222 REPERTORIO AMERICANO SI Aruba: un pequeño Pearl Harbor (De Alma Latina, San Juan de usted necesita un libro que no tengamos se lo pediPuerto Rico, 28, febrero, 1942)
El ataque sorpresivo a la isla de Aruba, remos inmediatamente. Estamos en conexión direcsituada en el corazón de la zona caribeña, nos pone en contacto con una realidad en ta con los mejores distribuidores y editoriales del mundo.
carne viva.
En primer término, se tangibiliza un hecho avizorado hace tiempo por los guías IBRERIAI IBRERIA morales americanos: las potencias totalitaEMMANN: rias, siguiendo sus noraias fulminantes, no pierden tiempo en discusiones y aprovechan el momento preciso para asestar golpes. En SAN JOSE COSTA RICA segundo lugar, rueda por el polvo la ingenuidad de los pacificadores, para quitnes INDO la geografía tuvo cartel de aliada; se boversario, que se juega el resto a cara o cruz.
rra como por encanto, la distancia entre gumento más elocuente lo tenemos en el Mas sigue en rol de cosa inconcebible el Canal de Panamá. También allí se ha tralos bandos contendores y el salto de mata heroísmo ajeno cuando se dispone de he bajado a tono con la previsión. Hasta se vuelve a cobrar ímpetu. En último término. the last, but not the least paladeamos, roísmo propio y cuando, para poner en ja está abriendo esto es un secreto a vocesque la hazaña del adversario, se cuenta nuevas esclusas para en caso de que el catardíamente, una verdad cruda: hacemos gala de una confianza sin límites, descancon medios capaces de fijar un precio nal de los sesenta y seis kilómetros de muy subido a la hazaña.
samos en la fortaleza potencial, en la calargo, el Canal de Panamá, se convierta pacidad para contrarrestar todo intento de Como siempre, habrá, pues, que descar en objetivo de las bombas totalitarias.
gar el mazo sobre los encargados de las Nuestra contención es el hombre y no abordaje y en la seguridad de que no ha defensas. No es culpa de las defensas nade volver a su base el escuadrón atacanlas defensas quien debe cargar con la resturales, no es culpa de las defensas arti ponsabilidad. se acredita al enfocar nuevate.
Sin lugar a dudas, hay tela para paño ficiales, sipo del hombre que se duerme sobre mente el ataque sorpresivo a la isla de Arulos laureles cuando no sobre la falsa creende gloria. Hay confianza y eso quiere cia de que lo aparentemente inexpugnaba. Precisó, en efecto, que un sumergible decir que no falta carácter, acaso que puede ble inspira respeto al asaltante. Es el homo una flota de sumergibles enemigos vaciara su metralla contra siete buques tansobrarnos espíritu. Asimismo impera la bre, el mismo que bañó sus hígados en certidumbre de lo que somos: hombres auques, echándolos a pique, para que el Ejéraguardiente, junto al ruedo mismo de cito de Estados Unidos, destacado en la pados por el ansia de vivir a todo coste, Pearl Harbor; el hombre entregado en Zona del Canal, tomara precauciones ex células vivientes de un organismo llamaalma llena al escándalo de su vida inútil; do a ser eterno en virtud de su raigambre el hombre que desatiende su deber para traordinarias y permaneciera en estado de alerta Esto es, fué necesario que los promoral. Pero esa confianza y esa certidumbre de quien toma el pulso a su propio El hombre que se duerme sobre sus procotizar sonrisas en escaparates de muñecas. yectiles totalitarios irrumpieran en el mismo corazón del Caribe. Antes nadie tomó impulso pueden sufrir menoscabo si, tras pias armas o que se va, trotando, por las precauciones extraordinarias! iNadie creyó un ademán impensado, por infinidad de calles, a procurarse un momento de placer en la necesidad de un estado de alerta!
razones desatinado, bajamos la guardia, barato; o a propinar patadas a los indefen Después, naturalmente, advino la rutina.
olvidamos que el precio de la Libertad es sos guardacantones que ocultan la mise Abandonaron sus hangares las águilas de la eterna vigilancia.
ria de los hombres. Es el hombre unifor acero, unidades de guerra estadunidenses De una cosa podemos estar seguros y mado, a cuya virtud se apelo para que vi surcaron las aguas cubiertas de aceite, coes de que la zona del Caribe puede ser gilase el horizonte y rinde armas al dolce menzó a funcionar la más extricta vigilaninabordable. Lo más que hay en esta zo farniente, al terrible trabajo de no hacer cia. Todo para nada, Porque nadie puena son defensas, tanto naturales como ar nada.
de asegurar que el sumergible o la flota de tificiales, es decir, debidas a la pericia En Estados Unidos no faltan criterios sumergibles enemigos halló santa sepultura del artista, en este caso, el estratega. Caque echan por la borda la importancia de en el Mar de los Colones. Una vez más sirdenas de islas dan la bienvenida al incurlas defensas caribeñas. David Walsh, sena vió la vigilancia para decir que hay fortasionista, al enemigo. Las islas caribeñas dor, presidente del comité naval del Sena lezas de acero para, no para demostrar que siguen siendo frente y vanguardia de Amé de estadunidense, por ejemplo, asegura que haya hombres vigilantes. Kellys de la dirica, piedra de choque contra la cual se las costas del Pacífico, del Atlántico y del vina acción, que empeñen sus vidas en la estrellaron siempre los conquistadores. Por Golfo (aquí nosotros) están completa tarea de salvaguardar el destino de América.
eso parece inconcebible que un submarino mente indefensas. Otro ejemplo lo te dijo el senador Walsh que las zonas o una flota de submarinos logre esquivar nemos en el senador Hiram Johnson, quien del Pacífico, del Atlántico y del Golfo es la red tendida a lo largo del Caribe y ha prevé la posibilidad de que suceda otro tán completamente indefendibles sólo para ga una brecha en la retaguardia de esta Pearl Harbor en el Nuevo Mundo. Sin indicar que hay cañones, aviones y barcos embargo, las defensas siguen en pie. Un de guerra, empero nos está faltando la verClaro, no es la primera vez que un sub chorro de millones de dólares se han in dadera defensa, la defensa del hombre que marino viola redes tenidas por inviolables. vertido en la faena de la defensa y más juega su vida al oro inmarchitable de la Scapa Flow es un ejemplo demasiado elo millones de dólares se invierten constan gloria?
cuente para que e hemos en saco roto lo temente con el fin de asegurar la inex Sea como fuere, lo cierto es que se ha que pueden las unidades suicidas del ene pugnabilidad del Pacífico, del Atlántico cuajado en realidad la sospecha del sena migo. En esto cuenta el heroísmo del ad y del Golfo (otra vez nosotros. el ar dor Hiram Johnson, aquella que nos puso en contacto con la posibilidad de que suceQUOQUOQUC Qumdudu ca mer diera otro «Pearl Harbor. El ataque a la isla de Aruba, no es ni más ni menos que un Pearl Harbor en pequeña escala, pero (Alsina 1131. Buenos Aires, Rep. Argentina)
al fin y al cabo, otro Pearl Horbor que nos deja un saldo triste: unas cuantas vícLos últimos libros publicados: timas y el dolor de saber que el exceso de Jorge Luis Borges: El jardín de los sen. Ricardo Rojas: Archipiélago.
confianza nos mina los huesos, y hasta pun(Tierra deros que se bifurcan. Ediciones Sur.
del Fuego. to tal que damos al voto de confianza (aquí la tontería de Churchill, a cada rato) una Buenos Aires. 1942.
Precio en marg. 50.
importancia que pone en peligro la consecu(Una muerte simbólica, una biblioción de la victoria para las democracias.
teca infinita, una lotería implacable, José María Monner Sans: Finorama del Estamos en presencia de otro Pearl un libro que abolirá la realidad. nuevo teatro.
Harbor y sólo nos resta rogar por que nues(Son piezas. Precio en marg.
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tros hombres aprendan a tener mauo dura 80.
y corazón sereno.
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DU peepedeapadeda zona.
חחח EDITORIAL LOSADA Este documento es propiedad de la Biblioteca electrónica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica