REPERTORIO AMERICANO 195 como Teoría de Almafuerte dice uno de los cantos de El misionero. Aun más claro es el último. En el Rep. Amer). No soy el Cristo Dios, que te perdona.
Entre las obras que no he escrito ni escribiré Yo, cada vez que me rio. Soy un Cristo mejor: soy el que te ama. pero que de algún mode me justifican, siquiera pienso que tie algún otro, misterioso y rudimental. hay una cuyo título y cual si domase un potro Almafuerte, para cumpadecer enteramente, hubiera querido ser tan olscuro como el ciego, no me trato como a mio.
creo es el de esta nota. Borradores de caligrafía tan inútil como el tullido y. por qué no? tan pretérita prueban que ese libro irreal me visita Soy la expresión del vacío, infame como el infame, desde 1932. Consta de unas cien páginas en ocde lo infecundo y lo yerto, Almafuerte creyó que la frustración es lo tavo: imaginarle más es afantasmarlo indebiese polvo desierto donde toda hierba muere.
fundamental, lo central, del destino humano.
damente. Nadie debe delerse de que no exista o de que sólo exista en el mundo inmóvil y atroz ¡Yo soy un muerto que quiere Cuanto más abatido un hombre, más admirable; cuanto más invisible, más claro; cuanto más que forman los objetos posibles: el resumen que que no lo tengan por muerto!
ahora trazaré puede equivaler al recuerdo que ruin, más alto. Así pudo escribir en El mision nero. deja un libro extenso. Además, le conviene sinHarto más importante que la desdicha que gularmente su condición de libro no escrito; el las estrofas anteriores declaran es la aceptación Yo veneré, genial de servilismo, tema examinado es menos la letra que el espíritu plenaria de esa desdicha. Otros Boileau, Swift, en aquel que por fin cayó del todo, de un autor, menos la notación que la connotaKropotkin, Ruskin, Carlyle han padecido como la cruz irredimible de su lodo, ción de una obra. la teoría general de AlmaPedro Palacios; nadie ha concebido como él una la noche inalumbrable de su abismo.
fuerte precede una conjetura particular sobre Pedro Bonifacio Palacios, La teoría (me apresuro doctrina general de la frustración, una vindicación y una mística. He denunciado la soledad En otros versos de ese extraño poema dice de!
a afirmarlo) puede prescindir de esa conjetura.
central de Almafuerte. Este (acaso para no sui asesino: Nadie ignora que Palacios fue un hombre cidarse) llegó a la certidumbre de que el fracaso casto; es lícito inferir que esa castidad no era ¿Dónde oculta sus pálpitos de lobo?
voluntaria. El tema fisiológico es siempre ingrato; no era un estigma suyo, sino el destino subs¿dónde esgrime su trágica energia?
tancial o final de todos los hombres. Escribió prefiero remitir a mis lectores a la obra polémica para ponerme yo como vigia de Bonastre. Aimafuerte. XII, 1920) y a la (Herrero: Almafuerte y su obra. 1918. La mientras urde su crimen y su robo!
debilísima refutación. Alnaſuerte y Zoilo. pá nios de Dios y No pidas más que justicia, pero felicidad humana no ha entrado en los desiggina 25, 1920) que vanamente balbuceo Antonio mejor es que no pidas nada Herrero.
De la composición Dios te salve (que de y Menosprécialo El testimonio de Almafuerte es más válido todo, porque todo tiene conciencia de su condi algún modo prefigura la misma idea. básteme transcribir los versos finales: ción menospreciable. El puro pesimismo de Alque cualquier discusión: lo prestan con terrible mafuerte excede los límites del Eclesiastés de claridad las décimaz tituladas En el abismo. Al que sufre noche y dia Marco Aurelio: éstos vilipendian el mundo, pero que son el primer poema que redacto. Copio las y en la noche hasta durmiendo alaban admiran al hombre justo, al que se últimas: la noción de sus miserias, identifica con Dios. No así Almafuerte, para Yo soy de cal condición la gran cruz de su pación: quien la virtud es un azar de las fuerzas unique me habrás de maldecir, yo le agacho mi cabeza, yo le doblo mis rodillas, versales.
porque tendrás que vivir yo le beso las dos plantas, yo le digo: Dios te salve, en eterna humillación.
Cristo negro, santo hediondo, Job por dentro, Yo repudié al feliz, al potentado, Soy el alma, la visión, vaso infame del Dolor!
el hermano de Luzbel, al honesto, al armónico y al fuerte. Porque pensé que les tocó la suerte, Almafuerte debió desempeñarse en una época que, impotente como él, como a cualquier tahur wortunado!
adversa. En el Asia Meno: o en Alejandría hucomo él blasfema y grita.
biera sido un gnóstico, un tejedor de dioses sub¡Sobre mi testa gravita dejó escrito en El misionero.
alternos y de letras numéricas; en plena barbarie, la maldición del laurel!
un Antonio Conselheiro (1. un Mahoma; en Yo soy un palmar plantado Spinoza condenó e arrepentimiento; Alma plena civilización, un Bütler o un Nietzsche. El sobre cal y pedregullo: fuerte, el perdón. Lo condenó por lo que hay destino le deparó los suburbios de la provincia la floración del orgullo, en él de pedantería, de condescendencia altanera, de Buenos Aires; lo redujo a los años 1854 1917; del orgullo sublimado.
de Juicio Final ejercido por un hombre sobre lo rodeó de tierra, de polvo, de callejones, de ranSoy un esposo lanzado otro.
chos de madera, de comités de compadritos ni?
tras la procesión astral; siquiera iletrados. Si labor fue contradictoria, vil chotlo del pajonal Cuando el hijo de Dios, el Inefable, parcial. Honradamente creyó que la felicidad que al par del águila vuela.
perdonó desde el Gólgota al perverso.
no es deseable. Su pensamiento acecha en los Sombra de sombra que anhela puso, sobre la faz del Universo, rincones de su obra; por ejemplo, en esta evanser una sombra inmortal!
la más horrible injuria imaginable!
gélica: El estado perfecto del hombre es un estado de ansiedad, de anhelación, de tristeza infinita.
Federico de Onís. Antología de la poesía española e hispanoamericana. 1934) ha repetido que el ideario de Almafuerte es vulgar. Estas notas quieren insinuar lo contrario. Más de un poeta argentino es igual o superior a Almafuerte; muchos rigen una retórica no menos espléndida que la suya y harto más lúcida; ninguno es más complejo intelectualmente; ninguno es un renovador de los problemas de la ética.
JORGE LUIS BORGES Mar de Plata, febrero de 1942.
Beba cervera SELECTA le De malta y lúpulo. es (1) Euclydes da Cunha. Os sertoes. 1902) narra que para Conselheiro, pioleta de los sertanejos del Norte, la virtud era un reflejo superior de la vanidad, una casi impiedad. Almafuerte hubiera compar.
tido ese parecer. En la víspera de una desesperada batalla, Lawrence. Seen Pillars of Wisdom. LXXIV)
predicó a la tribu de los serohin una vindicación de la derrota y del fracaso, idéntica a la premeditada por Almafuerte. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica