164 REPERTORIO AMERICANO JRC OUNCE UURORE SI usted necesita un libro que no tengamos se lo pediremos inmediatamente. Estamos en conexión directa con los mejores distribuidores y editoriales del mundo.
IBRERIA EMMANN SAN JOSE COSTA RICA el mar, la vela, el dia en el Aquario. la meliflua vocación interna de la lira, y en raptos doloridos ser yo. no ser. en rotación alterna.
Y, árbol en plenitud, hundió mi Alma su raiz en el légamo de Muerte que nutre las corolas de la vida, y dió el perfume infuso de su ramaje.
Vuela el perfume, mas se consume; vespertino celaje pide al éter sutil que lo asume, y en el raudal fluido de las lunas de abril hace el viaje y se consume. Oh insaciedad del hálito y la nébulu, del amor, y el impulso, y el anhelo!
No un dios pagano pero sí su rastro.
No el himno divo pero sí el suspico.
No un templo mas el plinto de alabastro.
y una sensualidad de antiguo giro. Y fui después fantasma transitorio, sombra y canción en la embriagante tierra, un sino raro y un deleite raro.
Ya el crepúsculo estivo el día cierra y lejos brilla un tembloroso faro.
La Dama de cabellos encendidos fecunda con mi sangre sus huertos prohibidos. una inquietud frenética y gozosa mi paz, mi sueño, mi vigor consume, y un huracán mi plenitud doblega. Soy esa sombra que cruzó el camino en sangre tinta, de lujuria ciega!
Soy esa sombra pávida, cautiva de un gran misterio en el Misterio oculto.
Hiende la flora azul pata lasciva de cabrón negro y el divino himnario sella Satán con sellos de su culto.
Mi pena errante con mi vino loco, en el turbión del vicio la sepulto.
Soy huésped de garitos y tabernas: disputo al puede ser un pan ingrato; y dejo que mi carne, ruin loba, de lúgubres anhelos arrecida, se me abandone al logro del deleite, desnuda en la impudicia de la vida.
Entúrbiase la clara inteligencia; la idea afluye en nieblas ondulantes; es el goce monótona frecuencia, igual en el deliquio y el suspiro. Dadme un beso, un contacto y una esenciauna sensualidad de nuevo giro!
Mas no fué mi ternura. fué un ardor.
en astillas de mástiles fallidos.
Si de nuevo a mis ojos resurrecta Ráfagas de misterio.
te pudiera matar, te mataría.
Monstruos desconocidos. Ya ves, oh Imali, que no fué mi amor. No brilla entre la niebla Acuarimántima?
Gozoso aún y pávido y tremente. No se oye limpia, trémula canción huí a la sombra, la cerrada sombra sonar, aletargar el corazón que en su mudez acoge las iras y los vértigos.
y pasar. Un hueco en tus entrañas, tierra dura. Soledad, un refugio en tus entrañas!
No se oye nada.
Silencio ¡Tu ojo sin vista, lobreguez impura!
y sombra ¡oh soplo de lo arcano!
La luz mentira. la canción mentira.
Mas la sangre fluía en chorros de carbunclos.
Sólo el rumor de un vago viento vano Ante el cadáver livido. sin blandones, sin volando en los velámenes espira.
todo estaba sangriento. túmulo! La noche adviene, de mortuorio emblema. Asesino. Asesino susurraba y se iba el Retumba en mi recuerdo mi alarido. viento. mi estéril tiempo en mi inquietud suprema.
En los prados del monte fueron crimen mis El trágico dolor ha concluído. huellas. Yo soy Main, el héroe del poema.
Como vírgenes desoladas me bañaron de llante las estrellas.
Esplende el cielo en gajos de luceros, En las playas de luz mojadas y querubes de vuelos melodiosos di un alarido al ver que el mar hervía; revuelan de luceros a luceros.
y huyendo en pos, en pos de la noche que huía, me ensangrentó la sangre horrible del alba del no decir, y no tener palabras dia tan llenas de tu impulso matutino y tu fe sideral, oh campesino Asesino. Asesino susurraba y se iba el que cruzas con tus carros rechinantes. viento. En tu ilusión, un hálito divino. los pastores me negarían sus cabañas.
te puebla de luceros los instantes.
Las rocas me aplastarían en sus entrañas. ver, desde esta cima de ternura La vida es mi enemigo violento, y valerosos amor, en toda cosa y el amor, mi enemigo sanguinario.
el Enigma, el Enigma inviolado. a qué tu sombra, oh noche de pávido torArde la pura rosa, sueña la linfa pura. mento, si en mí mismo se alzaba el tenebrario. oh carne! y tú destilas el pecado, y. y.
Sangró mi Alma en intimas pasiones ¡El Enigma, por siempre inviolado!
de cristos coronados de congojas: el Amor, el Pudor, entre sayones. por toda verdad, saber ahora ¡Fui rosa negra de mil rosas rojas, que brilla el mar, que el monte se estremece, lujuria, en tus letales floraciones!
que fulge Sirio en el jardin lejano, y que al frustrarse el giro de mi vida, Pedi al Azul en mi dolor heroico al giro de la suya grana el grano.
el misterio caudal de sus estrellas, La luz mentira. la canción mentira.
y estuve opreso por las lumbres de ellas del hilo de oro del collar del día; Que fui por los instintos inmolado y un anhelar de espacios dió sus alas ante el ara de un dios; que un viento frío a mi desconcertada poesia.
de lóbrego misterio he suscitado; través de las gotas de mis lágrimas. que un dolor nuevo está en el plectro mio, vago sueño sus brumas deshacíay el plectro, en el dolor, magnificado.
vago sueño mi vaga Acuarimántima. Lúgubre viento sopla entre los juncos; los juncos gimen bajo el viento rudo.
Cantan en el crepúsculo.
Retorno de tal suerte hacia la playa, realizado mi afán. La tierra invoca su ley, que mis empeños desvirtúa; Honda, inmóvil, letárgica laguna oigo el grito del mar que me penetra, y el hambre de la vida me extenúa.
que semeja el sepulcro de la luna, Se tiende hasta el ilimite horizonte. El mar. el mar! jel mar, ambiguo y fuerte! y a la tristeza vesperal se aduna Su espuma brinda a mi ruindad su imperio un viento de ultramar y de ultramonte. Y mi mano sacrilega se tiñe de tu sangre ¡oh Imali. oh virgen mía!
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