30 REPERTORIO AMERICANO El Diablo tiene un hijo Bécquer y Espronceda. En el Regina. Valle Inclán, pe. Indalecio, y dos años después, el más gallardo y calavera: grandes sorbos, quedándose al final, con la regrino al margen de las rías y en los monasterios de don Francisco.
Galicia, contaba adorables mentiras que parecían biscolilla hecha u atol achocolatado entre los El año de 1918 vendieron esta Librería de Ocasión torias de gesta. don Ramón le hacían coro: Manuel al hidalgo don Pedro Robredo, a quien tanto debe tamdientes carcomidos.
Azaña, Diez Canedo, Juan de la Encina, don Fran bién la cultura mexicana, y los señores Porrúa se esMientras fumábamos, le pregunté a qué decisco de Icaza y una adorable mujer de melancó tablecieron en la calle de la República Argentina, esquina bía el honor de su visita, exponiéndose al agua licos ojos verdes. Teresa, Teresa, no recuerdo como con Justo Sierra.
torrencial. Me miró con humildad y wergüenza, se apellidabal, lo cierto es que un día se cortó las ve Los descendientes de los Porrúa ban ido heredando moviendo la cabeza mientras la inclinaba hanas.
Era la época en que don Miguel de Unamuno el gusto y el amor a los libros y ahora están al frente dejaba su Salamanca y se pasaba las tardes en el hall cia un lado, escondía la cara, recogía la pierde las más acreditadas librerías de México.
del Palace baciendo pajaritas de papel y leyendo, a sus José Antonio y Francisco Pérez Porrúa, son hijos de na y estiraba la otra, como queriendo enconamigos, el rosario de sus prodigiosos sonetos.
una hermana de los fundadores de la dinastía librera. trar en una posición cómoda la coordinación En el barrio más colonial, en viejos palacios de can José, Jerónimo y Rafael, son hijos del mayor de de los pensamientos, tan importante para vatera y tezontle, donde vivieron notables encomenderos los Porrúa, de don José.
ciar su bien pensada entrevista. Había entaespañoles; en magníficas casas decoradas con bellas hor Indalecio y Manolo, son los herederos de don Innacinas, donde más de una virgen esconde el dolor de sus blado ya una lucha gigante con su aparente dalecio, y el abogado don Francisco es hijo del más siete puñales; en casas que conservan ricas puertas cla joven de los ilustres viejos.
cortedad, porque al fin y al cabo, me tenía un veteadas hechas por artistas virreinales; en el barrio más Más tarde, los Porrúa y don Pedro Robredo se hipoco de respeto y no se atrevía a mostrarse ballanguero, en el barrio de la Universidad, donde la cieron editores y han lanzado a toda la América Latina descarado, ni su condición de mandador de la alegría de los estudiantes se quiebra en los encajes de los más bellos, los más interesantes y los más raros finca se lo permitía. Animado al fin, posipiedra, se hallan las más antiguas y prestigiadas libre libros sobre historia de México.
rías de México.
blemente al sentir caliente el estómago con el La librería de Botas fue fundada en un zaguán de Librerías fundadas por honcuables españoles, que han la calle de Bolívar, antigua de Vergara, por el simcafé que acababa de tragarse, inició su discurvisto desfilar más de cuatro generaciones mexicanas y pático viejo español don Andrés Botas. Ahora, la liSO: que se han identificado vivamente con nuestra cultura brería, es una de las más grandes de la capital. mi Yo siempre molestando, don Cosme. Si y con nuestra vida cspiritual.
pobre amigo don Andrés lo mató un toro en un establo no juera por lo buenos que son usté y doña Por esas librerías ha desfilado lo más alto del pensa de su propiedad, y su hijo Gabriel heredó el negocio.
miento nacional: escritores, filósofos, poetas, artistas y Felicidades. la verdá és que cada vez que Gabriel ha hecho mucho también por difundir las lebibliófilos, y todos han encontrado en ellas cordialidad tras mexicanas; su catálogo de obras de escritores nala chicalina y yo andamos en apuros, aquí y ayuda para realizar sus diversas labores.
cionales es sin duda el más caudaloso.
venimos a escorar! Dios se las ha de pagar toMedio siglo, se dice muy pronto, casi con la mano Buscando libros de cuentos: Aladino, Barba Azul, La das juntas. porque ella y yo se los encoen la cintura. Hace más de medio siglo que llegó a Cenicienta, he realizado este viaje sentimental, este via mendamos todas las noches. México don José Porrúa y fundó una librería en el je de ensueño, despertando emociones y volviendo a vi. No piense en favores, que para servirnos Puente de San Pedro y San Pablo, número 14, que es vir días deslumbrantes, días en que no se proyectaban hoy tercera del Carmen. El año de 1887 vino de As sobre la tierra las cuatro sombras trágicas de los Jiestamos repuse yo turias su segundo hermano, caballeroso señor don netes del Apocalipsis. Muchas gracias. Pos. quería comunicale que el lunes pensamos cristianar la chiquita de Susa. Cuanto me alegro. Es bueno hacer eso pronto.
Por JIMÉNEZ ALPÍZAR Y, como ustedes son tan sin orgullo.
pos. queremos que usté y doña. nos la (Es un cuento. En el Rep. Amer. apadrinen. Usté verá que es un cargo de conNor Molina fué un buen hombre; yo lo recencia que tenemos encima. Uno no sabe si que en imponiéndose una obligación, no paran la creturita está pa morise el día de mañana cuerdo con simpatía y echo de menos sus hasta dejar terminado su intento. Los ojillos cuentos fantásticos en los que generalmente y eso de que se muera sin cristianar y se walaganosos se le escondían bajo los párpados se colocaba él como protagonista. Había que ya al limbo. No, yo no quiero tener el cada vez que una gota de agua se escurría por remordimiento toda la vida!
oír las temeridades que inventaba! Natural las roturas del sombrero y bajaba la frente, Como no era nada nuevo apadrinar una mente, yo tenía que demostrarle una creduli parándose temblorosa unos instantes en los criatura, no me opuse y le manifesté que lo dad infantil si quería conservar su buen hu pelos del bigote. Daba pena mirarlo tan moharía con gusto. Su gratitud fué grande y se mor. Fácilmente se enojaba, o mejor dicho, jado; y temiendo que fuera a coger un resmanifestó ostentosamente: parecía hacerlo; no aceptaba que se pusiera friado, lo invité a entrar y calentarse con una Ya se lo había dicho a Susa: lo que es en duda la veracidad de sus narraciones. taza de café. Simulando pena, entró. Apenas don Cosme no se niega! unque la chicalinUna noche llegó a mi casa, donde no está si ocupó la orilla del asiento y la punta de las sita no es hija de matrimonio, no la vamos a demás decir que el café calientito lo tenía a nalgas; lo tenía un poco preocupado la idea despreciar. no tenemos los tatas más remequerenciado y llamó a la puerta con rudeza. de estar mojando el mueble y echando a perdio que disimular. Sólo Dios sabe las verLlovía a cántaros y relampagueaba con deste der el lustre del piso encerado.
güenzas que lo hacen pasar a uno los hijos; llos enceguecedores; estaba empapado hasta Me miraba a hurtadillas, como queriendo sobretodo, las mujeres. Pero, qué culpa van los tuétabros y de nada le servía un saco de iniciar una conversación de mucho interés; a tener las crieturas?
gangoche que a modo de capucha se había parecía estar avergonzado y profería de vez Aprovechando un lapso en que ñor Molimetido en la cabeza para librarse de la intem en cuando monosílabos ininteligibles. Para cona dejo de hablar, le pregunté por el padre de perie; sus ropas chorreaban y temblaba de menzar por alguna parte, salqué un cigarrillo la niñita. Yo conocía la historia por boca de frío. La lluvia no lo había detenido; tenía una y se lo ofrecí; lo aceptó con grandes muesintermedios, pero esa historia me parecía un misión importante que cumplir y era de los tras de agradecimiento y lo fué fumando a poco desfigurada, demasiado fantástica e imPranean oc UND posible de creer. El, como padre de la muchacha, me diría absolutamente toda la verdad, que era lo que me interesaba saber.
Cuando llegué a este puato, el aludido se (Alsina 1131. Buenos Aires. Rep Argentina)
confundió notablemente y en el rostro se le echaba de ver; las palabras se le enredaron Los últimos libros publicados: y los ojillos enchilados se le pusieron a briEl pensamiento vivo de Kant presen Cien Obras Maestras de la Literatura y llar de vergüenza. Había venido en busca tado por Julien Benda.
del Pensamiento Universal. Es la Nº 36.
de un favor y se encontraba frente a una preEs el vol. 19 de la Biblioteca del Pen Precio mon. nac. arg.
gunta indiscreta, casi ofensiva, que le llenaba samiento Vivo. Precio: m. arg.
el alma de confusión y lo acorralaba; pregunGilbert Murray: El Espíritu de la LiAngel Ossorio: La España de mi vida. bertad y la Civilización. Traducción ditas, que jamás había querido contestar. FranAutobiografía. Precio: 50 arg.
camente, me dió pena verlo en semejante sirecta del inglés por Juan Guixé. Precio tuación! Escondió la cara y le oi salir una Ramón Vásquez: Alma de Améri en mon. nac. argentina: 00.
ca. Carta prólogo de Ricardo Rojas: risilla empujada que le venía del estómago y Ramón Pérez de Ayala: El ombligo 50 nac. arg.
del mundo. Precio en nac, argentina: llegaba a la nariz, sin pasar por la boca. La verdá, don Cosme, hubiera preferido Aristófanes: Las Nubes, los Acarnien 50.
no ber oído esa pregunta. pero a usté no ses, Los Caballeros.
Jacinto Grau: El burlador que no se puedo negarle ninguna contestación. Es un Excelente traducción de Federico Ba burla, Don Juan de Carillana, y El tersecreto, que por su salú, le pido que no se lo ráibar y Zumárraga. Introducción de Pe. cer demonio, tres piezas teatrales famocuente a naide en la vida. ijamás. Quidro Henríquez Ureña, director de Las sas, zás esto me ayude a descargar la conciencia.
Los precios señalados son en moneda nacional argentina Usté y yo vamos a ser compadres y tiene que saberlo todo.
und ZUUUUUUUUJ2iJPUD Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica EDITORIAL LOSADA