementos reaccionarios, combatiríamos, no como los estúpidos alemanes, sino probablemente como los italianos. sucumbiriaSAN JOSE, COSTA RICA mos, como los italianos, ante un enemigo fascista más primitivo y menos dividido que nosotros. Estamos luchando por la DemocraEL GREMIO Almacén de Abarrotes al por Mayor Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica