REPERTORIO AMERICANO 89 El Siglo xx Por EUGENIO MARÍA DE Hostos (De la clarividencia de Hostos, este artículo es un testimonio elocuente, escrito a principios de siglo. Lo sacamos del Vol. XIV de sus Obras Completas: Hombres e Ideas. Habana Cuba. 1939. Hayamos entrado en ellos desde hace once meses y veinticuatro días, o estemos proximo a entrar en ellos, los cien años de 1900 a 2000 van a formar un grave siglo.
En ellos, la tierra va a penetrar en el último semiciclo de la próxima area polar; la Historia positiva, en el cuarto ciclo de 2000 años; la Civilización, en la cuarta prueba de la familia ariana; la Industria, en la primera tentativa de organización general del trabajo por una combinación del principio económico de aprobación con el modo tradicional de poseer que ha caracterizado en la historia el segundo estado social; la Libertad, en la lucha más comple.
ja que hasta ahora le haya hecho sostener la torpeza de los hombres; la Ciencia, en el primer análisis general a que, desde la institución del método inductivo, ha tenido que proceder la razón humana para conocer la cantid efectiva de verdad que ha atesorado; la Religión, en su segunda tentativ. de amoldar el orden espiritual a sencillos principios de moral; la Fuerza bruta, en la más tenaz brega que el mundo ha presenciado.
uno de sus círculos de perpetua recomposi.
ción.
Hacia el siglo xiii se efectuó el semiciclo geológico que corresponde agotar a la humanidad que desde hace catorce mil años restableció en la tierra su hormiguero.
Los últimos siete mil años en que entramos, van a empezar en este nuevo siglo a patentizar por medio de hechos físicos (que ya el viejo siglo se vió obligado a anotar. la gra vedad, la solemnidad y la infalibilidad de la evolución de que somos testigos sin saber ser observadores. Los climas van a continuar modificándose de un modo cada vez más per.
ceptible; la desaparición insensible de antiguos elementos constitutivos de la flora y de la fauna se nos va a continuar patentizando cn inopinadas pérdidas que nos va a ser forzos. consignar; sepultaciones imprevistas de greyes humanas que van de pronto a hacérsenos pa tentes en depresiones o en alzamientos o bundimientos o acortamientos de costas; esos otros hechos resultantes de la misma imperturbable causa que va operando, hecho por hecho, todos los efectos que le corresponde, van a constituir la actividad geológica del siglo lleno de misterios que va a atribular a los hombres que lo vivan.
Eugenio Maria de Hostos (Cuadro de Díaz Mac Kenna, en el Atenco Puertorriqueño. Hostos no es cubano (De Alma Latina. San Juan de Puerto Rico. febrero, 1947. 1 Si efectivamente hay rompimientos cíclicos del tiempo de los hombres, y llevamos ya catorce mil años de nueva estancia en el planeta; o si no hay solución de continuidad en el tiempo, y hemos vivido de corrido mucho más y mucho más, parece evidente que nues.
tro tiempo histórico no pasa de seis mil años.
Este es, en este caso, el tercer período de dos mil años que el hombre histórico va a contar, y el cuarto que va a surcar.
Siempre han sido comienzos azarosos los de esos ciclos: Palabras cortas para ideas largas.
Si la vastísima inducción de Adamar es una de las verdades que han de incorporarse definitivamente a la ciencia verdadera, nuestro planeta va a penetrar en el tercio superior de moAHORRAR es condición sine qua non de una vida disciplinada DISCIPLINA es la más firme base del buen érito LA SECCION DE AHORROS DEL El del último ciclo histórico comenzó con la terrible caída de la familia itálica; con la formidable reforma del judaísmo por el cris tianismo; con la reorganización del trabajo del derecho por el feudalismo; con la apari ción de la tercera familia ariana en el esce.
nario de la vida occidental; El del penúltimo ciclo con la desoladora aparición de los hicsos en Egipto; con aque.
lla estupenda marea de trasmigración que principió probablemente en el mundo oriental con una despoblación parcial de la India, y se distinguió en el mundo occidental por la rebalsa de la población europea de tipo rojo sobre las costas africanas del Mediterráneo: El del primer ciclo, con la reorganización religiosa y política de Manés en el Egipto, con la primera migración de los iberos desde su alojamiento en el Cáucaso hacia la extensa morada que se procuraron en toda la extensión del litoral atlántico y báltico de Europa, y con aquella metódica obra de desagüe, de drenaje, de desecación, de acomodación, que ha concluido con la obra de encauzamiento más gigantesco, con el trabajo de irrigación más portentoso, con el dominio más merecido y más completo que el hombre ha teni.
Carteles, revista de La Habana.
publicó recientemente la vera efi.
gies de don Eugenio María de Hostos unida a un cuestionario del cual se desprende que el insigne puertorriqueño es cubano.
Rendimos honor al hecho de que la revista Carteles, indice de briosa cubanidad, publica, en todas sus ediciones, una foto de algún hombre cubano ilustre y un cuestionario dedicado a los niños, siendo obvio el propósito: inculcar el sentimiento patrio en el espíritu de nuestros verdaderos padres los niños. y mantener vivo el fuego sagrado de los afectos en el cora zón de los cubanos de hoy.
No es pecado de Cuba lo que tendemos al sol del antillano batey.
Eso bien se llama respeto, devo ción, patriotismo, decencia ral. Cuba sabe que los hombres se muestran remisos en esto de reconocer virtudes ajenas y remueve sus alvéolos con el fin de vincularse más a los que fueron y son cs.
cudos de su gloria.
Ni cabe sospechar indignidad en el acto de llamar cubano al hombre capital de Puerto Rico. No puede haber maldad en apropiarse, tan cordial y devotamente, la gloria do un hombre americano. Lo que es de las Antillas las Tres Marías Cristianas corresponde, en espíritu y entraña, a las Antillas; lo que es de América es tuétano y alma de América. Además, priva una muy especial circunstancia: el libertador Eugenio María de Hostos derramo su savia espiritual en el seno de todos los pueblos de América y todos, muy agradecidos a fuer de muy nobles, enriquecen los palios destinados a sus dioses lares con la explosión de su inmarcesible bizarría De esta guisa es honra lo que Banco Anglo Costarricense (el más antiguo del país)
está a la orden para que Ud.
realice este sano propósito: AHORRAR (Sigue a la vuelta. Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica